15 de nov. (Bloomberg) -- El equipo de energía de Jair Bolsonaro está dispuesto a impulsar la venta de los preciados depósitos brasileños de crudo en una subasta que podría darle a la industria petrolera acceso a más oro negro que todas las reservas probadas de México.

El plan consideraría aceptar ofertas a mediados de 2019 para ayudar a recaudar los miles de millones de dólares necesarios para reducir el creciente déficit presupuestal del país sudamericano, dijo Luciano de Castro, asesor del presidente electo que está dejando la facultad de Iowa University para unirse al equipo de transición de Bolsonaro. La administración actual estima que la venta podría redituarle hasta 100 mil millones de reales (27 mil millones de dólares).

“La subasta le redituará recursos valiosos a Brasil y al gobierno, y ayudará con el déficit fiscal”, dijo Castro por teléfono desde Iowa City, donde enseñó como profesor asociado de economía hasta hace unos días.

El plan también confirma que Bolsonaro buscará realizar ventas de activos energéticos para recaudar efectivo a medida que recluta halcones que están a favor del mercado para su equipo, un gran contraste con relación a sus opiniones anteriores a favor del control estatal antes de postularse para presidente.

Bolsonaro fue electo el 28 de octubre con la promesa de darle la bienvenida a los productores extranjeros, pero su cercanía con los líderes militares nacionalistas generó algunas dudas sobre tales promesas.

A diferencia de otras subastas petroleras brasileñas que ofrecen derechos de exploración en áreas de alto riesgo sin garantía de reservas comerciales, esta venta se realizará en un área donde la estatal Petroleo Brasileiro (Petrobras) ya realizó importantes descubrimientos. La llamado área de transferencia de derechos forma parte de las gigantescas reservas de presalinas de Brasil en el océano Atlántico.

El gobierno transfirió cinco mil millones de barriles de esos depósitos a Petrobras en 2010, pero el regulador petrolero del país descubrió más tarde que tienen más crudo de lo que se había estimado inicialmente. El excedente que se ofrecería a las grandes petroleras podría ascender a 15 mil millones de barriles. Si dichos volúmenes resultan ser recuperables comercialmente, esto representaría aproximadamente el doble de las reservas probadas de México o Noruega.

El proyecto de ley que autoriza la venta también tiene como objetivo eliminar la obligación de Petrobras de desarrollar la región marítima por sí misma, un legado del Partido de los Trabajadores de izquierda que gobernó Brasil durante 13 años hasta el 2016. El partido, que trató de recuperar la presidencia pero que terminó en segundo lugar en las elecciones pasadas, consideró el petróleo como una industria estratégica donde el control extranjero debía ser limitado.

 

Charlas diarias

Castro dijo que mantiene conversaciones diarias con Paulo Guedes, designado para ser ministro de finanzas de Bolsonaro, y con un grupo de generales reunidos en Brasilia para establecer la agenda del gobierno.

Desde principios de mes comenzó a trabajar con el equipo de transición de Bolsonaro ahora que éste se prepara para asumir el cargo el 1 de enero. Castro, un ex teniente de la Fuerza Aérea Brasileña que se convirtió en académico, dijo que se centrará en el programa de energía del nuevo gobierno de tiempo completo, pero no le han hecho una invitación oficial para ocupar un puesto en la nueva administración.

Entre las principales prioridades del equipo de energía para las próximas semanas, dijo Castro, está encontrar una solución para mantener el suministro de energía estable de los consumidores de los estados del norte atendidos por la empresa controladora estatal de servicios públicos Centrais Eletricas Brasileiras.

Eletrobras, como se conoce a tal empresa, recientemente vendió cuatro proveedores de energía regionales que están endeudados, en un intento por mejorar su balance general. Pero no logró deshacerse de las distribuidoras de energía Ceal y Amazonas Distribuidora, que corren el riesgo de ser cerradas.

“Existe la posibilidad de que tengamos un gran problema. Hay mucha preocupación sobre lo que sucederá con estas distribuidoras”, dijo Castro.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo                          

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Fecha de publicación: 15/11/2018

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