Milán, 8 de dic. (Dow Jones) -- Dos de las principales fuerzas políticas de Italia se han desplazado a la derecha antes de las elecciones nacionales del próximo año en las que los partidos de extrema derecha están por desempeñar un papel fundamental, intensificando así un debate sobre el oscuro pasado fascista del país.

Una coalición conservadora liderada por el ex primer ministro Silvio Berlusconi obtuvo el apoyo clave de un partido de extrema derecha en su victoria de las elecciones regionales en Sicilia el 5 de noviembre, reafirmando una alianza que se espera continúe en la votación del próximo año.

La coalición conservadora de Berlusconi y el movimiento anti-sistema Cinco Estrellas (M5S por sus siglas en italiano), que ocupó el segundo lugar en Sicilia, se oponen ambos al esfuerzo por reafirmar una ley de la década de los cincuenta que restringe el uso de los símbolos y propaganda fascistas.

Proyecto de ley fue aprobado por la cámara baja del parlamento de Italia a principios de este año, pero parece que se estancará en el Senado.

M5S y otros partidos adoptaron esa postura en su intento por ganarse el favor de los votantes de tendencia derechista antes de las elecciones nacionales, dijo Michele Prospero, profesor de ciencias políticas en la Universidad La Sapienza de Roma. Se espera que la elección tenga lugar en marzo.

“Oponerse al proyecto de ley contra la propaganda fascista es parte de una estrategia para avanzar hacia la derecha” de M5S, dijo Prospero.

Un portavoz de M5S no respondió a una solicitud para que diera sus comentarios sobre el tema.

Dichas maniobras se producen ahora que países de toda Europa luchan con el resurgimiento de los movimientos de extrema derecha. Recientemente, los líderes del gobierno polaco condenaron una marcha en Varsovia organizada por dos grupos con nombres de ligas fascistas antisemitas de los años de las décadas de los años veinte y treinta.

Italia ha diferido notablemente de Alemania para reconocer su vergonzoso pasado de guerra. Los símbolos nazis son ilegales en Alemania, excepto para fines académicos, y el país ha trabajado para deshacerse de los monumentos vinculados con dicho período. Lo que quedaba del bunker de Hitler ubicado en el centro de Berlín fue parcialmente destruido y el resto sellado.

En Italia, sin embargo, la villa y el búnker del dictador Benito Mussolini son atracciones turísticas, y su tumba en la ciudad de Predappio atrae a miles de neofascistas anualmente. Los cánticos y pendones fascistas son comunes en los estadios de fútbol italianos.

“Los italianos se han absuelto de su pasado fascista, mismo que nunca han enfrentado. ¿Es eso normal después de 70 años?”, preguntó Giorgio Frassineti, alcalde de Predappio y miembro del centroizquierdista Partido Demócrata.

El partido fascista de Mussolini fue proscrito después de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, los partidos de extrema derecha y neofascistas han seguido siendo una fuerza pequeña pero influyente de la política italiana.

La extrema derecha Hermanos de Italia --que tiene sus raíces en un partido de la posguerra llamado Movimiento Social Italiano y que incluía a funcionarios fascistas-- tiene el apoyo de alrededor de 5% del electorado, de acuerdo con las encuestas. Hermanos de Italia es un asociado menor de la coalición de Berlusconi y éste le proporcionó el margen de victoria en Sicilia.

Hermanos de Italia no respondió de inmediato a una solicitud para que dieran comentarios al respecto.

El fin de semana de la votación en Sicilia, un pequeño partido neofascista llamado Casa Pound obtuvo casi 10% de los votos en las elecciones municipales en una parte de Roma.

La actual ley italiana prohíbe usar símbolos fascistas y propaganda si el objetivo final es restablecer al Partido Fascista. En la práctica, eso ha resultado casi imposible de llevar a la práctica. Los símbolos fascistas se pueden encontrar en todas partes, desde camisetas hasta llaveros. Las detenciones por violaciones a la ley en relación al tema fascista son prácticamente inexistentes.

Sin embargo, la ley fue utilizada para negarle a Forza Nuova, un partido neofascista formado a finales de la década de los noventa, un permiso para celebrar una manifestación el 28 de octubre en conmemoración de la marcha de Mussolini en Roma de 1922, que le ayudó a iniciar su reinado.

“La democracia está bloqueada en Italia en ciertos días”, dijo Roberto Fiore, el líder de Forza Nuova. En lugar de eso, el grupo realizó una marcha a principios de noviembre en la que algunos participantes hicieron un saludo asociado con los fascistas de Mussolini, con sus brazos derechos extendidos.

Un nuevo proyecto de ley ampliaría la prohibición existente al imponer castigos de hasta dos años en prisión por usar símbolos o gestos que promuevan el fascismo.

“No será sencillo demostrar que alguien que hace el saludo romano o que vende objetos fascistas que promueven el fascismo, pero eso no significa que debamos seguir aceptando todo”, dijo Emanuele Fiano, un legislador del Partido Demócrata que promovió el proyecto de ley.

Los miembros del partido Forza Italia de Berlusconi y su principal asociado de la coalición, la Liga Norte que está contra la inmigración, así como M5S, votaron contra del proyecto de ley, alegando que socavaría la libertad de expresión. Un líder de M5S calificó el proyecto de ley como una “charada”.

“Leyes como esta son peligrosas porque se sabe dónde comienza, pero no se sabe dónde terminan”, dijo Renato Brunetta, líder de Forza Italia en la cámara baja del parlamento.

Una portavoz de la Liga del Norte no respondió a una solicitud para que compartiera sus comentarios al respecto.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

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Fecha de publicación: 08/12/2017

Etiquetas: Italia Política Extrema Derecha Fascismo Alemania Partidos Legislación