Slim defiende nuevo aeropuerto; propone megadesarrollo en su entorno

16 de abr. (Sentido Común) -- La polémica en torno al Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) incrementa a medida que avanza la cuenta regresiva para la elección presidencial del 1 de julio y ahora fue Carlos Slim, el empresario más acaudalado del país, quien entró al debate en torno a la construcción de la que es considerada la obra de infraestructura más importante de la actual administración.

     El magnate defendió el proyecto criticado en varias ocasiones por el puntero en las encuestas, Andrés Manuel López Obrador, y cuestionó la propuesta del candidato presidencial de la alianza Juntos Haremos Historia --Movimiento Regeneración Nacional-Partido del Trabajo-Partido Encuentro Social-- de utilizar la base aérea militar de Santa Lucía, al noreste del Estado de México, como una extensión del actual Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM).

     “La racionalidad del proyecto del aeropuerto es indiscutible, no veo muchas alternativas. La única [propuesta alterna] que hay está comentada, y yo no le veo patas”, dijo Slim, propietario de Grupo Carso, el grupo industrial más grande de México, en una conferencia convocada expresamente para hablar de la importancia de concretar la nueva terminal aérea.

     Para el empresario, los beneficios de la obra no impactarán únicamente a la industria aérea, sino que representan una oportunidad de transformar la zona nororiente de la capital, donde estará la nueva terminal, caracterizada por altos niveles de marginación y pobreza, con el desarrollo de un polo económico.

     En su trayectoria, Slim tiene experiencia en invertir en este tipo de proyectos. Ejemplo de ello es su participación en la remodelación del Centro Histórico de la capital --cuando López Obrador fue jefe de gobierno-- y en la zona conocida como Nuevo Polanco, donde el magnate concentra las sedes corporativas de gran parte de sus negocios.

     De esta forma, Slim secundó a la lista de organizaciones, especialistas y otras figuras públicas que han externado su apoyo al desarrollo del nuevo aeropuerto, ante la insistencia de López Obrador de cancelar la obra en caso de ganar la elección presidencial del 1 de julio. Slim fue incluso más allá, ya que dijo que en su opinión la nueva terminal debe ser operada por privados.

     Antes de Slim, el Consejo Coordinador Empresarial, la organización empresarial más importante del país, y la Asociación de Transporte Aéreo Internacional, o IATA, han expresado su respaldo a la obra.

     El gobierno de México, por su parte, ha declarado que la cancelación del proyecto significaría pérdidas por 120 mil millones de pesos, o seis mil 553 millones de dólares, prácticamente la mitad de la inversión total de cerca de 13 mil millones.

     Las reacciones a las declaraciones de Slim no tardaron, centrándose en el interés que Slim tiene en la obra como parte de sus negocios y que, para algunos, hacen que sus opiniones estén guiadas por el interés económico. 

     Eso fue lo que dijo Gerardo Esquivel, un reconocido economista y asesor económico externo de López Obrador.

     “Me parece lógico que Slim defienda el proyecto del NAICM. Él tiene múltiples intereses en el proyecto (diseño, construcción e inversión). No es una opinión desinteresada e imparcial. Su opinión se debe tomar en cuenta al igual que la de otros”, escribió el también catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en su cuenta de Twitter.

     El propio López Obrador respondió al dueño de Grupo Carso minutos después de terminar la conferencia. “Él es un hombre de negocios, está defendiendo sus intereses”, dijo el candidato presidencial al terminar un acto de campaña en San Luis Río Colorado, en Sonora.

     “Desde luego yo respeto la opinión de todos, si él (Slim) opina de esa manera, está en su derecho, porque es parte de las empresas que están construyendo ese aeropuerto, él es contratista, si es como dice él un buen negocio, pues que lo haga con su dinero”, agregó.

     Operadora Cicsa, la empresa de construcción de Grupo Carso, y Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), la empresa española de la que el empresario mexicano es el principal accionista, forman parte de los consorcios ganadores de obras relevantes para el desarrollo del proyecto, como la construcción del edificio terminal y de la pista 3. 

     Slim, durante la conferencia, no negó que sus empresas tuviesen interés en el proyecto, pero dejó en claro que tampoco ese interés es significativo ya que representa 8% de la inversión total del nuevo aeropuerto.

    "Supender el proyecto es suspender el crecimiento económico del país", dijo el empresario, al también destacar lo mucho que se pudiera hacer para esa zona del país con el uso del terreno del aeropuerto actual para construir ahí universidades, oficinas y vivienda. 

     Claro que el magnate también minimizó la importancia que el NAIM tiene en sus negocios, al asegurar que representa menos de 1% de los ingresos totales de todas sus empresas.

     Además, parte del financiamiento de la mega terminal aérea será financiada con dinero invertido por Afore Inbursa, la administradora de fondos de ahorro para el retiro perteneciente al Grupo Financiero Inbursa, y que junto con otras tres afores adquirió 43% de los instrumentos de la fibra E que colocó el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México.

     La fibra E es un nuevo vehículo de inversión que permite a empresas obtener recursos para financiar obras de infraestructura y de energía. En el caso del Grupo Aeroportuario, la compañía la emitió precisamente para obtener parte de los recursos que requiere para fondear la edificación de la nueva terminal aérea en la capital del país.  

     La inversión de Afore Inbursa en el aeropuerto no preocupa a Slim a pesar de la posible cancelación de la obra si gana la elección López Obrador, debido a que está respaldada con los derechos de cobro de la Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA) que cobrará en el nuevo o el viejo aeropuerto.

     “Que no se interprete en que tengo interés en la concesión, ni en el desarrollo del terreno. Tengo interés en que se haga el inmueble, en que se haga la concesión, en que se haga el desarrollo de este terreno, y debe hacerse con dinero privado”, concluyó.