15 de nov. (Sentido Común) -- El banco central del país elevó de nueva cuenta las tasas de interés para hacer frente al deterioro que ha sufrido recientemente el tipo de cambio, así como la incertidumbre que reflejan los mercados financieros locales, ante algunas decisiones de políticas públicas que ha anunciado el próximo gobierno federal.

     La junta de gobierno de Banco de México optó por elevar la tasa de interés de referencia de 7.75 a 8%, en una decisión dividida, ante las presiones que podría poner la reciente depreciación del tipo de cambio, provocada en parte por esas medidas, sobre las expectativas inflacionarias.

     Uno de los integrantes de ese cuerpo colegiado que dicta la política monetaria en el país pidió un apretón monetario aún mayor, de medio punto porcentual. Sin embargo, el resto de los miembros de la junta de gobierno del banco central mexicano sugirieron y aprobaron un aumento de un cuarto de punto porcentual.

     El movimiento al alza de las tasas de interés por parte del Instituto Central era ya esperado por los economistas, para quienes era casi una cuestión anticipada por la depreciación del peso y su posible impacto en los precios de las mercancías importadas y, en consecuencia, en la inflación de los próximos meses.

     Si bien hace unas semanas los economistas no anticipaban cambios de política monetaria, la decisión que tomó el presidente electo Andrés Manuel López Obrador de cancelar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en lo que era el Lago de Texcoco, deterioró la cotización del peso y ello cambió las perspectivas de los analistas respecto a la trayectoria de la inflación.

     De ahí que la autoridad monetaria del país optó por anticiparse a que el impacto se materializa, conocido en la jerga económica como pass through, y optó por un nuevo incremento a las tasas de interés, que muy probablemente pueda frenar la actividad económica en unos meses y con eso las posibles alzas de precios.

     “La cotización del peso se vio afectada por el anuncio acerca de la intención de cancelar el proyecto del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México y, en general, por la preocupación de los mercados por las políticas de la nueva administración”, dijo Banco de México, en el comunicado de política monetaria. “Las primas de riesgo soberano y las tasas de interés en México de mediano y largo plazos registraron incrementos considerables. . . reflejando un fuerte incremento en las diferentes primas de riesgo que demandan los inversionistas por mantener activos nacionales”.

     El Instituto Central agregó que, tras las recientes decisiones de López Obrador, las principales agencias calificadoras ya tienen la lupa sobre México, lo que podría derivar en una eventual degradación de la nota soberana del país, que a su vez daría un impulso adicional a la volatilidad de los mercados.

    Además, el banco central mexicano también dijo que algunas iniciativas legislativas han afectado la incertidumbre en los mercados locales, por lo que ve prioritario que el próximo gobierno adopte medidas que otorguen certeza a los inversionistas.

     Aunque no las detalla, es muy probable que la junta de gobierno se refiera a la intención de algunos senadores del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), el partido político fundado por López Obrador, de eliminar 12 comisiones bancarias en el país o a la intención del grupo parlamentario del Partido del Trabajo (PT), otro aliado del siguiente gobierno, de cambiar la ley que regula al banco central.

     Si bien López Obrador dijo que no apoyaba estas iniciativas, la idea que esas propuestas ganen apoyo en el Congreso de la Unión podría ser un factor a vigilar en el futuro para los integrantes de la junta.

     Así, Banco de México aún prevé que existen riesgos importantes para la inflación, por lo que ese cuerpo colegiado reiteró su disposición de actuar nuevamente si considera necesario hacerlo para garantizar el cumplimiento de alcanzar su meta de inflación de 3%.

     “La inflación enfrenta riesgos importantes relacionados con la posible adopción de políticas que afecten estructuralmente el proceso de formación de precio”, agregó el banco central en el comunicado. “Se considera que el balance de riesgos respecto a la trayectoria esperada para la inflación se ha deteriorado y muestra un importante sesgo al alza, en un entorno de marcada incertidumbre”.

     Algunos analistas vieron, en esas palabras y consideraciones, una advertencia frente a cualquier decisión que tome el próximo gobierno y que pueda deteriorar el desempeño de los mercados financieros.

     “El Banco de México envió un claro mensaje al gobierno entrante respecto a la volatilidad e incertidumbre que ha desatado recientemente en los mercados financieros locales”, escribieron los analistas económicos de Columbus de México, una firma de asesores patrimoniales, en un reporte publicado tras la decisión del banco central.

     Esta fue la última participación del subgobernador Roberto del Cueto en la junta antes que deje su cargo por problemas de salud el próximo 30 de noviembre y la penúltima de Manuel Ramos Francia, quien termina su mandato en diciembre y no será ratificado.

     El panorama futuro de actuación del Instituto Central todavía puede cambiar conforme se vayan renovando los lugares en el cuerpo colegiado responsable de dictar la política monetaria del país.

     Además de la llegada del economista independiente Jonathan Heath a la junta de gobierno de Banco de México para suplir la salida de Ramos Francia, el presidente electo también deberá designar en las próximas semanas a la persona encargada de ocupar la vacante que dejará del Cueto y propondrá un nuevo integrante en el año 2019, cuando Javier Guzmán Calafell termine su mandato como banquero central del país.

     En cuanto a la reunión de política monetaria del próximo mes, los expertos consideran que Banco de México revisará con cuidado el presupuesto económico de 2019 para tomar su decisión.

     En el paquete económico del próximo año, que deberá estar listo a más tardar el 15 de diciembre, el equipo de López Obrador deberá delinear las políticas económicas que seguirá en los próximos meses, así como la forma en que espera gestionar las finanzas públicas del país.

     “Creemos que el organismo y los mercados se mantendrán atentos al presupuesto para el 2019”, escribió Alejandra Marcos, directora de análisis de la casa de bolsa Intercam, en un reporte. “Si la nueva administración mantiene la trayectoria de consolidación fiscal es probable que el organismo haga una pausa en la restricción monetaria y que en la junta programada para el 20 de diciembre mantenga la tasa de referencia en 8%”.

 


Fecha de publicación: 15/11/2018

Etiquetas: Banxico política monetaria inflación tasa interés economía