6 de nov. (Bloomberg) -- Desde que abrió la primera terminal de exportación de gas de esquisto en Louisiana el año pasado, los perforadores de Estados Unidos han visto al menos 75 cargamentos de su combustible navegar através del Canal de Panamá con destino a los mercados de Asia.

Ahora están buscando una ruta más rápida y barata, y han recurrido a México en busca de ayuda.

Aldo Flores, subsecretario de energía de México, dijo recientemente que el gobierno está en conversaciones con los perforadores de esquisto del oeste de Texas sobre un potencial gasoducto que enviaría directamente su gas a la costa oeste de México, donde podría ser licuado y embarcado por barco.

Dicho gasoducto podría eliminar la necesidad de que buques tanque que transportan el gas naveguen por el Canal de Panamá y lo que también le daría a Estados Unidos otra salida al tesoro de gas que el presidente Donald Trump ha prometido “enviar” al mundo.

Esto se presenta cuando al menos uno de los posibles exportadores de gas estadounidenses, Sempra LNG & Midstream, expresa preocupaciones acerca de los retrasos en el canal que amenaza con costarles miles de dólares diarios a los comercializadores de gas.

Si bien México aún no tiene un plan concreto, hay “mucho interés”, dijo Flores a los periodistas en Houston. “Tiene mucho sentido para los productores de gas del oeste de Texas”.

Corea del Sur, China y Japón se han convertido en algunos de los mayores compradores de gas natural licuado de Estados Unidos, de acuerdo con datos de rastreo de buques recopilados por Bloomberg.

Proyecciones de Bloomberg New Energy Finance muestran que la demanda de combustible de Asia solo aumentará en los próximos años. Mientras tanto, México ya es el principal consumidor de gas natural licuado GNL de Estados Unidos: el país ha recibido más de 40 cargas de la terminal de Luisiana dirigida por Cheniere Energy desde que se abrió el año pasado.

 

Conversión de terminales

La costa oeste de México ya tiene instalaciones de importación de gas que pueden ser convertidas para exportar, incluida la de Manzanillo en el estado de Colima. A medida que México tiende más tuberías para acceder al gas estadounidense, esos puntos de venta de importaciones podrían volverse obsoletos de todos modos, dijo Jason Feer, jefe global de inteligencia comercial en Poten & Partners, Houston.

“Hay un par que pronto se volverán activos varados”, y estos podrían convertirse en vehículos de exportación, dijo Feer. Eso es lo que motiva el esfuerzo por construir una tubería hacia la costa, dijo.

El Canal de Panamá no sería el único que enfrente más competencia. Veresen de Pembina Pipeline ha estado proponiendo una terminal de exportación de GNL en Oregón y recientemente volvió a solicitar la aprobación de Federal Energy Regulatory Commission (Comisión Reguladora de Energía Federal) después que le negaron el permiso el año pasado. Verese ha comercializado el proyecto como una forma más rápida de exportar el gas de Estados Unidos a Asia.

Un gasoducto desde Texas hasta la costa oeste de México podría ser una propuesta costosa, dijo Anastacia Dialynas, analista de Bloomberg New Energy Finance. Pero también sería más fácil de construir en México, donde hay menos regulaciones que en Oregon, añadió.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo       

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Fecha de publicación: 06/11/2017

Etiquetas: México EUA Exportación GNL Gas Natural Licuado Esquisto