16 de ago. (Sentido Común) -- Andrés Manuel López Obrador, el presidente electo de México, dijo que promoverá que los periodistas, Carmen Aristegui y José Gutiérrez Vivó, regresen a la radio en México, de acuerdo con una entrevista que otorgó en un programa radiofónico del estado de Tabasco.

     “Voy a procurar el regreso a la radio de José Gutiérrez Vivó y voy a procurar el regreso a la radio de Carmen Aristegui, desde luego, siendo muy respetuoso de los dueños de las concesiones y siendo muy respetuoso también y bajo la aceptación voluntaria”, dijo López Obrador, en una entrevista radiofónica con la estación de radio Telerreportaje, que opera en 104.1 de FM.

     López Obrador no dijo cuáles son las acciones que podría iniciar para buscar el regreso de ambos comunicadores, pero agregó que respetará la libertad de expresión para que ningún medio de comunicación en el país sufra algún caso de censura.

     La intención de López Obrador para promover el regreso de esos dos periodistas a la radio no fue, sin embargo, bien vista por algunos, quienes consideran que el presidente de un país no debe interceder en las decisiones de los medios de comunicación, aún cuando él aclaro que no pretendía imponer su voluntad a ningún concesionario radiofónico.

     “Pues no, el presidente tampoco debe andar gestionando para que alguien salga o entre en un medio”, escribió el periodista Mario Campos en su cuenta de la red social Twitter. “Y no es nada contra sus voces --que ojalá se escuchen más-- sino contra esa concepción del poder”.

     Gutiérrez Vivó dirigió durante 33 años el espacio informativo Monitor, primero en las frecuencias de Radio Programas de México y después en Grupo Radio Centro, pero suspendió operaciones el 29 de junio de 2007 tras no poder enfrentar los adeudos que tenía con colaboradores.

     Para entonces, el conductor enfrentaba una disputa legal que inició en 2004 contra Grupo Radio Centro por supuestos incumplimientos del contrato que firmó la empresa con el periodista y que fueron, en parte, causa de los estragos financieros que enfrentó. 

    Al final, Radio Centro, controlada por el empresario Francisco Aguirre y su familia, recibió la protección de la ley contra las acusaciones de incumplimiento de Gutiérrez Vivó y condenó al exlocutor a pagar una compensación económica de 757 millones de pesos.

     La disputa provocó que el periodista dejára de pagar muchas de las obligaciones que contrajo, incluso con colaboradores, que hoy son críticos de la actuación que tuvo Vivó como empresario.

     “Y a mí, como a ti y a tantos otros colegas, todo un año de trabajo: la plana completa los domingos en Diario Monitor, la agenda legislativa los lunes y la mesa política”, escribió en Twitter el analista político Alfonso Zárate, en respuesta a una cadena de comentarios sobre los promesas de pago incumplidas por parte de Gutiérrez Vivó con quienes hacían Diario Monitor. “Qué contradicción entre sus valores como comunicador y los personales”. 

     El exdirector de Monitor, sin embargo, acusó que su salida de la radio y el enfrentamiento que tuvo con Grupo Radio Centro fue instigado desde la oficina del entonces presidente Vicente Fox Quesada y de su esposa, Martha Sahagún, quienes habrían promovido un boicot comercial a los negocios de Gutiérrez por considerarlo afín al entonces candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador.

     Por su parte, Aristegui dejó la emisión informativa matutina que tenía en una estación de radio de MVS Comunicaciones en marzo de 2015 por una disputa aparentemente editorial . Ella ahora, a diferencia de Gutiérrez Vivó que desapareció de la escena pública, cuenta con un noticiario en internet.

     La periodista salió del aire por una disputa que sostuvo con la empresa, controlada por la familia Vargas, luego que ésta despidió a los los periodistas Daniel Lizárraga e Irving Huerta por un supuesto mal uso de su marca. Los reporteros cesados formaban parte de la plantilla con que contaba Aristegui para realizar investigaciones periodísticas.

     MVS Comunicaciones dijo, al momento de despedir a los periodistas, que Lizárraga y Huerta habían mal usado su marca comercial al vincularla, sin su consentimiento, con la plataforma Mexico Leaks, un esfuerzo colectivo de medios de comunicación para que los  ciudadanos denunciaran actos de corrupción del gobierno.

     Aristegui, por su parte, consideró que el despido de sus colaboradores fue una represalia por la publicación del reportaje sobre la adquisición que llevó a cabo la esposa del presidente Enrique Peña Nieto, de los derechos para comprar una casa en la Lomas de Chapultepec de una empresa contratista del gobierno del presidente y del gobierno que encabezó él en el Estado de México. 

     La casa, que los medios bautizaron Casa Blanca, en una irónica referencia a la residencia oficial del presidente estadounidense, la edificó una empresa asociada a Grupo Higa, un conglomerado propiedad del empresario Juan Armando Hinojosa Cantú, quien le vendió los derechos para comprarla a la primera dama, Angélica Rivera.

      El impacto negativo del reportaje se debió a que Hinojosa Cantú era un importante contratista de los gobiernos de Peña Nieto por lo que la venta de los derechos para comprar la casa a Rivera generó sospechas de tráfico de influencias. Higa, además, para ese entonces había sido una de las compañías ganadoras de la licitación para construir un tren que conectaría a la Ciudad de México con la ciudad de Querétaro en el estado del mismo nombre. 

     La edificación de ese tren fue cancelada unos días antes de revelarse el reportaje de la llamada Casa Blanca.

     Además, Hinojosa también le vendió una casa, en términos muy favorables a Luis Videgaray, actual canciller de México y entonces titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en un exclusivo fraccionamiento del poblado de Malinalco, en el Estado de México, .

      Así, Aristegui y su equipo consideran que el despido de la radio estuvo originado en una represalia de la presidencia. La disputa laboral que generó el pleito entre Aristeguí y la familia Vargas sigue en tribunales.

     No es claro si Aristegui o Gutiérrez Vivó aceptarán el apoyo del presidente electo, pues esa ayuda podría generar suspicacias de la independencia con la que esos comunicadores cubrirían el gobierno de López Obrador en los próximos seis años.

     López Obrador dijo “que promoverá el regreso a la radio de José Gutiérrez Vivó y Carmen Aristegui”, escribió Raúl Trejo, investigador y académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en su cuenta de Twitter. “Si les hiciera ese servicio (en caso de que ellos quisieran) estarían en deuda con el presidente. Perderían independencia. El gobierno no debe poner ni quitar periodistas en los medios”.

 



Fecha de publicación: 16/08/2018

Etiquetas: AMLO Carmen Aristegui periodismo México José Gutiérrez Vivó Radio Centro MVS