16 de oct. (Sentido Común) -- El peso cerró por encima de las 19 unidades contra el dólar por primera vez desde inicios de mayo ante las propuestas proteccionistas que ha sugerido el gobierno de Estados Unidos para renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

En el mercado interbancario de 48 horas la moneda mexicana registró una caída de 14 centavos, o 0.7%, para terminar la jornada en 19.08 por dólar, quedando en su nivel más débil frente al dólar desde el 9 de mayo, cuando cerró en 19.22 unidades. El descenso es además el segundo consecutivo.

El retroceso que hoy experimentó el tipo de cambio frente al dólar radicó en el nerviosismo de los inversionistas con respecto a la extensión o posible disolución de las negociaciones del TLCAN por las posturas de Estados Unidos, que aparentan ser, por el momento, irreconciliables.

Esa posibilidad aumentó durante el fin de semana luego que el gobierno estadounidense propuso, durante la cuarta ronda de negociación que se realiza en Washington, D.C., diversas medidas a las que México y Canadá se han opuesto como la introducción de un 50% de contenido estadounidense en los autos norteamericanos, o la inclusión de una cláusula de terminación del acuerdo cada cinco años a menos que las partes acuerden renovarlo, o la eliminación del Capítulo 19 del TLCAN en el que se establecen las formas para resolver las disputas que pueden generar las medidas de protección que toman las autoridades de cada país. 

Todas estas peticiones resultará un tanto complicadas de poder ser negociadas por las autoridades mexicanas y canadienses, ya que en esencia van en contra del propósito de crear una zona de libre comercio en Norteamérica.

En el caso del contenido doméstico que busca imponer Estados Unidos, la oposición incluso proviene de las mismas empresas automotrices estadounidenses, para quienes tal medida les podría restar competitividad al tener que comprar productos elaborados en su país a un mayor costo que los que que pueden adquirir en otras naciones incluidas México. 

Ante estas posturas y dado que el comercio mexicano depende en gran medida del país vecino --80%--, el “peso mexicano fue el más débil de [los países] emergentes. Continuamos esperando un peso presionado ante incertidumbre externa e interna con próximo objetivo en 19.20-19.30 por dólar”, comentaron en un reporte los expertos del grupo financiero  Banorte Ixe.

Con este telón de fondo, los inversionistas comienzan a tener en mente el hecho de que esta cuarta ronda de la renegociación del TLCAN arrojará las primeras diferencias serias entre Canadá, México y Estados Unidos.

“Es probable que a diferencia de las primeras tres rondas, esta ocasión si se den a conocer diferencias amplias. Debido a la naturaleza de las solicitudes de Estados Unidos, se reduce la probabilidad de que la renegociación del TLCAN concluya a inicios de 2018”, escribió en un reporte Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base.

Incluso los inversionistas podría comenzar a cuestionarse si la delegación de Estados Unidos puede romper pronto con las rondas de negociación, o simplemente puede darse un agobiante retraso del acuerdo entre los países que conforman el TLCAN.

El mismo secretario mexicano de Economía, Ildefonso Guajardo aseguró el fin de semana que las sietes rondas previstas para la renegociación del TLCAN no serán las únicas y que es probable que se tengan más, pero que “México no se va a levantar de la mesa”.

El peso mexicano no solo resintió la incertidumbre sobre dichas negociaciones, también las renovadas expectativas de que la Reserva Federal subirá su tasa de interés a finales del año mermó el apetito de los inversionistas sobre instrumentos financieros denominados en la moneda nacional.

Lo anterior vino de la mano de las declaraciones que hizo la presidenta de la Reserva Federal (Fed), Janet Yellen en la reunión del G-20 en Washington, Estados Unidos, en donde afirmó que la economía norteamericana sigue avanzando a paso firme y que los resientes daños ocasionados por los huracanes Harvey e Irma tendrán un efecto temporal sobre la mayor economía del mundo.

Además, la banquera considera que la inflación mundial ya no permanecerá baja por más tiempo, alimentando la idea de que el proceso de normalización monetaria, de las principales economía del mundo podría acelerarse, algo que podría restar atractivo a los activos denominadas en monedas de países emergentes, como México.

 

 


Fecha de publicación: 16/10/2017

Etiquetas: peso mexicano TLCAN EUA Fed Yellen