16 de ago. (Dow Jones) -- Las automotrices exportaron un record de siete mil 400 millones de dólares en vehículos a China el mes pasado debido a que las empresas europeas y japonesas aprovecharon la reducción arancelaria del país asiático y que excluye a sus contrapartes estadounidenses.

La rebaja arancelaria que entró en vigor el 1 de julio de 25% a 15% permite precios minoristas más bajos, lo que alentó a las automotrices extranjeras a enviar 165 mil autos a China el mes pasado, rompiendo el récord anterior de 134 mil establecido en julio de 2014, de acuerdo con datos de las aduanas.

Sin embargo, las automotrices estadounidenses se han visto marginadas de dicha bonanza, ya que China le añadió un arancel punitivo adicional de 25% a los vehículos fabricados en Estados Unidos el mes pasado, para sumar un total de 40%.

Un agente de una empresa comercial con sede en Shanghái dijo que, de hecho, eso ha puesto las importaciones estadounidenses fuera del alcance de todos, excepto de los clientes muy prósperos.

La perspectiva no es buena para las automotrices estadounidenses en el mercado de automóviles más grande del mundo, ya que Washington y Beijing están enfrascados en una batalla comercial que se intensifica y que tendrá implicaciones potencialmente graves para las marcas de consumo estadounidenses en China.

El mercado automotriz de China se desaceleró en julio a pesar del aumento de las importaciones, con un descenso de 4% con respecto al año anterior a 1.89 millones de vehículos, reportó la Asociación de Fabricantes de Automóviles de China, una entidad respaldada por el gobierno. Las ventas de autos de pasajeros disminuyeron 5.3% a 1.59 millones, aunque las ventas de vehículos comerciales aumentaron 3.3% a 300 mil.

En julio siempre hay menores ventas, dijo Xu Haidong, secretario general adjunto, aunque “la prolongada fricción comercial entre China y Estados Unidos que puede haber atenuado la confianza del consumidor” está haciendo que las ventas de este verano sean menores de lo habitual.

Pero aunque los consumidores chinos se sientan “inestables”, dijo, aún no hay señales de que se estén alejando de las marcas estadounidenses en particular.

Durante los primeros siete meses de 2018, las ventas de vehículos aumentaron 4.3% con respecto al año anterior, teniendo a los autos eléctricos a la cabeza. Impulsadas por la política del gobierno, las ventas de vehículos eléctricos casi se duplicaron en los primeros siete meses del año, a poco menos de medio millón, incluido un aumento de 48% en julio a 84 mil.

La asociación espera que las ventas de automóviles de este año aumenten de 2% a 3%, abrumadas por la debilidad de la confianza del consumidor.

Si bien la mayoría de las automotrices extranjeras eluden los aranceles armando vehículos en China a través de empresas conjuntas con socios chinos, las importaciones de lujo son un nicho lucrativo para algunas.

Para las marcas de gama alta importadas de Europa y Japón, como Land Rover, Lexus y Porsche, la reducción de aranceles ha dado pie a ofertas relativas. Porsche, por ejemplo, pudo reducir en casi 12 mil dólares al precio del Panamera, que ahora se vende en 145 mil 600 dólares.

Para BMW y Daimler, que exportaron la mayor cantidad de automóviles a China el año pasado, los cambios en las tarifas arancelarias son variados: permiten recortes de precio en sus vehículos fabricados en Europa, pero no en los vehículos utilitarios deportivos que fabrican en Estados Unidos.

Algo que está agravando el aumento de aranceles son los retrasos que se registran en las aduanas en el caso de los envíos de vehículos deportivos-utilitarios (SUVs, por sus siglas en inglés) armados en Estados Unidos por los adicionales controles de seguridad, que Daimler dijo haber estado experimentando en Shanghai. Funcionarios de aduanas chinos no respondieron de inmediato a una solicitud para que dieran sus comentarios al respecto.

BMW ha elevado los precios de dos modelos de SUV importados como resultado de los nuevos aranceles, y Tesla ha subido los precios en sus importaciones del Model S y Model X. Ford Motor, que está teniendo problemas en China --donde vendió 84 mil vehículos importados Lincoln y Ford el año pasado-- hasta ahora ha impedido que aumenten sus precios.

“Alentamos a ambos gobiernos a seguir trabajando en la negociación para resolver los problemas”, dijo un vocero de Ford.

General Motors solo importa vehículos a China en pequeños volúmenes, pero envía un número significativo de vehículos fabricados en China a Estados Unidos. La compañía construye el SUV Buick Envision exclusivamente en China, su mercado principal, pero el año pasado vendió 41 mil Envisions --la quinta parte de la producción del vehículo-- a clientes estadounidenses.

El mes pasado, General Motors solicitó una exención del arancel de importación de Estados Unidos sobre la base de que no sería rentable establecer una segunda línea de producción de Envision en el país.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

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Fecha de publicación: 16/08/2018

Etiquetas: Industria Automotriz Aranceles Importación EUA China Europa Repercusiones Ventas Producción Armado