Toronto, Canadá, 11 de ene. (Dow Jones) -- Conforme los detectives investigan las muertes del magnate de los medicamentos genéricos Barry Sherman y su esposa Honey, las amistades de la pareja y asociados recuerdan a un hombre determinado que donó sus millones a la caridad mientras batallaba con opositores y el gobierno en la corte mientras buscaba nuevos mercados para los productos de su compañía.

Un investigador forense sacó una caja de la casa cubierta de nieve de los Sherman al norte de Toronto, donde el multimillonario fundador de Apotex, de 75 años, y Honey Sherman, de 70 años, fueron encontrados muertos. La policía dijo que murieron de “compresión del cuello con una ligadura”, un tipo de estrangulación. El caso ha sorprendido a la ciudad y su comunidad filantrópica.

“Cuando les digo que estaban involucrados en la filantropía, no me refiero a que simplemente escribían cheques”, dijo Josh Cooper, presidente y director ejecutivo de Baycrest Foundation, el brazo de recaudación de fondos del hospital Baycrest Health Sciences, al que la pareja donó dinero para la mayor parte de una instalación de cuidado de largo plazo de 472 camas. “Realmente participaban en eventos y recaudación fondos. Cualquiera que los tuvo en su directiva o en su localidad tuvo la suerte de tenerlos”.

Honey Sherman, con su energía y franqueza, fue la extrovertida de los dos, asistiendo a reuniones y eventos de caridad a favor de Baycrest, dijeron una organización judía sin fines de lucro y otras organizaciones, amigos y ex colegas. Barry era reservado, dijeron amigos, teniendo a algunos describiéndolo como un brillante científico que comenzó joven en Toronto University que trabajó duro para convertir el negocio de dos empleados que le compró a su tío a finales de la década de los sesenta en una organización global con 11 mil trabajadores.

La fortuna neta de los Sherman fue estimada recientemente en tres mil 700 millones de dólares por Canadian Business, una revista en línea.

Sus amigos dijeron que la pareja celebraba recaudaciones de fondos en su mansión de ventanas amplias que tenía poca seguridad, aparentemente. Ahora, la policía dice que están investigando las muertes como posibles homicidios, después de que la familia de la pareja rechazó la idea, reportada anteriormente por los medios locales, de que fue un asesinato-suicido.

“Fue como ser golpeado en la cabeza por un rayo. Todos estamos tratando de imaginar cómo sucedió, por qué sucedió”, dijo en una entrevista el viejo amigo Paul Godfrey, director ejecutivo de Postmedia de Canadá, empresa dueña de periódicos en Canadá, con Radio Global News de Toronto.

Amigos y ejecutivos familiarizados con Sherman dijeron que era afable y generoso, pero también adicto al trabajo. Tenía una reputación litigiosa y luchó contra los principales fabricantes de medicamentos del mundo para defender sus genéricos. Si bien el litigio sobre patentes es una gran parte de la vida de un fabricante de medicamentos genéricos, Apotex se involucró en cientos de demandas contra competidores y el gobierno canadiense.

Una búsqueda realizada en el Tribunal Federal de Canadá enumeró más de 400 casos relacionados con Apotex que datan desde 1996. La compañía también ha participado en cerca de 100 apelaciones ante el Tribunal Supremo de Canadá, de las cuales más de una docena fueron en contra del gobierno federal.

Recientemente, los enemigos de Apotex han incluido AstraZeneca, Abbott Laboratories y Allergan.

La farmacéutica estadounidense Bristol-Myers Squibb se enfrentó a Sherman en litigios sobre patentes hace más de una década. Apotex estaba tratando de vender una copia genérica de bajo costo del medicamento anticoagulante Plavix años antes de que venciera la patente estadounidense y Bristol-Myers presentó una demanda por infracción de patente contra Apotex en Estados Unidos para bloquear tal acción.

Andrew Bodnar,  vicepresidente de Bristol-Myers, negoció una propuesta de acuerdo en el litigio con Sherman en 2006, lo que habría mantenido la versión genérica de Apotex fuera del mercado durante varios años. Pero el acuerdo se vino abajo debido a la resistencia de los reguladores antimonopolio federales y estatales, y Apotex inundó el mercado estadounidense con genéricos Plavix de bajo costo, perjudicando las ventas del medicamento de marca registrada.

Más tarde, el Departamento de Justicia acusó al doctor Bodnar de proporcionar un certificado falso a la Comisión Federal de Comercio sobre el acuerdo propuesto, porque el acuerdo escrito omitió una promesa que Bodnar había hecho verbalmente a Sherman. Bodnar se declaró culpable en 2009 de proporcionar un certificado falso y fue sentenciado a dos años de libertad condicional.

Bristol-Myers se declaró culpable en 2007 de presentar declaraciones falsas al gobierno y pagó una multa de un millón de dólares.

En 2006, el director ejectuivo Peter R. Dolan abandonó Bristol-Myers después de que un monitor federal recomendara su rescisión contractual en relación con lagunas de gobierno corporativo en el asunto Plavix.

Los enredos legales de Sherman no se limitaron a los negocios de Apotex. Luchó contra sus primos en la corte durante una década por lo que ellos adujeron que era un intento de eliminarlos de la fortuna de Apotex.

Los primos demandaron a Sherman por supuestamente incumplir una promesa que hizo al comprar el negocio de su padre, Empire Laboratories, en 1967. La madre de los primos también murió. Los llamados “huérfanos Winter”, en una demanda liderada por su primo Kerry Winter, afirmaron que Sherman prometió emplear a sus primos cuando fueran mayores y les dio el derecho de comprar algunas acciones de la compañía.

Cuando Sherman vendió la compañía posteriormente, dijo que su acuerdo con sus primos fue anulado. Los primos Winter tuvieron relaciones positivas con Sherman durante décadas y recibieron casas y otra ayuda financiera, de acuerdo con informes de prensa. Pero en 2006, demandaron a Sherman por incumplir el “deber fiduciario” que tenía con ellos y argumentaron que se les debía una participación de 20% en Apotex.

Ni Winter ni su abogado pudieron ser contactados para que comentaran al respecto.

Sherman se negó a llegar a un acuerdo. Finalmente, en septiembre, el caso fue desestimado luego de que un juez dijera que el reclamo de los primos sobre un interés de Apotex eran “ilusiones y algo más allá de fantasía”.

La muerte de Sherman ha suscitado dudas sobre el futuro de la empresa porque él estaba profundamente involucrado, dijo una persona cercana a Apotex. Algunos allegados a la compañía han cuestionado si el hijo de Sherman, Jonathon, que anteriormente trabajó en Apotex pero que se fue para dirigir una fábrica de cerveza, volverá a hacerse cargo de la compañía, o si será vendida.

“Como compañía privada, no divulgamos información sobre su propiedad”, dijo un portavoz de Apotex.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

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Fecha de publicación: 11/01/2018

Etiquetas: Canadá Medicamentos Farmacéutica Fallecimiento Genéricos