El gobierno de México dio muestras de estar dispuesto a revisar algunas de las propuestas más controvertidas que ha presentado el gobierno de Estados Unidos para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) a fin de que ese pacto comercial, que ha propulsado el comercio y la inversión en la región, no desaparezca.

     La postura más conciliadora de México la reveló hoy el secretario de Economía, Idelfonso Guajardo, cuando en una entrevista radiofónica dijo que el equipo negociador que el comanda presentará una contrapropuesta al plan estadounidense de incluir una cláusula de terminación del pacto cada cinco años.

     En lugar de la llamada sunset clause, que Canadá, el otro miembro del TLCAN, y México han rechazado porque consideran que podría desincentivar las inversiones de largo plazo en la región, México planteará ahora que se incluya una cláusula que obligue a los tres países a realizar un estudio sobre las repercusiones del tratado a fin de que cada cinco años los gobiernos puedan proponer cambios, para corregir efectos indeseados del mismo, o incluso para fortalecer medidas que han dejado beneficios a las tres naciones.

“Vamos a traer una propuesta que cada cinco años evaluemos lo que ha estado sucediendo, con una agenda de análisis de los efectos que ha tenido nuestro acuerdo, y en función de esto cada país puede decidir lo que quiera hacer en el futuro”, dijo Guajardo, en una entrevista con el periodista Joaquín López Dóriga en una estación radial de Grupo Fórmula. “Pero no tendría el impacto de una muerte repentina, porque esto enviaría una mala señal a los inversionistas”.

     La idea de una evaluación quinquenal del TLCAN es el primer esfuerzo público hasta ahora del gobierno de México por ofrecer contrapropuestas a los planteamientos que han realizado los estadounidenses y que hasta ahora los otros dos socios del TLCAN han rechazado tajantemente.

     Guajardo también dijo que su equipo negociador también pedirá al equipo estadounidense que explique con mayor detalle las razones por las que pretende que el contenido norteamericano que deben tener los vehículos ensamblados en la región, para gozar de los beneficios del libre comercio, suba de 62.5 a 85%.

     Con ello, las autoridades mexicanas buscan también determinar si esa propuesta es técnicamente viable y así evaluar mejor las repercusiones que podría tener ese aumento del contenido regional.

“Queremos que nos expliquen cómo llegaron a ese 85% y que implicaciones técnicas tiene la transición de 62.5 a 85%”, agregó Guajardo, en la entrevista con López Dóriga. “Es ilógico decir que en tres años vas a subir de cualquier porcentaje que estas hoy al que aspiras estar mañana, esa transición debe ser técnicamente lógica”.

Además del aumento del contenido regional, el gobierno estadounidense también quiere que más partes, componentes o materiales, que hoy se usan para fabricar un auto, formen parte de la ecuación bajo la cual se determina si un auto es o no norteamericano.

Hoy, si bien muchas autopartes, como neumáticos, vidrios de seguridad, tubos, motores, mangueras, válvulas, bolsas de aire, volantes, convertidores catalíticos, carrocerías, cinturones de seguridad y armaduras de puertas, entre otros, se encuentran ya en la lista de los componentes que se revisan para determinar el origen de un vehículo, hay otros más que no forman parte de ese listado, como podría ser el acero que se usa para fabricar el chasis, o el cobre para los cables de los arneses.

Si los gobiernos de México y Canadá aceptaran ampliar la lista de componentes a revisar o rastrear, entonces las armadoras en los tres países tendrían que fabricar sus vehículos con más autopartes, componentes y materiales elaborados en la región, independientemente de si se sube o no el porcentaje del contenido regional.

Claro que hasta ahora en este aspecto ni México ni Canadá han ofrecido una contrapropuesta, además de que la misma industria automotriz de los tres países rechaza el planteamiento estadounidense, ya que desde su perspectiva restaría competitividad a la región al encarecer la fabricación de vehículos en América del Norte por no poder importar componentes de otras regiones.

Incluso, a finales del mes pasado, diversas organizaciones de productores, distribuidores y fabricante de autopartes estadounidense se reunieron primera vez en la historia para presionar al presidente Trump de que no modifique la reglas de origen del sector y, menos aún, que opte por abandonar el TLCAN.

Las organizaciones, que crearon la asociación Driving American Jobs, dijeron que el acuerdo comercial que firmaron México, Estados Unidos y Canadá en 1993 ha impulsado la competitividad global de Estados Unidos, por lo que el futuro de la industria depende de su permanencia.

“El TLCAN continúa impulsando la innovación y respaldando empleos de altos salarios en Estados Unidos. Es importante recordar que estos trabajos no son solo números ", dijo John Bozzella, presidente y director general de la Asociación de Fabricantes de Automóviles Globales a finales octubre. "Pertenecen a estadounidenses trabajadores en todo el país que apoyan a sus familias y comunidades trabajando para fabricantes de automóviles en todo Estados Unidos".

Con respecto a este controvertido tema, Guajardo dijo que en la entrevista que la propuesta de Estados Unidos sería difícil de aplicar en el corto plazo, pues la mayor parte de los modelos que se están ensamblando para 2018 y 2019 ya están en proceso de desarrollo y sería complicado modificar los componentes de los mismos ante un cambio de las reglas actuales.

De cualquier manera, las palabras del secretario de Economía muestran que al menos el equipo negociador está buscando hacer contrapropuestas al gobierno estadounidense para que al final opte por modernizar el TLCAN, en lugar de abandonarlo.

La entrevista con Guajardo se produjo horas después que los gobiernos de los tres países anunciaran que los ministros encargados de los equipos negociadores que están intentando modernizar el TLCAN no asistirán a la quinta ronda de pláticas que comenzó hoy en la Ciudad de México y que culmina el próximo martes, 21 de noviembre.

 La sexta ronda de negociación del TLCAN se llevará a cabo a mediados de diciembre en la capital estadounidense.

 


Fecha de publicación: 15/11/2017

Etiquetas: México estrategia TLCAN temas críticos Guajardo EUA Canadá Trump Comercio