4 de dic. (Sentido Común) -- Banco Azteca, el brazo financiero del conglomerado empresarial Grupo Salinas, dio a conocer que incursionará en los préstamos gubernamentales, una expansión de su giro que empata con su buena relación con la nueva administración federal.

     La compañía, que hasta ahora ha centrado su negocio en préstamos personales y de consumo para los segmentos de bajos ingresos de la población, volteó a ver un apartado que no todos los bancos ven como el mejor negocio, pero que cree tiene sus ventajas.

     Aunque los préstamos al gobierno son de los menos riesgosos, también son de los menos rentables, por lo que varios bancos --como Banco Mercantil del Norte (Banorte) o Banco Santander México-- han replegado su estrategia hacia otro tipo de carteras con mayores ganancias, lo que sugiere que la decisión de Banco Azteca tal vez tuvo como origen las oportunidades que otros han dejado de atender.  

     “Suena lógico dada la cercanía que hemos notado entre la cabeza de este grupo y el nuevo gobierno”, dijo al respecto un analista bursátil que prefirió no revelar su nombre. “Apuestas a un segmento donde ya tienes a tu cliente”.

     Por la cabeza del grupo el analistas se refería al empresario Ricardo Salinas Pliego, quien encabeza, por ser él y su familia los accionistas de control de Grupo Salinas, que es a su vez la empresa controladora de la cadena de tiendas Grupo Elektra, la cual vende muchos de sus electrodomésticos, muebles y motocicletas con la ayuda crediticia de su empresa filial, Banco Azteca .

     La cercanía de Salinas con la nueva administración del presidente Andrés Manuel López Obrador proviene de que algunos de sus más altos funcionarios fueron recientemente colaboradores del también dueño de la mayor vendedora de motocicletas del país, Italika.

     Entre ellos está, por ejemplo, Esteban Moctezuma, quien encabezó los esfuerzos de responsabilidad social de Grupo Salinas, hasta su recién nombramiento como de secretario de educación de López Obrador.

     También destaca Adalberto Palma Gómez, quien presidirá la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), la entidad encargada de regular a los bancos en México y quien, a propuesta de Salinas Pliego y otros importantes empresarios-banqueros mexicanos, como Carlos Slim, impulsó y dirigió la Unión de Instituciones Financieras Mexicanas, o Unifim.

     Finalmente, Jorge Mendoza, quien López Obrador nombró como director de las entidades financieras estatales, Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) y Sociedad Hipotecaria Federal, es hijo de Jorge Mendoza Garza, exsenador y exvicepresidente de información y asuntos públicos de TV Azteca, la segunda cadena de televisión de México, controlada también por Grupo Salinas.

     “Yo creo que ellos tienen una muy buena relación con el gobierno entrante, lo quieren explotar y lo pueden explotar bien”, dijo en entrevista otro analista de casa de bolsa, en referencia a Grupo Salinas.

     Incluso, de acuerdo con el propio López Obrador, Salinas Pliego fue quien se le acercó unos días antes de su toma de poder para formar un  consejo de asesores empresariales, idea que aceptó con gusto el presidente de México para mejorar el diálogo y los vínculos de su gobierno con el sector privado mexicano, una relación que sufrió cierto distanciamiento luego de el ahora presidente anunciara a finales de octubre su decisión de cancelar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México en lo que fue el Lago de Texcoco.

     El político tabasqueño también ya anunció que Banco Azteca lo ayudará en la dispersión de programas sociales en su gobierno, sin detallar cuál será la estrategia.

     Por otro lado, aunque la cartera gubernamental no tiene los márgenes de ganancia que la de empresas o la de consumo, tiene ciertas ventajas que Banco Azteca podría aprovechar.

     “Banco Azteca tiene una amplia base de depósitos con los que puede acrecentar su cartera sin problemas”, señaló uno de los expertos.

     De acuerdo con los especialistas, la cartera gubernamental es un negocio estable, lo que lo hace requerir menos provisiones y por tanto su expansión permite incrementar el balance sin sacrificar tanto sus niveles de capitalización, uno de los indicadores requeridos por las autoridades a los prestamistas.

     Además, Banco Azteca podría tratar de explotar ventas cruzadas, es decir, una vez que genera la relación con las instituciones gubernamentales, trataría de colocar otros de sus productos, como dispersión de nomina o préstamos personales.

     “Es positivo dada la cercanía con el nuevo gobierno, pero además en la práctica es un nuevo negocio que suma valor”, agregó el primer especialista.

     Para presidir su nuevo emprendimiento, Banco Azteca nombró a Luis Armando Melgar Bravo como titular de banca de gobierno.

     “Con este nombramiento, Banco Azteca refrenda su compromiso de contribuir a la prosperidad incluyente en México, a través de los más altos estándares de seguridad y confianza en beneficio de todos sus clientes y usuarios”, escribió el banco en un comunicado.

     Melgar tiene más de 25 años de experiencia en el sector financiero y el gobierno. Está en Grupo Salinas, matriz de Elektra, desde 2001, donde ha desempeñado cargos como secretario del comité editorial de noticias de la televisora TV Azteca, director general de la administradora de fondos para el retiro del grupo, director general del canal Proyecto 40 y presidente de la fundación Azteca Chiapas.

     En el ámbito público el nuevo directivo del banco fue senador de mayoría por el estado de Chiapas y secretario de la Comisión de Hacienda y Crédito Público del Senado de la República, entre otros.





Fecha de publicación: 05/12/2018

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