Vips es una de las marcas de Alsea que comenzó un proceso de reinvención bajo el mando de Renzo Casillo. Foto de archivo.
Vips es una de las marcas de Alsea que comenzó un proceso de reinvención bajo el mando de Renzo Casillo. Foto de archivo.

19 de mar. (Sentido Común) -- El cambio de director general en cualquier compañía suele generar incertidumbre. En el cargo recaen las principales decisiones operativas del negocio, por lo que cualquier relevo en ese nivel genera cierta desconfianza.

     Eso no sucedió, sin embargo, con Alsea, la principal empresa administradora de restaurantes y cafeterías en América Latina.

     La salida de Renzo Casillo, quien, en voz de algunos analistas e inversionistas venía realizando una buena labor al frente de la empresa administradora de cafeterías Starbucks y diversas cadenas de restaurantes de comida rápida y casual, como Domino’s Pizza o P.F. Chang’s, fue vista como positiva.

     Algo que no dejó de sorprender a los analistas.

     “Desde mi punto de vista Renzo Casillo era bastante bueno”, dijo al respecto Verónica Uribe, analista de la casa de bolsa de Monex. “Me pareció que tuvo resultados bastante positivos”.

     Claro que la razón por lo que en esta ocasión el cambio en la dirección general de Alsea, lejos de ahuyentar a los inversionistas, incrementó su confianza en el futuro de la empresa, fue que quien reemplazó a Casillo, no fue otro sino uno de sus fundadores: Alberto Torrado.

     Desde hace ya varios años que Torrado goza de todas las confianzas de los inversionistas por su profundo y largo conocimiento de las operaciones, tanto estratégicas como diarias, de los diversos negocios en los que participa la empresa mexicana.

     “Una muy buena opción era Torrado, porque conoce perfectamente el negocio, él sabe cómo manejarlo y puede tomar las mejores decisiones”, agregó Uribe.

     De cualquier manera, la decisión de separar a Casillo del cargo no dejó de generar cierta sorpresa entre los expertos, principalmente por los buenos resultados que arrojó durante su gestión, que inició en noviembre de 2016 para separar, como algunos inversionistas sugerían, los procedimientos operativos de Alsea (dirección general), de las estratégicas (presidente del consejo de administración) y que hasta ese momento desempeñaba Torrado.

     En aquel entonces el cambio fue bien visto ya que muchos pensaban que con él, Torrado tendría más tiempo para definir la estrategia de largo plazo de Alsea, sin tener que preocuparse de las vicisitudes que enfrentan los negocios en su accionar diario.

     Esa valuación además parecía venir arrojando los resultados esperados.

     Durante los dos años completos que Casillo dirigió la empresa operadora de restaurantes casuales, como Chili’s, o de comida rápida, como Burger King, la empresa logró elevar en 9.7% en promedio sus ventas consolidadas, en 11.2% el flujo de operación y en 5.8% las ventas de las sucursales con al menos un año en operación.

     Por su parte, las proporciones de flujo operativo y ganancias como parte de los ingresos se mantuvieron estables, con incluso un avance de 40 puntos base en materia de flujo, aunque sus ganancias bajaran en 30 puntos base en ese lapso.

     El directivo, de origen colombiano, además lideró la venta de la participación que tenía Alsea en la comercializadora de ropa y calzado de lujo Grupo Axo, en una operación que generó un rendimiento de casi 100% para la restaurantera con presencia en siete países, seis latinoamericanos (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Uruguay) y uno europeo (España).

     La empresa mexicana también dio pasos firmes de la mano de Casillo en su expansión internacional.

     Por ejemplo, el año pasado, la empresa dueña, o franquicitaria, de más de cuatro mil restaurantes y cafeterías en América Latina y Europa, logró duplicar el flujo de operación de Grupo Zena, la filial con la que ingresó a España en 2014, país en el que logró una importante expansión con la adquisición en octubre de Grupo Vips, empresa que también cuenta con operaciones en Francia y que administra diversas marcas de restaurantes y cafeterías como son Vips, Gino’s, Friday’s, Wagamama y Starbucks.

     Alsea, de la mano de Casillo, comenzó además a negociar con Starbucks Coffee Company los derechos para operar y expandir esa marca en otros países europeos como Francia, Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo.

