La secretaria de Energía, Rocío Nahle, anunció el inicio de la licitación para la edificación de una nueva refinería en el poblado de Dos Bocas, Tabasco. La funcionaria dijo que cuatro empresas fueron invitadas para participar en esa licitación. Foto Presidencia de la República.
La secretaria de Energía, Rocío Nahle, anunció el inicio de la licitación para la edificación de una nueva refinería en el poblado de Dos Bocas, Tabasco. La funcionaria dijo que cuatro empresas fueron invitadas para participar en esa licitación. Foto Presidencia de la República.

18 de mar. (Sentido Común) -- El gobierno mexicano invitó --por sus capacidades técnicas, prestigio e historial-- a cuatro consorcios extranjeros a participar en la licitación bajo la cual se seleccionará al ganador del contrato para el diseño y la edificación de una nueva refinería en Dos Bocas, Tabasco.

     Con esta obra, más otras acciones encaminadas a rehabilitar las seis refinerías que hoy tiene la empresa petrolera estatal, Petróleos Mexicanos, la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador busca incrementar la producción de combustibles en el país para reducir la dependencia que hoy enfrenta en materia de hidrocarburos importados para satisfacer la demanda nacional de esos productos.

     El año pasado, Pemex, la única empresa que elabora combustibles en México, produjo 27% de las gasolinas que consumió el país, mientras que generó 35% del diésel que demandaron los mexicanos, el resto provino de compras en el exterior.

     Frente a esto, López Obrador, desde su campaña presidencial, prometió restaurar la capacidad productiva de las seis refinerías de Pemex y construir cuando menos una nueva. Al inicio del proceso electoral, el actual presidente de México incluso dijo que buscaría edificar seis refinerías, una cifra que redujo posteriormente a dos y luego a una.

     No todos están, sin embargo, convencidos que Pemex deba destinar recursos para edificar una refinería, cuando enfrenta dos retos mayúsculos: detener el desplome de su producción de crudo, que ha descendido en más de 50% en los últimos 15 años, y bajar su nivel de endeudamiento de 106 mil millones de dólares --lo que la hace la petrolera más endeudada del mundo.

     Además, para algunos el argumento de los riesgos que representa la alta dependencia del país de los combustibles importados es muy débil por la sobreproducción de hidrocarburos que existe en muchos países del mundo. Así, México podría encontrar fácilmente vendedores de gasolina y diésel si algún país decidiera dejar de venderle esos u otros combustibles.

     Finalmente, muchos creen que el país hace mal en destinar recursos a la producción de combustibles fósiles cuando nuevas tecnologías permiten hoy producir energías limpias y sustentables, que cada vez son las que más demandan los consumidores en México y el mundo.

     Incluso, la industria automotriz, que consume grandes volúmenes de gasolina y diésel, está moviéndose a gran velocidad hacia el uso de nuevos motores que ya no dependen de esos combustibles fósiles, sino de otras fuentes energéticas, como son los autos y camiones eléctricos.

     Muchos así creen que el presidente López Obrador está equivocando la estrategia al destinar recursos a una actividad que no sólo no es muy rentable si se compara con las ganancias que deja la extracción de crudo, sino que además no tiene un futuro muy promisorio por la aparición de nuevas tecnologías.

De cualquier manera, el gobierno lopezobradorista dio hoy otro paso en su intención de incrementar la producción de petrolíferos con el anuncio de las cuatro empresas que invitó para la edificación de una séptima refinería en el país, que será propiedad de Pemex.

Las empresas foráneas que, de acuerdo a las autoridades, tendrán la oportunidad de presentar posturas para ganar el proyecto de la nueva refinería, que requerirá de una inversión estimada de entre seis y ocho mil millones de dólares, son: el consorcio Bechtel-Technit, el consorcio WorleyParsons-Jacobs, la compañía Technip y la empresa KBR.

