Macri asombra inversionistas globales, pierde confianza en casa

9 de jul. (Dow Jones) -- El presidente de Argentina, Mauricio Macri, superó una gran prueba con los inversionistas globales después que sus respuestas políticas ayudaron a detener el desplome del peso y le ayudaron al país a volverse a unir a un popular índice de los mercados emergentes, haciendo que el capital extranjero regresara a ese mercado.

Pero, paradójicamente, esas mismas posiciones favorables a las empresas han enfurecido a muchos locales y podrían poner en riesgo sus posibilidades de reelección el próximo año. Sin tener a Macri a cargo del país, dijeron algunos inversionistas, les preocupa que Argentina pueda volver a las políticas más populistas que dicen pusieron patas arriba a la economía y que llevaron a un masivo incumplimiento del gobierno.

¿Qué tan estable es el ambiente político? ¿Cuán estables son las reformas que se han promulgado?”, preguntó David Tawil, presidente de Maglan Capital, quien invierte en acciones argentinas.

La última señal de que la reacción negativa a las políticas de Macri está asustando a los mercados, el índice bursátil MSCI Argentina cayó 5% el lunes 25 de junio luego que un sindicato organizó una huelga general. Las medidas sindicales interrumpieron el transporte e impidieron que algunas empresas operaran después que los activistas bloquearon carreteras. Las acciones terminaron a la baja nuevamente en las operaciones del martes 26, cayendo 1.6%.

Los organizadores de la huelga intentaron protestar contra las políticas de Macri, como reducir los subsidios gubernamentales e imponer límites salariales, a los que sus opositores culpan de la inflación generalizada, los recibos de la electricidad más altos y los despidos.

La percepción que tiene los votantes sobre Macri ha disminuido en los últimos meses: 62% de los votantes ahora dice que su punto de vista sobre el presidente es “negativo”, de acuerdo con la firma encuestadora Image and Political Management Consultant con sede en Buenos Aires. Eso se compara con una encuesta de marzo cuando una mayoría tenía una opinión positiva o neutral sobre él.

Cerca de tres cuartos de los argentinos también dicen que la economía está peor que hace un año, de acuerdo con Berensztein, una consultora política de Buenos Aires, mientras que solo 65% de los que votaron por Macri para que llegara al poder dijeron que volverían a votar por él. La próxima elección presidencial es en octubre de 2019.

Argentina fue el paria de los inversionistas internacionales durante 15 años después del incumplimiento de 80 mil millones de dólares en 2001. Cuando Macri asumió la presidencia en 2016, llegó a un acuerdo con los inversionistas y regresó al país a los mercados internacionales de deuda, emitiendo cantidades récord en su intento por reconstruir la economía.

La caída en las tasas de aprobación de Macri se produjo después que Argentina sufriera una crisis en el mercado a partir de abril. El peso cayó más de 30% frente al dólar y el banco central elevó las tasas de interés a 40% para detener dicha caída.

Los inversionistas globales se vieron afectados, pero respaldaron su estrategia. Macri apeló con éxito al Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener un paquete de rescate de 50 mil millones de dólares y reemplazó al impopular gobernador del Banco Central del país.

Sus políticas económicas ayudaron a convencer al proveedor de índices MSCI de volver a admitir al país en su popular índice de los mercados emergentes, una medida que se espera atraiga miles de millones de inversiones internacionales al mercado accionario del país.

En particular, Macri no emuló a sus predecesores en recurrir a los controles de divisas. Esa fue la clave de la decisión de MSCI de mejorar el país, dijo la compañía de índices.

Si bien esos movimientos parecieron haber ayudado a estabilizar la moneda, estos son impopulares entre muchos ciudadanos.

El acuerdo de Argentina con el FMI incluye medidas de austeridad que obligarán al gobierno a gastar menos. Los analistas han dicho que es probable que esa austeridad lleve al país a una recesión en un momento en que muchos votantes ya están descontentos de que la administración haya revertido las políticas populistas que subsidian las vidas de los ciudadanos argentinos en cosas como la electricidad y el transporte.

“La imagen de Macri se ha deteriorado mucho, la perspectiva económica ha empeorado y Argentina enfrenta una recesión de por lo menos dos trimestres”, dijo Sergio Berensztein, un analista político independiente con sede en Buenos Aires.

Una gran parte de la clase media todavía respalda a Macri, principalmente porque tienen malos recuerdos del gobierno anterior, bajo la tutela de los Kirschner, dijo Facundo Mordasini, un analista político y encuestador.

Pero muchos votantes dicen que se sienten peor ahora que cuando Macri llegó al poder.

“Estoy enfrentando dificultades económicas”, dijo Leandro Vélez, un estudiante de 22 años. “Les subió los precios a todos. No sé si él llegará a fines de año si continúa esta situación. Ahora estamos en deuda con el FMI. ¿Quién va a pagar eso, mis nietos?”

Traducido por  Luis Felipe Cedillo