Las promesas del gobierno populista de Italia van contra la realidad económica. Foto de archivo.
Las promesas del gobierno populista de Italia van contra la realidad económica. Foto de archivo.

Roma, 18 de ene. (Dow Jones) -- El gobierno populista de Italia ofreció apuntalar un banco en crisis con dinero público, en lo que representa un cambio drástico después de atacar a los políticos de siempre durante años por rescatar a los bancos con el dinero de los contribuyentes.

El asediado sector bancario del país será una prueba delicada para el nuevo gobierno, ahora que las instituciones crediticias italianas --cuyos tenedores de bonos incluyen a muchos ahorradores ordinarios-- luchan por digerir los miles de millones de dólares en préstamos vencidos acumulados durante la crisis financiera y también apuntalar sus frágiles finanzas.

La coalición gobernante del Movimiento Cinco Estrellas, que está en contra del sistema, y la Liga ofrecieron el lunes 7 de enero apuntalar a Banca Carige, actualmente en dificultades, con garantías financieras o una inyección directa de capital, dos medidas que los partidos han denunciado cuando gobiernos anteriores las utilizaron para rescatar o eliminar prestamistas del sector bancario de Italia que tiene cicatrices de la crisis.

El caso de Carige, un banco regional de Génova afectado por los préstamos morosos, una economía local deprimida y años de mala administración, está poniendo a prueba la capacidad del nuevo gobierno de Italia para romper con las políticas impopulares del centralizado sistema del país.

La Liga y el Movimiento Cinco Estrellas obtuvieron el poder el año pasado al prometer un cambio de rumbo en las principales áreas políticas, desde el presupuesto hasta la inmigración, pero se vieron obligados a realizar una serie de cambios radicales debido a la fragilidad de la economía italiana, a la presión de los mercados financieros y a las autoridades de la Unión Europea.

En diciembre, el gobierno moderó su plan para impulsar el crecimiento a través de un mayor déficit presupuestal, en respuesta al aumento de los rendimientos de los bonos del gobierno que empujaban a la economía a la recesión.

El líder de la Liga, Matteo Salvini, la figura más poderosa del gobierno, argumentó el martes 8 de enero que la oferta de apoyo del gobierno a Carige es diferente de los rescates bancarios anteriores porque ésta ayudaría a los pequeños ahorradores.

 Mientras (los líderes anteriores) ignoraron y se olvidaron a los ahorradores, hemos intervenido de inmediato para defenderlos, sin hacer favores a los bancos, a los extranjeros ni a los ‘amigos de amigos’”, dijo Salvini en un comunicado.

Los analistas señalaron que los gobiernos anteriores utilizaron los mismos instrumentos y justificaciones en varios rescates bancarios italianos desde la crisis financiera.

El drama de larga duración que rodea a Carige se intensificó recientemente cuando su alta dirección renunció porque los accionistas de la familia controladora se negaron a inyectar capital fresco para satisfacer las demandas de los reguladores.

Por su parte, el Banco Central Europeo, que supervisa los bancos más grandes de la eurozona, nombró rápidamente a nuevos administradores encargados de limpiar el libro de préstamos morosos del banco y encontrar un comprador. El corretaje de las acciones de Carige ya ha sido suspendido en la bolsa.

Ante los temores de que Carige se pudiera colapsar sino recibía fondos ni capital nuevos, eliminando sus acciones y bonos y afectando a muchos ahorradores italianos, el gobierno rápidamente abrió su chequera y ofreció ayuda. Los funcionarios del gobierno también temían que la quiebra de Carige pudiera renovar las preocupaciones sobre el frágil sector bancario de Italia y que esto desencadenara a una nueva venta de bonos del gobierno.

“Ha habido un cambio repentino en la posición del gobierno. Hasta la semana pasada, el gobierno estaba diciendo que no usaría ni un solo euro para salvar a los bancos”, dijo Angelo Baglioni, profesor de economía en la Universidad Católica de Milán.

Bajo las nuevas y más estrictas reglas de la zona euro sobre los rescates bancarios, los gobiernos solo deben inyectar dinero de los contribuyentes a los bancos solo después de que los inversionistas, como los tenedores de bonos junior, hayan sufrido pérdidas.

El Movimiento Cinco Estrellas en particular ha denunciado durante mucho tiempo estas reglas para los llamados “rescates” como un ataque a los pequeños ahorradores.

Movimientos Cinco Estrellas y la Liga criticaron a los gobiernos centristas anteriores de Italia por aplicar esas reglas a los inversionistas de Banca Monte dei Paschi di Siena, que se nacionalizó hace dos años, y dos bancos con sede en Veneto que se liquidaron en 2017.

Si Roma termina inyectándole capital fresco a Carige, las autoridades de la Unión Europea, cuya aprobación es necesaria, probablemente exigirán que algunos inversionistas sufran pérdidas, como en los casos anteriores.

Al enfrentar una reacción violenta del público contra las pérdidas impuestas a los propietarios de bonos bancarios, que en Italia incluyen a muchos ahorradores comunes, los gobiernos anteriores establecieron planes de reembolso, argumentando que algunos inversionistas individuales fueron engañados para que compraran dichos bonos.

Aun así, la ira por los rescates bancarios ayudó a socavar el apoyo de los votantes a los gobiernos centristas y contribuyó al ascenso de Cinco Estrellas y la Liga. A finales de junio pasado, los inversionistas familiares poseían bonos bancarios italianos por valor de 76 mil millones de euros, de acuerdo con Banco de Italia.

Los dos partidos populistas dijeron que las nuevas reglas de la Unión Europea sobre los rescates causarán la “desestabilización del crédito con consecuencias negativas para las familias”, y se comprometieron a desafiar las reglas para proteger mejor los ahorros de los italianos comunes. Las partes también abogaron por un castigo más severo para los banqueros responsables de las quiebras.

Hasta ahora, sin embargo, el gobierno está siguiendo las mismas tácticas que sus predecesores, dijo Baglioni.

El martes 9 de febrero, Carige dijo que planea aprovechar la oferta de una garantía estatal para respaldar la emisión de nuevos bonos. También dijo ver la opción de una recapitalización directa por parte del gobierno como un último recurso.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo           

Copyright © 2019 Dow Jones & Company, Inc. All Rights Reserved

 

 


Fecha de publicación: 18/01/2019

Etiquetas: Política Europa Eurozona Italia Economía Rescates Bancarios Banca Carigue Liga Movimiento 5 Estrellas Promesas Realidad