18 de Jul. (Sentido Común) -- Andrés Manuel López Obrador, quien llegó a la presidencia de México en su tercer intento, calmó el nerviosismo de los mercados locales con un discurso más conciliador, algo que ha generado un fortalecimiento del peso de más de 5% para alcanzar niveles no vistos en más de dos meses.

Sin embargo, esto no implica que hacia adelante los mercados financieros mantenga el buen desempeño del pasado. Muchos así se están ya preguntando cuáles podrían ser los eventos políticos o las decisiones económicas que tome el próximo gobierno que pueda perturbar la “luna de miel” que hoy viven los mercados financieros mexicanos.

“Hacia adelante, el riesgo de la transición política no desaparece”, escribió en un reporte Santiago Fernández, analista económico de Intercam Casa de Bolsa. “Queda pendiente conocer los detalles de los cambios que implementará la nueva administración y el respaldo legislativo con el que contará”.

El proceso de transición, que durará hasta el 1 de diciembre, o el día en que el ganador de la pasada contienda presidencial tome formalmente posesión, será determinante para conocer los detalles y la viabilidad de los planes del futuro gobierno de México.

Uno de esos planes que más escrutinio tendrá por los inversionistas será el fiscal por las ramificaciones que podría tener en cuanto a los niveles de endeudamiento del futuro gobierno y, por ende, en la calificación crediticia de México, hoy en dos o tres escaños por arriba de la categoría especulativa de las principales agencias calificadoras.

Así, muchos creen que la nueva administración no tiene una tarea fácil hacia adelante, ya que si bien, por un lado, pretende mantener la disciplina fiscal del actual gobierno y que la ha permitido mantener su calificación en la categoría de grado de inversión, ha también planteado implementar diversos programas sociales que implicarán fuertes desembolsos gubernamentales.

“Los inversionistas se han concentrado en ‘las palabras’ sin cuestionar los ‘cómos’”, escribió la dirección de análisis económico y bursátil de CIBanco, encabezada por Jorge Gordillo. “En el mediano plazo, las grandes interrogantes serán, sobre todo en la parte de finanzas públicas, si se logra mantener la estabilidad”.

Así, el el voto de confianza que han depositado los mercados en los futuros planes de López Obrador, podría revertirse ante cualquier indicio o ante cualquier duda que surgiera entre los inversionistas sobre la viabilidad financiera de sus propuestas políticas.

Esto principalmente porque el futuro presidente de México no tendrá un contrapeso en el Congreso mexicano a posibles políticas públicas ya que la coalición que lo postuló como candidato presidencial obtuvo una mayoría de curules tanto en la Cámara de Diputados como en la de Senadores.

Claro que si bien esa mayoría conlleva ese riesgo, también ofrece una garantía de que en caso de que el futuro presidente de México vea bien los resultados de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la aprobación en el Senado de ese pacto comercial está garantizada, dijo Carlos Hernández, analista de Masari Casa de Bolsa, en una entrevista telefónica.

Para los analistas, si el gobierno actual del presidente Enrique Peña Nieto logra terminar la renegociación del TLCAN en las próximas semanas y si esa modernización recibe el respaldo de López Obrador, es muy probable que los mercados financieros registren ganancias.

Aunque lo contrario tendría el impacto inverso.

De ahí que los inversionistas seguirán muy atentos a la evolución de las pláticas entorno al acuerdo trilateral, como también lo estarán a la publicación del paquete económico que aplicará el próximo gobierno durante 2019 y que se dará a conocer en los próximos días.

Ese paquete económico deberá de ser aprobado por el nuevo Congreso de la Unión que entrará en funciones el 1 de septiembre, antes del 15 de diciembre.

“Lo que hemos visto, es una diminución de la deuda y disciplina fiscal” en los últimos años de la actual administración, agregó Hernández durante la entrevista. “Ahora, el nuevo gabinete debe de canalizar el gasto público hacia la infraestructura y cuidar las finanzas”.

Hace unos días, Carlos Urzúa, quien será el nuevo secretario de Hacienda y Crédito Público, dio algunos detalles sobre el paquete económico del próximo año, que si bien en general, y con excepción de una reducción a la tasa del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en la frontera norte, mantiene las tasas impositivas actuales, sí habló de que a partir del próximo año habrá una aplicación de nuevos programas sociales, principalmente un incremento a la pensión de los adultos mayores y un programa de becas para que cerca de 2.6 millones de jóvenes puedan continuar con sus estudios superiores.

Así, que mucho estará en juego el anuncio de ese paquete económico para ver si efectivamente López Obrador cumple o no con su promesa de no endeudar al país, o si con él, y con otras medidas, se introducen elementos de incertidumbre que podrían volver a genera volatilidad en los mercados financieros nacionales.

Algunas de estas dudas han comenzado a filtrarse al mercado de bonos mexicano. El rendimiento del instrumento de deuda a 10 años y que vence en junio de 2027 ha registrado un alza de 0.10 puntos porcentuales desde dos días después de la elección para ubicarse en 7.72%.

Aunque para los analistas esa alza podría también deberse a las crecientes expectativas de que la Reserva Federal estadounidense podría acelerar el ritmo de incrementos de sus tasas, algo que obligaría a las autoridades monetarias mexicanas a hacer algo similar.

 

 

 


Fecha de publicación: 18/07/2018

Etiquetas: Peso AMLO Mercados TLCAN Economía México