19 de oct. (Sentido Común) -- El peso mexicano terminó con una pérdida de casi 1% dada la incertidumbre sobre algunos temas locales, especialmente, por el futuro de la empresa petrolera estatal, Petróleos Mexicanos (Pemex) y por la consulta que conducirá el próximo gobierno la siguiente semana para determinar si mantiene o cancela el plan de construir una nueva terminal aérea en lo que fue el Lago de Texcoco. 

     Claro que la moneda nacional también fue impactada por el ruido en los mercados internacionales sobre la posibilidad de mayores tasas de interés por parte de la Reserva Federal, o Fed, en el futuro próximo.

     En el mercado de 48 horas el tipo de cambio terminó en 19.27 pesos por dólar, o un retroceso de 0.8% con respecto al cierre previo. Ese nivel es el más débil en un mes.

     En la semana, la moneda nacional perdió 1.9%, por lo que hiló su tercera caída semanal consecutiva, su peor racha desde el pasado 15 de junio cuando terminó con el rumbo bajista que tuvo también en tres semanas. Además tuvo su peor semana en dos meses.

     Las presiones sobre la moneda nacional obedecieron a diversos factores tanto internos como externos, pero de entre los más destacables fue que la agencia crediticia, Fitch decidió reducir la perspectiva de deuda extranjera de Pemex de ‘estable’ a ‘negativa’.

     Esa acción fue debido a la creciente incertidumbre sobre la estrategia comercial futura de la paraestatal, de acuerdo con el comunicado de Fitch.

     “Esta noticia junto con comentarios de ayer de la agencia Moody´s sobre el sector energético, la cercanía de la consulta sobre el porvenir del nuevo aeropuerto, así como por un panorama externo complicado, contribuyeron a incrementar la depreciación de la moneda mexicana”, escribió en un reporte el equipo de la dirección de análisis económico y bursátil de CIBanco.

     La decisión de Fitch vino un día después de que otra de las grandes agencias crediticias, Moody´s advirtió sobre los riesgos que podría enfrentar la energética si el gobierno del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador decide cancelar las exportaciones petroleras a fin de incrementar la producción de gasolina y otros energéticos para reducir la dependencia de esos combustibles provenientes del exterior. 

     Para algunos la propuesta de López Obrador es cuestionable, pues eso podría reducir los flujos y las divisas de la empresa, algo que podría dificultar hacer frente a sus obligaciones financieras.

     Pero no solo la propuesta energética de López Obrador dio de que hablar al final de la semana, sino que también los participantes del mercado cambiario del país tuvieron en mente que del 25 al 28 de octubre la población mexicana votará sobre si debe continuar o no el proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco.

     “La consulta ciudadana sobre el NAIM es otro de los temas relevantes, al ser percibida como una encuesta irresponsable sin conocimiento de los detalles que podría tener consecuencias irreparables en cuanto a la confianza de los inversionistas tanto nacionales como extranjeros”, escribieron Roberto Galván y Jonatan Tawil, estrategas de Intercam Casa de Bolsa, en un reporte.

     Otro elemento que también afectó al peso mexicano fue la menor demanda por divisas de mercados emergentes --como la lira turca que perdió 0.32%-- ante el hecho de que China, registró un crecimiento de 6.5% en el tercer trimestre del año, por debajo de previsto de 6.6% y menor al ascenso de 6.7% registrado en el segundo trimestre del año, marcando así el ritmo de expansión más débil desde 2009.

     Además, los participantes del mercado cambiario de México tuvieron presente que el banco central estadounidense podría llevar su tasa de interés por encima de su nivel neutral en los próximos meses, tal como lo sugirió la misma Reserva Federal en su minuta de política monetaria que fue publicada el pasado miércoles.

 


Fecha de publicación: 19/10/2018

Etiquetas: peso mexicano EUA PEMEX Lopez Obrador