6 de sep. (Sentido Común) -- Aunque algunos sectores como el automotor o el agrícola se robaron los reflectores durante el proceso de modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), otras industrias acompañaron al gobierno de México en la mesa de diálogos para tratar de defender las cadenas de producción de la región.

     Muchos temían que el presidente Donald J. Trump optara por sacar a Estados Unidos del acuerdo de libre comercio norteamericano, lo que habría sido un golpe muy duro para la economía mexicana.

     Eso no ocurrió y México alcanzó un acuerdo de entendimiento con su vecino del norte, en el que pronto esperan incorporar a Canadá para preservar la integración del bloque económico en Norteamérica.

     Si bien el texto completo aún no está terminado, ya comienza a conocerse que el nuevo acuerdo contendrá algunos cambios en la regulación de los productos en la industria textil, que en términos generales permitirá que los mercados de los tres países sigan abiertos al libre comercio.

     El nuevo acuerdo entre Estados Unidos y México incluirá, por ejemplo, una nueva restricción que obligará a las empresas de ambos países a cumplir una regla de contenido regional si es que quieren gozar de los beneficios del convenio.

     Así, las compañías de la industria textil en Norteamérica tendrán que fabricar en la región el hilo de coser, los poquetines --un textil que se emplea en la fabricación de bolsillos y forros de pantalones-- y los elásticos que usan para la manufactura de textiles y prendas de vestir.

     De manera paralela, los negociadores de los dos países acordaron una mayor flexibilidad en otra materia prima, al determinar que los forros visibles --como se conocen las telas que se usan en sacos o trajes-- no sean obligatoriamente originarios de Norteamérica para comerciar prendas y textiles libres de aranceles.

     Por su parte, los niveles de preferencias arancelarias (TPL, por sus siglas en inglés) se mantuvieron prácticamente sin cambios frente al TLCAN firmado hace 25 años, aunque una parte de esas reglas sufrió una reducción de 20%.

     Los TPL son niveles acordados en el TLCAN para determinar las cantidades específicas de hilos, telas, productos textiles y prendas de vestir que no cumplen ciertas normas comerciales pero, al ser procesados en buena medida en Canadá, Estados Unidos o México, pueden gozar de los beneficios de libre comercio.

     Si bien esa reducción solo aplicará en una parte de los TPL, éste no fue el cambio que esperaba el gobierno de Estados Unidos, cuyo equipo negociador, en el inicio de los diálogos, quería eliminar todas las preferencias arancelarias para la industria textil en el nuevo acuerdo comercial.

     De ahí que la delegación mexicana que negoció el nuevo acuerdo, y algunos representantes de la industria textil, ven el nuevo convenio comercial como un logro que permitió controlar los daños que muchos temían en esa industria por el antagonismo de la administración Trump frente al TLCAN.

     “El balance fue positivo porque logramos no perder flexibilidades” en el nuevo acuerdo, dijo José Cohen Sitton, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex), en una entrevista telefónica. “La mayoría de los TPL. . . queda intacto”.

     Un logro para la industria textil tanto de México como de Estados Unidos fueron los cambios para la facilitación aduanal, con la que se espera que las autoridades de los dos países cuenten con más herramientas para mitigar los daños del comercio desleal para esta industria.

     Con estos ajustes, las autoridades aduanales podrán realizar verificaciones de origen o controles de bienes triangulados, así como combatir el comercio de mercancía subvaluada y de contrabando, que en su mayoría son originarias de países de Asia, por lo que afectan a los tres socios del TLCAN.

     Además, esta sección tendrá un capítulo de sanciones en el nuevo acuerdo para las infracciones de esas reglas de controles documentales y de aduanas.

     La nueva regla “de enforcement sí es valiosísima para la industria”, agregó Cohen Sitton en la llamada. Este “es uno de los principales logros”.

     Claro que no todo resultó como hubieran querido los representantes empresariales y México tuvo que hacer concesiones para destrabar la negociación.

     Ambos países acordaron duplicar los niveles de minimis para México, de 50 a 100 dólares, un cambio sustantivo pero aún distante de lo que buscaba el gobierno de Trump y los legisladores estadounidenses, que esperaban elevar ese nivel hasta 800 dólares, como aplican actualmente para Estados Unidos.

     Incluso, algunos congresistas estadounidenses, en una carta, habían pedido al gobierno de Trump que homologara esos niveles entre los tres países, algo que finalmente no ocurrió.

     Los niveles de minimis determinan el valor de las operaciones de entrada y salida de mercancías, enviadas por paquetería y mensajería, que no estarán sujetas a impuestos.

      Elevar los montos de minimis no solo afecta al sector textil, sino otras industrias como la agroalimentaria o el comercio en tiendas departamentales y autoservicios, e incluso los ingresos públicos a través de esos menores impuestos recaudados.

     “Esto sí nos preocupa. . . seguimos muy preocupados”, dijo el presidente de Canaintex, en la entrevista. “Además, es una “afectación al erario público”.

     Ahora, el gobierno canadiense deberá incorporarse al nuevo acuerdo comercial para que los tres socios de la región logren finalmente modernizar el TLCAN.

     La industria textil del país exportó más de siete mil 707 millones de dólares el año pasado y la mayor parte de esos productos tuvo como destino Estados Unidos, que es el principal mercado de los productos que México venden fuera de sus fronteras.

     Además, entre enero y junio de este año las industrias textiles mexicanas exportaron poco más de tres mil 945 millones de dólares, o 6% más que en primer semestre de 2017, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

 


Fecha de publicación: 06/09/2018

Etiquetas: TLCAN EUA México acuerdo comercio industria textil TPL de minimis