19 de ene. (Dow Jones) -- Los mercados de petróleo ya se encuentran entre los más volátiles del mundo: los precios pueden subir 3% de la noche a la mañana debido a las noticias de las naciones del Medio Oriente que muchos inversionistas no podrían identificar en un mapa.

Consumidores de petróleo como China e India sufren la adicional ignominia de tener que pagar por este voluble recurso en dólares, lo que recrudece las fluctuaciones de los precios. A China le encantaría pagar en yuanes: después de años de preparación, finalmente está lanzando futuros del petróleo denominados en yuanes para lograrlo.

Sin embargo, es probable que los inversionistas reales del mercado del petróleo no se sientan impresionados.

Tiene sentido que China tenga su propio índice de referencia: la factura petrolera de China no debería estar por siempre vinculada al precio de los barriles de los viejos campos Brent de la costa de Gran Bretaña, que están a medio mundo de distancia.

El problema es que China no confía en sus propios mercados e interviene de forma rutinaria cuando se mueven de formas que no le gustan, especialmente el yuan. Mientras eso sea cierto, los productores y comerciantes extranjeros de petróleo estarán recelosos de comprometer capital en un mercado que agrega un quijotesco riesgo regulatorio y de divisas a un juego ya de por sí volátil.

El control draconiano que ejerce China en los flujos de capital transfronterizos -- ahora mucho más estrictos después de la corrida de la moneda en 2015-- ya ha causado estragos en los mercados de materias primas del país. Dalian, donde se negocian los futuros del mineral de hierro, está dominado por inversionistas minoristas y es altamente volátil.

Las fluctuaciones que sufren los precios en los mercados globales como el del cobre tienden a ser menos agudas, porque los operadores institucionales pueden aprovechar las oportunidades de arbitraje transfronterizo cuando los precios se mueven demasiado abruptamente en Nueva York o Londres.

Eso no es tan fácil en China, lo que significa que los cambios de precios pueden ser muy drásticos. En varios momentos de los últimos dos años --especialmente a principios de 2017-- los futuros del mineral de hierro a corto plazo en Dalian se han cotizado con un sobreprecio de aproximadamente 50% respecto al precio promedio real del mineral de hierro importado por China.

La influencia de China en la demanda mundial de petróleo también es aún mucho menor que en el mineral de hierro, a pesar del rápido crecimiento de los últimos años --representó solo 13% de la demanda mundial en 2016, frente a 20% de Estados Unidos.

Dados los riesgos adicionales, la única razón real para usar un contrato denominado en yuanes sería para ganarse el favor de Beijing. Los grandes vendedores como Saudi Aramco, que también espera obtener una porción del efectivo chino en su esperada oferta pública inicial, pueden comenzar a utilizar el nuevo contrato de forma limitada. Pero parece que ellos probablemente sigan haciendo la mayor parte de sus negocios globales basados en los índices de referencia denominados en dólares.

A los inversionistas globales les gusta quejarse de que Estados Unidos consideran al dólar como “nuestra moneda y ese es su problema”. Sin embargo, la Reserva Federal actual se encuentra entre los bancos centrales más transparentes de la historia.

Si cree que vender sus productos en dólares es malo, entonces, China tiene un negocio para usted.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

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Fecha de publicación: 19/01/2018

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