10 de abr. (Bloomberg) -- Recientemente, el presidente Donald Trump estuvo en descuerdo con los ejecutivos de las principales compañías de petróleo y gas sobre la importancia de mantener los procedimientos de resolución de disputas vigentes en el renegociado el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica, o TLCAN, de acuerdo con una persona familiarizada con la discusión.

Trump dijo a aproximadamente una docena de líderes de la industria del petróleo y el gas en una reunión realizada en la Casa Blanca que entendía --pero que no compartía-- su opinión de que esas disposiciones del TLCAN son esenciales para darles confianza a las empresas de invertir en México y Canadá, dijo la persona, que pidió no ser identificado al describir la sesión a puerta cerrada.

Esa posición pone al presidente en el mismo banco con el Representante de Comercial estadounidense Robert Lighthizer, quien ha señalado que no apoya continuar sometiendo a Estados Unidos a las disposiciones de solución de controversias entre inversionistas y los estados del TLCAN que facultan a las empresas para desafiar a otros países por actos de discriminación.

El problema se ha convertido en un importante tema de fricción entre la administración Trump y los intereses comerciales. La Cámara de Comercio, el Instituto Estadounidense del Petróleo y otros grupos han argumentado que las disposiciones de resolución de disputas representan una red de seguridad crítica para las empresas estadounidenses que operan en Canadá y México.

“Sin esa protección, las inversiones futuras en México se ven de manera muy diferente y se puede decidir que debido a ese riesgo adicional no está uno dispuesto a hacer esas inversiones”, dijo Dennis Arriola, vicepresidente ejecutivo de Sempra Energy, que posee instalaciones de gas y activos de energía renovable en México. Arriola no asistió a la reunión de la Casa Blanca.

Un representante de la Casa Blanca no respondió inmediatamente a las preguntas sobre los comentarios del TLCAN de Trump, pero el gobierno señaló en una declaración que el presidente “se reunió con miembros del Instituto Americano del Petróleo para discutir el papel importante de los recursos naturales en nuestro sector energético”.

El instituto petrolero dijo en una declaración difundida por correo electrónico que los miembros de su comité ejecutivo utilizaron la reunión para destacar “una serie de asuntos prioritarios de la industria, incluida la importancia de las políticas comerciales que reconocen la naturaleza integrada de los mercados de América del Norte y el mundo”.

 

¿Excepción para los ductos?

La reunión se produjo una semana después de que Trump decidiera aplicar un arancel del 25% a las importaciones de acero y un arancel del 10% a las de aluminio. Las compañías que fabrican ductos y que dependen de grados especiales y tipos de acero que no se fabrican en Estados Unidos planean solicitar una excepción a la administración Trump.

Pero el apoyo específico para los operadores de oleoductos y gasoductos no ayudaría directamente a las compañías petroleras que se enfocan a la extracción de crudo ni a las compañías que buscan licuar el gas natural para que pueda ser embarcado en camiones cisterna a todo el mundo. Los analistas dijeron que las tarifas aumentarán el costo de los pozos, elevando el precio para salir tablas al extraer petróleo y gas de las densas formaciones rocosas de todo el país.

En la reunión, los ejecutivos representaron a las principales compañías petroleras del país. Entre ellos: Darren Woods de Exxon Mobil, John Minge de BP, Mike Wirth de Chevron y Al Walker de Anadarko Petroleum.

TLCAN fue el foco de la discusión. Los líderes de la industria petrolera destacaron su apoyo al acuerdo comercial y destacaron el extenso intercambio de energía del país con Canadá y México.

México representa 60% del total de las exportaciones de gas natural de Estados Unidos y es el principal destino de exportación de derivados petrolíferos estadounidenses.

Algunos líderes de la industria han enfatizado un círculo virtuoso, donde la inversión en la infraestructura energética de México ayuda a intensificar la demanda en el país de petróleo y gas de Estados Unidos.

“Si no estamos construyendo infraestructura y el futuro ahí, alguien más va a hacerlo”, dijo Arriola. “Y si alguien más lo hace, probablemente venderán sus servicios, productos y productos al mercado”.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo           

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Fecha de publicación: 10/04/2018

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