13 de abr. (Sentido Común) -- Un nuevo caso de fraude a inversionistas de casas de bolsa a manos de un ex empleado volvió a darse a conocer en México, esta vez, de la correduría perteneciente a Grupo Financiero Interacciones, el prestamista enfocado en financiar proyectos de infraestructura y dar crédito a estados y municipios.

     Al menos 27 personas que fueron engañadas como clientes de Interacciones Casa de Bolsa acusan a Blanca Erika Torres Torres, ex gerente de promoción bursátil en una sucursal de Ciudad de México, de un fraude que podría ser superior a 100 millones de pesos (5.5 millones de dólares).

     “Ella nos ofrecía grandes rendimientos, incluso la recomendé, se ganó nuestra confianza y después desapareció”, dijo vía telefónica Gabriela Rodríguez, una presunta víctima de Torres que mantiene un proceso legal contra Interacciones.

     El caso, que primero fue reportado por la televisora Grupo Televisa en uno de sus noticieros, es similar al que ocurrió el año pasado con un ex empleado de Casa de Bolsa Banorte, filial de una de las cuatro instituciones más grandes del país, Grupo Financiero Banorte, que aspira a convertirse en el segundo banco al fusionarse precisamente con Interacciones.

     El nuevo fraude ocurrió cuando Torres aún trabajaba en la casa de bolsa del grupo Interacciones, con sede en la capital del país. Pero prosiguió aún cuando ella dejó esa institución gracias a que mantuvo comunicación con los clientes a través de documentos membretados y correos institucionales.

     Torres solicitaba dinero a los defraudados con la promesa de rendimientos de hasta 40% de su inversión. La ganancia espectacular la explicaba bajo el supuesto de que el inversionista recibiría no sólo los intereses del instrumento financiero que compraban, sino además la pena o multa que la institución supuestamente cobraba a otros inversionistas por retirar su dinero de esos instrumentos antes de la fecha de corte, dijeron los defraudados. 

     Algunos de los usuarios realizaban operaciones previo contrato con la casa de bolsa, no obstante, otros entregaron dinero sin documentación, incluso en efectivo, ante la confianza que logró Torres entre inversionistas, gracias a que al menos por cierto tiempo entregó buenos rendimientos. 

     Sin embargo, el esquema de engaño, que duró cerca de dos años, al final, como suele ocurrir con estas estafas, terminó cuando los inversionistas, al buscar sus recursos, perdieron repentinamente contacto con Torres. Esto ocurrió a mediados del año pasado.

     Interacciones Casa de Bolsa reconoció la existencia de “supuestas operaciones indebidas” que involucrarían hasta a dos ex empleados, aunque aún no reconoce fallos propios que la obliguen a resarcir daños.

     “Se están llevando a cabo los procesos de investigación y desahogo legales pertinentes y en el caso de que en dichas operaciones se detecte alguna irregularidad por parte de esta institución, se procederá a la reparación del daño”, escribió Interacciones a Sentido Común en una respuesta vía correo electrónico.

     La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), la institución encargada de velar por el buen funcionamiento del sistema bancario y bursátil mexicano y que tiene la facultad de sancionar este tipo de eventos, dijo que por el momento no puede dar detalles por los protocolos legales que debe seguir ni siquiera mencionar si en la actualidad está en pie algún tipo de investigación.

     En casos anteriores, como el de Banorte u otro de dos empleados de Monex Grupo Financiero, quienes también  hicieron perder dinero a clientes de esa institución, CNBV multó a los ejecutores de los fraudes, más no a los intermediarios financieros para los que trabajaban.

     Sentido Común pudo conocer que aproximadamente una veintena de afectados iniciaron ya procesos legales en contra de Interacciones. El medio no pudo hacer contacto con Torres, o su abogado, para conocer sus comentarios de la acusación en su contra por prácticas fraudulentas.

     Mario di Costanzo, presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), dijo en entrevista que si las operaciones se ejecutaron dentro de las instalaciones de la financiera, a su nombre, con documentos de la misma, incluso si es falsa, es responsabilidad de la institución.

     “Nosotros tenemos conocimiento desde junio de 2017, sin embargo, lo que pudo haber sucedido es que estas fechorías se cometieron antes, los usuarios quisieron negociar con Interacciones, no les hizo caso y vinieron a Condusef”, agregó en la entrevista el titular de la dependencia.

     El organismo, que no tiene capacidad sancionadora para este caso, intentó actuar de mediador o conciliador entre Interacciones y los denunciantes. Sin embargo, no hubo acuerdo y el supervisor, de acuerdo con sus alcances, emitió dictámenes técnicos para 20 de los 27 casos a los que ha dado seguimiento.

     Esos dictámenes significan que Condusef dio la razón a los usuarios y ellos pueden usar ese documento en un procedimiento legal, pero al no ser una autoridad supervisora no pueden obligar a Interacciones a responder o resarcir el daño, en caso de comprobarse el fraude.

     “Tiene que quedar claro que el procedimiento es contra Interacciones, ante el fraude de una empleada. La institución es responsable, como lo dice Condusef”, agregó Ramírez, quien incluso adquirió deuda para invertir en el esquema que le presentó Torres.

     Otros tres casos fueron declarados improcedentes, pues las personas no tenían un contrato, con el que pudiesen acusar a la casa de bolsa de incumplir con sus obligaciones, o que transgredió o falseó sus deberes.

     Interacciones aseguró que desde que conoció los movimientos entabló comunicación con las autoridades, con las que se ha coordinado.

     “Interacciones Casa de Bolsa reitera su respeto y compromiso con los procesos legales que se están llevando a cabo sobre este caso y está pendiente siempre de las peticiones que las autoridades competentes realicen al respecto”, escribió la empresa en su respuesta para fijar su postura.

     Sin embargo, no todos creen que Interacciones ha realizado todo lo que debe hacer. La institución financiera no ha respondido como debería, dijo di Costanzo.

     “Creo que es un proceso absurdo de cansar al usuario y hacerlo pasar por este vía crucis”, agregó el titular de Condusef. “Más allá de su investigación interna, que es muy libre de hacer, la ley marca que debe responder por el usuario, porque el engaño fue dentro de sus instalaciones y con una persona que se identificó como representante de Interacciones”.

     Cuando Banorte y sus inversionistas enfrentaron el fraude la financiera regiomontana terminó por reconocer y hacerse responsable, de acuerdo con di Constanzo.

     “Ellos [Banorte] lo dijeron, si el usuario tiene algún comprobante, estado de cuenta, contrato, recibo, ficha de depósito, aunque sea apócrifo, vamos a responder”, recordó di Constanzo. “No ha sido el caso así en Interacciones”.




Fecha de publicación: 13/04/2018

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