     Con esa transacción, Alsea espera sumar, cuando concluya, 260 cafeterías a su portafolio, un número de establecimientos que representará cerca de tercio de ese tipo de comercios.

     Si bien Starbucks es la marca más rentable de Alsea, la entrada a más países europeos implicará también el reto de adquirir un nuevo compromiso financiero de hasta 160 millones de dólares --de acuerdo con estimaciones de expertos-- y probables dificultades para operar en mercados distintos a los latinoamericanos, donde la compañía mexicana ha tenido hasta ahora su mayor experiencia.

     “Tal vez desde que Alsea anunció que iba a incursionar en Europa, sí vimos a los inversionistas un poco más preocupados”, dijo Macrela Muñoz, especialista con Vector Casa de Bolsa, sugiriendo que esa agresiva expansión pudo ser la causa del cambio en la dirección general. “Pero Alsea ha tenido socios estratégicos de gran renombre, y la verdad es que han demostrado tener una plataforma integrada de operaciones bastante buena, personal capacitado y estar a la altura de cualquier otra empresa internacional”.

     Para otros lo único que podría reclamarse a los buenos números que Casillo logró al frente de la también operadora en México de los restaurantes Italianni’s y California Pizza Kitchen, es el endeudamiento.

     La razón deuda total sobre flujo operativo de Alsea subió de 2.9 a 3.7 veces durante la gestión del exdirector general, un avance que no considera aún las potenciales adquisiciones en Europa.

     “Sí, el endeudamiento creció, pero salvo una situación económica extraordinaria (negativa), está en niveles bastante manejables”, dijo Carlos Hermosillo, director de análisis bursátil de la casa de bolsa de Actinver, desestimando esos indicadores como algo que ameritaba un cambio al frente de la compañía.

     Cuando Alsea anunció la salida de Casillo, la empresa sólo se limitó a explicar que sucedió por así convenir a los intereses del ejecutivo.

     No obstante, el pobre apetito por los títulos de la empresa durante la gestión de Casillo y la carta que escribió a los dueños el presidente y ahora director general de Alsea, podrían dar indicios de un reajuste al interior de la compañía en pos de acrecentar la confianza de los inversionistas en la gestión de la empresa.

     La acción de Alsea perdió 38% de su valor con Casillo como director general --llegando incluso a su menor precio desde febrero de 2015--, periodo de tiempo en el que el principal índice de referencia de la Bolsa Mexicana de Valores, el S&P/BMV IPC, también retrocedió, aunque mucho menos: 7.1%.

     “Reitero mi compromiso para alcanzar con éxito los retos que tenemos hacia adelante, tales como lograr una mayor generación de flujo para reducir nuestro nivel actual de apalancamiento, maximizar las eficiencias y sinergias durante el proceso de integración de las recientes adquisiciones en Europa”, escribió Torrado en un mensaje publicado en la bolsa, el día en que la empresa reveló su regreso a la dirección general de Alsea. “Nuestro consejo de administración nos exige reportar aún mejores resultados de los que hemos alcanzado últimamente, por lo que hemos tomado decisiones para mejorar la operación y dirección del negocio”.

     Otros analistas también consideran que la falta de cumplimiento de ciertas metas por parte de Casillo no abonó puntos a su favor.

     “El consejo de administración concedió a Casillo autonomía en la estrategia, innovación de menús, iniciativas para aumentar la interacción con los clientes, contratación de nuevos ejecutivos, etcétera. Sin embargo, su misión de acelerar el crecimiento de las ventas mismas tiendas en México no resultó en una mejora significativa en 2018, a pesar de ser un año electoral con sólidos gastos discrecionales”, escribió en un reporte Sergio Matsumoto, analista de la casa de bolsa de Citibanamex.

     En lo que sí coincidieron todos los analistas es en lo positivo que puede ser para la emisora el regreso a la dirección de quien, junto con su familia, es el mayor accionista de la empresa.

     “Alberto Torrado va a ser un catalizador positivo para Alsea en la medida en la que la confianza que ha construido con los inversionistas se acompañe con buenos resultados de desapalancamiento y de llevar a la empresa al punto donde él tiene la visión”, agregó Muñoz, de Vector.





Fecha de publicación: 19/03/2019

Etiquetas: Alsea restaurantes México cambio director general Casillo Torrado inversionistas