El presidente Barack Obama solicitó 3,700 millones de dólares en financiamiento, así como reformas legales, al Congreso estadounidense para frenar el aumento de menores y familias que han entrado recientemente de manera ilegal a Estados Unidos, generando con esto nuevas tensiones dentro de su partido ahora que intenta hacerle frente a una crisis que agobia la capacidad del gobierno para mantener a los jóvenes inmigrantes centroamericanos.

      La solicitud que envió al Congreso incluye dinero para crear nuevos centros de detención, pago de horas extras para los agentes de la Patrulla Fronteriza, más jueces de inmigración para procesar los casos y ayuda para apoyar a los países centroamericanos para repatriar a los inmigrantes.

      Los legisladores de ambos partidos parecen abiertos a la petición, aunque es probable que su aprobación en el Congreso sea complicada.

      Algunos republicanos dijeron que el financiamiento debe ser compensado mediante la reducción del gasto en otros programas, a lo que la Casa Blanca respondió que los recortes no eran necesarios debido a que se trataba de una situación de emergencia.

 



Fecha de publicación: 09/07/2014