Bechtel es una empresa estadounidense de ingeniería, construcción y administración de proyectos; mientras que su socia en este concurso, el conglomerado italo-argentino Technit, es también una firma global que participa en diversas actividades como la producción de tubos de acero, de otros productos siderúrgicos, en la exploración y extracción de crudo y gas, y en el diseño, construcción y operación de proyectos complejos y de gran escala, entre otras actividades.

Por lo que se refiere a la compañía WorleyParsons, ésta es una firma australiana especializada en realizar proyectos complejos en diversos sectores como el energético, en particular relacionados con procesos. Su socia, la estadounidense Jacobs, con sede en Dallas, Texas, es una firma dedicada a brindar soluciones innovadoras, incluyendo soluciones de construcción o de servicios técnicos.

En cuanto a las empresas que participarán de forma individual en la licitación, Technip es una compañía de ingeniería francesa, que ofrece soluciones a la industria petrolera y de gas, entre otras, y que tiene su sede en París.

Por lo que se refiere a KBR, antes conocida como Kellogg Brown & Root, ésta es también una empresa estadounidense de ingeniería y construcción, con sede en Houston, Texas, y que fue filial de la empresa de servicios petroleros Halliburton.

“Pemex seleccionó a las mejores empresas del mundo en construcción de refinerías, aquellas que demostraron tener una amplia experiencia en la ejecución de este tipo de obra, capacidad técnica, capacidad de económica, calidad, con antecedentes y prácticas de operación transparentes y con códigos de ética y responsabilidad comprobados”, dijo Rocío Nahle, secretaria de Energía, durante el evento en el que el gobierno de México anunció el inicio del concurso para edificar una nueva refinería en Tabasco.

El evento sirvió también para celebrar el aniversario 81 del día en que el general Lázaro Cárdenas decidió, como presidente de México, nacionalizar la industria petrolera por las diversas disputas que sostenía entonces con las compañías petroleras internacionales que operaban en el país.

La refinería de Dos Bocas, la primera en construirse en México en más de 40 años, aunque otros gobiernos han intentado hacerlo, pero no lo han logrado, se construirá en terrenos federales en el poblado del mismo nombre y procesará petróleo pesado de 22 grados API, que es el tipo de crudo que Pemex más produce.

La petrolera estatal espera que este nuevo centro de producción, que contará con 17 plantas y 93 tanques de almacenamiento, tendrá una capacidad de procesar 340 mil barriles de hidrocarburos al día, lo que lo convertirá, de materializarse, en la más grande del sistema de refinación actual de Pemex.

Nahle agregó en su discurso que el proyecto ya cuenta con todos los permisos para su edificación, aunque no es claro si cuenta con el estudio de impacto ambiental y si éste ha sido aprobado por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

A inicios de año, la Agencia de Seguridad, Energía y Medio Ambiente (Asea) impuso una multa de 13 millones 900 mil pesos (731 mil dólares) a la empresa SCCA por los daños en materia forestal y de impacto ambiental que provocó al realizar trabajos de limpieza de vegetación del predio donde Pemex planea edificar la refinería de Dos Bocas.

De cualquier manera, Nahle reiteró que la Secretaría de Energía estima que la nueva refinería quedará lista en tres años y que el complejo contará con diversas vías de acceso --automotriz, férrea y marítima.

El gobierno de México optó por restringir la invitación del concurso para edificar Dos Bocas a cuatro empresas y en no abrirlo a todas las compañías que quisieran participar por las experiencias pasadas en que empresas poco serias ganaban los concursos al ofrecer posturas bajas para posteriormente, una vez con el contrato en mano, solicitar ampliaciones presupuestales.

Estas conductas indebidas, más la complejidad del proyecto, fueron las razones que llevaron al gobierno de López Obrador a sólo solicitar posturas de cuatro empresas que, desde su perspectiva, no sólo cuentan con gran experiencia en la construcción de refinería, sino que también tienen comportamientos éticos que garantizan una actuación profesional y seria en caso de ganar el concurso.

 


Fecha de publicación: 15/03/2019

Etiquetas: México economía energía crudo petroleo petrolíferos refinería López Obrador Nahle Dos Bocas Tabasco