La reciente curva invertida de los bonos del Tesoro estadounidense ha llevado a diversos expertos a augurar una recesión de la economía más grande del mundo para 2020. Foto de archivo.
La reciente curva invertida de los bonos del Tesoro estadounidense ha llevado a diversos expertos a augurar una recesión de la economía más grande del mundo para 2020. Foto de archivo.

5 de abr. (Sentido Común) -- El término de "curva invertida" en el mercado de renta fija de Estados Unidos es algo que ha estado resonando en los últimos días en los mercados financieros del mundo. La expresión suele ser un indicativo de que una recesión en el país vecino del norte está cerca.

      Sin embargo, hay una divergencia al respecto entre los analistas, aunque todo parece indicar que en 2020 la mayor economía del mundo sufrirá, efectivamente, una recesión. 

     “Nuestro modelo sugiere que es probable que comience una recesión a principios de 2020. Si bien hay poco riesgo de una desaceleración a corto plazo, una política monetaria más restrictiva superará a una economía sobrecalentada”, escribieron estrategas de Guggenheim Partners, una firma global de asesoría e inversión financiera con sede en Nueva York, en un reporte.

     Para entender el porqué ha comenzado a especularse sobre una probable recesión en Estados Unidos, hay que comprender primero que dicha previsión suele generarse cuando los bonos del tesoro estadounidense de mayor plazo ofrecen un rendimiento menor frente a aquellos de menor plazo, lo que se conoce precisamente como "curva invertida".

     El término cobró relevancia en la última semana de marzo cuando el viernes 22 de el bono estadounidense a 10 años cerró con un rendimiento de 2.44%, por debajo del 2.49% y 2.46% que ofrecieron los títulos a uno y tres meses, respectivamente. La menores tasas de largo que de corto plazo ocurrieron luego que el pasado 20 de marzo la Reserva Federal estadounidense, o Fed, dijo que no subiría su tasa de interés de referencia , luego que el pasado 20 de marzo la Reserva Federal o Fed dijo que este año no subiría su tasa de interés de referencia, un cambio radical ya que a finales de 2018 anticipaba por lo menos tres aumentos en 2019. .

     Aunque la curva invertida no necesariamente implica que mañana la mayor economía del planeta caerá en recesión, sí es probable que ese fenómeno, como como ocurrió con la crisis de hace poco más de 10 años, se observe más adelante en el tiempo. Hace una década, la inversión de la curva de los llamados “treasuries” tuvo lugar en 2007. No fue sino hasta la segunda mitad de 2008 cuando estalló la crisis financiera que dio lugar a una fuerte recesión global. En 2000, la curva invertida tuvo lugar un año antes de la contracción de la economía estadounidense.

     “En los últimos 50 años, en las seis ocasiones que los rendimientos de los bonos a tres meses rebasaron a los de diez años, invariablemente ha ocurrido una recesión, y esta vez no será diferente”, escribió en un artículo Guillermo Barba, creador de Top Money Report, un boletín de información financiera en México. “De esta manera, la próxima recesión comenzaría en la primera mitad del año 2020”.

     De hecho también Gabriela Siller, directora de análisis económico-financiero de Banco Base, espera un escenario en donde es probable que se dé una recesión en la segunda mitad de 2020.

     Las predicciones de que en los próximos 12 meses pudiera darse una recesión en Estados Unidos también se han visto apoyadas por la idea de que las políticas económicas que implementó el presidente estadounidense, Donald J. Trump, a su llegada a la Casa Blanca (recorte de tasas impositivas y aumento del gasto para infraestructura), complicarán el camino de la mayor economía del mundo.

     Pero también los estrategas consideran otro elemento como antecesor de una posible recesión en Estados Unidos, ese es: el menor dinamismo que ha registrado la economía estadounidense y por la cual la Fed bajó sus previsiones de crecimiento para este año a un rango de entre 1.9 y 2.2%, desde otro de entre 2.3 y 2.5%.

     Claro que no todos ven en la desaceleración estadounidense una advertencia de una posible recesión. Al contrario, Azhar Iqbal, econometrista de Wells Fargo, uno de los principales bancos estadounidenses, considera que el menor dinamismo de Estados Unidos es solo una desaceleración de una sana economía que experimentará una tendencia de crecimiento de 2.4%.

     Además, el estratega del banco con sede en Nueva York dijo que para que tenga lugar una recesión como aconteció en las últimas tres, “la curva de rendimientos debe mantenerse negativa durante al menos seis meses consecutivos antes del colapso”.

     De momento todo parece indicar que este año el Instituto Central de Estados Unidos tomará una pausa para continuar con su ciclo de alzas de su tasa de interés, por lo que tanto todos, autoridades e inversionistas, seguirán de cerca las cifras macroeconómicas de Estados Unidos como indicativo de lo que le deparará a el principal mercado de consumo del mundo en los próximos meses, y por lo tanto al desempeño de la economía global.

 


Fecha de publicación: 05/04/2019

Etiquetas: bonos EUA treasuries Fed Trump