11 de jul. (Sentido Común) -- El panorama del sector energético del país continúa siendo una incertidumbre, debido a la moderación que han mostrado en su discurso algunos de quienes comandarán la industria de los hidrocarburos.

     Ahora fue Rocío Nahle, la próxima titular de la Secretaría de Energía (Sener) en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien dijo que el programa de reestructura para refinar combustibles será menos agresivo de lo que se estimaba.

    La futura integrante del gabinete dijo que el virtual presidente electo construirá una refinería en el país y rehabilitará las seis actuales que tiene el sistema nacional de refinación para impulsar sus operaciones, en lugar de construir hasta cinco refinerías como dijeron durante la campaña.

     Con esos proyectos, el próximo gobierno de México buscará impulsar la refinación de hidrocarburos, a fin de disminuir la dependencia que el mercado actual tiene al día de hoy de las importaciones de esos productos y, con ello, garantizar el abasto en el país en caso de alguna disrupción en el suministro global.

     “Tenemos que fortalecer la producción en México”, dijo Nahle, en una entrevista telefónica con la periodista Carmen Aristegui en su noticiario matutino transmitido en el portal Aristegui Noticias. “Si hoy se cerraran las fronteras no tendríamos combustibles para todo el parque vehicular”.

     Nahle García, quien es ingeniera química con especialidad en petroquímica por la Universidad Autónoma de Zacatecas, agregó que actualmente el país importa 80% de la gasolina que consumo y 70% del gas que usa para la generación de electricidad, por lo que el gobierno de López Obrador espera disminuir esas compras del exterior con inversiones que permitan aumentar la producción en el territorio nacional.

     “Hay un desbalance energético”, dijo la candidata a dirigir la secretaría de Energía a Aristegui. Buscamos “que disminuyan las importaciones [de esos hidrocarburos] paulatinamente”.

     Nahle no ofreció detalles acerca de los proyectos de construcción y rehabilitación de refinerías, ni dijo la fecha en la que estima que terminarían esas obras o los recursos que el próximo gobierno espera invertir en ellas.

     Así, el discurso de López Obrador y su equipo de trabajo parece menos antagónico con la apertura energética frente a la postura que tenían hace unos años, e incluso durante su campaña presidencial, en la que en diversas ocasiones dijeron que su gobierno echaría para atrás la reforma energética.

     De hecho, hace unos años, el virtual presidente electo de México decía que en caso de ganar las elecciones del pasado 1 de julio, construiría al menos cinco refinerías y dejaría de exportar barriles de petróleo crudo --dos iniciativas que aparentemente ya no contempla ahora que se acerca a convertirse en el primer mandatario del país.

     “Nosotros vamos a construir cinco refinerías, no vamos a vender petróleo crudo al extranjero, todo se va a procesar en el país, porque necesitamos crear empleos”, dijo López Obrador a mediados de febrero de 2016, en un discurso en Tula de Allende, Hidalgo, donde se ubica una de las seis refinerías que tiene Petróleos Mexicanos (Pemex) en el país. 

     México vio caer de manera drástica su producción de gasolinas y diésel por los paros de actividad que tuvo, a lo largo del año, en las instalaciones de Ciudad Madero, Minatitlán y Salamanca, ya sea por accidentes o por trabajos de remodelación.

     Por eso es que ahora, en la entrevista con Aristegui, la funcionaria que estará a cargo de dirigir la política energética de México dijo que la prioridad del nuevo gobierno será aumentar la producción de combustibles y revisar todos los contratos que la administración del presidente Enrique Peña Nieto ha otorgado como parte de la reforma energética.

     La funcionaria agregó que el gobierno de López Obrador revisará esos contratos y con esa evaluación determinará si serán necesarios “cambios legislativos” a la apertura energética.

     Uno de los contratos que la nueva administración revisará es el del proyecto Etileno XXI, una instalación donde se sintetiza etano para producir etileno, una materia prima para producir polietilenos y que es operado por las compañías Braskem e Idea, el cual ha estado bajo la lupa de la opinión pública desde hace unos años por aparentes casos de corrupción.

     Nahle dijo que ese proyecto en particular será revisado para determinar si en realidad existen irregularidades, como la misma exdiputada cree, ya que incluso ha puesto una demanda ante la Procuraduría General de la República (PGR) por esas presuntas inconsistencias.

     Por otra parte, la próxima administración buscará aumentar la generación de electricidad a partir de energías renovables como la solar o la eólica, por lo que estiman que México debería producir actualmente 25% de la electricidad que consume a través de fuentes limpias, pero hasta ahora solo genera 13% a partir energías renovables.

     El gobierno de López Obrador, que iniciará el próximo 1 de diciembre, buscará, como parte de sus políticas públicas, implementar paneles solares en todas las casas rurales del país.

     “Vamos a ir moviendo la balanza para equilibrar el sistema energético de México”, agregó Nahle en la entrevista.

 


Fecha de publicación: 11/07/2018

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