La inflación de la zona del euro se desaceleró en septiembre, desafiando con ello a los funcionarios del Banco Central Europeo (BCE) que se reúnen esta semana para decidir si es necesario adoptar más medidas para evitar la deflación.

      Los precios al consumidor subieron 0.3% anual, dijo la oficina de estadísticas de la Unión Europea en Luxemburgo. El resultado está en línea con la mediana de las estimaciones de la encuesta de Bloomberg y le sigue a una lectura de 0.4% en agosto.

     El desempleo se mantuvo en 11.5% en agosto, dijo Eurostat en un informe independiente.

      La baja inflación "es un signo de increíble debilidad de la actividad económica en la zona del euro", dijo Christopher Matthies, economista de Sparkasse Suedholstein en Neumuenster, Alemania. "El panorama parece sombrío en este momento y no veo ninguna mejoría a corto plazo".

 



Fecha de publicación: 30/09/2014