México sufre una caída de la inversión fija el año pasado, debido, en gran parte, a los efectos negativos del fin del proyecto para construir un nuevo aeropuerto en lo que fue --hace 100 años-- el Lago de Texcoco. Foto de archivo.
México sufre una caída de la inversión fija el año pasado, debido, en gran parte, a los efectos negativos del fin del proyecto para construir un nuevo aeropuerto en lo que fue --hace 100 años-- el Lago de Texcoco. Foto de archivo.

7 de mar. (Sentido Común) -- México no pudo detener al cierre del año pasado la caída de la inversión fija bruta por el impacto negativo que tuvo en la confianza de los empresarios e inversionistas la decisión del presidente Andrés Manual López Obrador de no proseguir con la edificación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en lo que fue el Lago de Texcoco.

     Para algunos economistas, el descenso de la inversión es preocupante ya que es muy probable que ante la falta de inyección de capital en actividades de construcción o en la compra de maquinaria y equipo, la evolución actual de la economía mexicana sufra una desaceleración mayor. 

      Esto es así por que si la inversión crece es posible anticipar una mayor actividad industrial en los próximos meses ante la expansión de actividades productivas; mientras que si no ocurre eso entonces es posible vaticinar el efecto contrario: una menor actividad industrial y con ella un menor crecimiento económico.

     Lo más preocupante de la caída de la inversión, la que ya se dio y la que seguramente seguirá existiendo en los próximos años, es que esto acota el crecimiento futuro”, dijo el economista Raúl Feliz, quien es académico en el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), en el programa de televisión, Es la hora de opinar, conducido por el analista político Leo Zuckerman y transmitido en el canal de televisión FOROtv de la televisora Grupo Televisa. “Esto lo que nos está diciendo es que no solamente que no hay crecimiento en este momento, sino que la capacidad para crecer en el futuro se está reduciendo de forma sustancial”.

     Ante esto muchos comienzan a consolidar sus dudas sobre el desempeño que tendrá la economía mexicana durante el primer año de la administración del presidente López Obrador, donde pocos creen ya, incluso el mismo mandatario, que se alcanzará la cifra estimada de un avance de 2%.

     Ahora, las expectativas rondan más en tasas de crecimiento que van de entre 1.5 a 1.7%, por abajo del avance del año pasado de 2%.

     En cifra concretas, la inversión fija en el país disminuyó 0.7% en diciembre con respecto al mes anterior, en términos ajustados por estacionalidad, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

     Con la caída, México registra así dos descensos consecutivos del indicador que mide la inversión en el país, aun cuando la contracción de diciembre fue inferior a la registrada un mes antes de 3.5% contra octubre; o su caída más pronunciada del último año y medio.

     Para algunos economistas la contracción de la inversión fija en el país en los dos últimos meses del año, y que prolongó la tendencia decreciente de casi tres años, se debió a la decisión del gobierno federal de cancelar la construcción del NAIM.

     El gobierno de López Obrador optó por cancelar esa obra, la más ambiciosa en décadas por parte del gobierno mexicano, tras haber realizado una polémica encuesta ciudadana que supuestamente dio la espalda a ese proyecto, aunque múltiples encuestas reconocían una opinión favorable de la mayoría de los mexicanos a terminar con NAIM, una terminal aérea que iba a resolver los problemas de congestionamiento aéreo del Valle de México  y que haría de México un lugar mucho más atractivo para visitar.

     “Nótese la abrupta caída en noviembre después de la caprichosa, arbitraria e ilegal cancelación del NAICM en octubre”, escribió el economista Isaac Katz, en su cuenta personal de Twitter.

     El fin de ese proyecto no solo significó la suspensión de muchos gastos que planeaban hacer las empresas que edificaban esa obra monumental, sino que además provocó la pérdida récord de empleos en el último mes del año, de acuerdo con cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la entidad gubernamental encargada de brindar servicios de salud a los trabajadores del sector privado.

     En términos anuales, la inversión fija descendió 6.4% en diciembre de 2018 frente al mismo mes del año anterior, su segunda caída consecutiva, de acuerdo con cifras ajustadas por estacionalidad del Inegi, como también se conoce al organismo encargado de recabar las cifras económicas y sociales del país.

     La caída anual de diciembre resultó incuso mayor que la anticipada por los analistas encuestados por la agencia Infosel. En esa encuesta la estimación promedio del desempeño de la inversión fija bruta en diciembre era de una contracción anticipada de 4.8% anual en promedio contra el mismo periodo de 2017, con cifras desestacionalizadas.

     Además, si se compara el desempeño de la inversión fija a lo largo del año se observa que ésta se encuentra en una fase de desaceleración, puesto que en 2017 la inversión creció en total 8.3%, comparada con una contracción de 2.7% en todo 2018.

     Cierto que si bien el efecto negativo del fin de NAIM en Texcoco puede acentuar la debilidad de la inversión en los últimos meses de 2018, ésta ya se encontraba en una tendencia decadente desde al menos hace tres años, de acuerdo con analistas.

     “Esta es una prolongación de una tendencia desafortunada de la economía mexicana que inició en el 2015. Desde ese año no hemos tenido un crecimiento real de la inversión en México”, agregó Feliz, en su plática con Zuckerman. 

     Así, la debilidad observada en la inversión al cierre de 2018 podría aumentar los temores que muchos tienen por un difícil inicio del gobierno de López Obrador, donde la lentitud para ejercer el gasto podría ampliar la desaceleración económica que ya comienza a registrar la segunda mayor economía de América Latina. 

     “En nuestra opinión, la inversión en el primer semestre de 2019 podría mostrar una extensión del desempeño más débil registrado al cierre del año pasado, sin descartar que se prolongue al resto del año”, escribieron Juan Alderete y Francisco Flores, economistas del banco Banorte Ixe, en un reporte. 

     En términos desagregados, la inversión en construcción subió 0.7% en diciembre contra noviembre de 2018, en cifras desestacionalizadas, al tiempo que disminuyó 4.6.% frente al último mes del año anterior en cifras desestacionalizadas. 

     El gasto en construcción de viviendas ascendió 2.3% mes a mes y bajó 0.7% en términos anuales, mientras que la no residencial disminuyó 0.9% mes a mes y bajó 8% año a año.

     Por su parte, la inversión en maquinaria y equipo retrocedió 3.8% en términos mensuales ajustados por estacionalidad y descendió 9.4% con respecto al mismo mes del año anterior, sin ajuste.

 

 


Fecha de publicación: 08/03/2019

Etiquetas: México inversión fija NAIM aeropuerto economía López Obrador