17 de oct. (Sentido Común) -- Grupo AeroMéxico, la principal línea aérea del país, parece resentir el complicado panorama que atraviesa el sector aeronáutico mexicano y que ya ha hecho menoscabo en sus competidores.

     La aerolínea anunció la reducción de su flota aérea y la consecuente suspensión de nueve rutas --cinco de ellas internacionales-- para hacer frente a las pérdidas que presenta en lo que va del año, así como al considerable aumento en los precios de los combustibles, este último el principal gasto para las aerolíneas.

     En concreto, la empresa dejará de operar dos aviones Boeing 737-700, con capacidad para hasta 124 asientos cada uno, así como tres aeronaves Embraer 170 con 76 asientos cada uno, dijo AeroMéxico en un comunicado.

     La flota de la compañía que tiene por logotipo a un caballero águila azteca, contaba con una flota compuesta por 130 aviones en operación y una edad promedio de 8.4 años hasta el mes pasado, de acuerdo a su reporte financiero del tercer trimestre.

     “Esta ha sido uno de los trimestres más desafiantes para AeroMéxico y la industrial de la aviación en México desde 2008”, dijo Andrés Conesa, director general de la aerolínea, en una conferencia con analistas e inversionistas minutos después de hacer el anuncio. “A pesar de que obtuvimos resultados de ingresos positivos. . . no es suficiente, con los precios del petróleo creciendo 45%. . . hay una sobrecapacidad en el mercado doméstico y por eso estamos tomando estas acciones”.

     El retiro de las cinco aeronaves implicará que la aerolínea, con sede en Ciudad de México, conserve para el próximo año la misma oferta de asientos que maneja al día de hoy, la primera vez que no registrará un incremento en este rubro en la última década.

     La reducción de flota también derivará de la cancelación de nueve rutas que opera en la actualidad desde los aeropuertos de Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara, las tres ciudades más grandes y representativas del país. AeroMéxico dejará de volar desde la capital del país a Boston, Washington Dulles y Portland; desde Monterrey a Las Vegas, Mérida y Veracruz, mientras que de Guadalajara ya no cubrirá las rutas a Cancún y San Jose, California.

     Aunque la aerolínea no detalló el por qué eligió dichas rutas, al menos en el caso de las internacionales podría deberse a la desaceleración que desde inicio de año presentan los vuelos hacia Estados Unidos, luego del auge derivado de la entrada en vigor de una mayor apertura de libertades aéreas entre ambos países en 2016.

      Aunado a los ajustes de operación, AeroMéxico lanzará además un programa de optimización de costos para identificar oportunidad de recortes, a la vez que mantendrá el próximo año el mismo nivel de gastos de capital que en 2018.

     Las medidas fueron anunciadas por AeroMéxico un día después de presentar sus resultados financieros del tercer trimestre del año, los que revelaron una contracción de 18.3% en su flujo operativo, así como una pérdida neta de 617 millones de pesos, esta última resultado de la fluctuación cambiara y el incremento de los precios de los combustibles.

     Tan solo en ese rubro, la aerolínea reportó un gasto de cinco mil 553 millones de pesos en el tercer tercio del año, 53% más en comparación con el mismo periodo de 2017 y notoriamente mayor al gasto hecho en otros rubros, pese a que desde el primer trimestre del año incrementó sus tarifas para vuelos domésticos y a destinos internacionales, precisamente con el objetivo de paliar la presión de estos costos a su rentabilidad.

Claro que el impacto de los altos precios del combustible no es un problema exclusivo de AeroMéxico, ya que sus principales competidores: Volaris, Interjet y Viva Aerobus, también lo padecen.

     Otro factor que repercute en las aerolíneas es la tendencia de ofrecer tarifas más bajas con el objetivo de mantener, o incrementar en el mejor de los casos, su flujo de pasajeros.

     Sin embargo, esta estrategia no siempre es efectiva. El ejemplo más claro de ello es Volaris, el principal competidor de AeroMéxico, que hasta ahora no ha podido reflejar en sus finanzas el buen desempeño en el tráfico de pasajeros.

     Volaris, que reportará sus resultados financieros del tercer trimestre el 25 de octubre, reportó una reducción promedio de 26% en su flujo operativo en el primer semestre del año --y los expertos prevé una nueva caída a doble dígito en el tercer trimestre--, pese al alza de 9% en su tráfico de pasajeros del mismo periodo de tiempo.

  

Fecha de publicación: 17/10/2018

Etiquetas: AeroMéxico aerolíneas recorte flota suspensión rutas sector aeronáutico