Tres mil quinientos millones de euros. Eso es más o menos la cantidad de dinero que requieren los bancos de Grecia para salir adelante esta semana, si los adultos de la nación europea retiran los 60 euros (67 dólares) que el gobierno les ha autorizado retirar diariamente.

     Para los griegos, eso no es mucho para vivir, pero aún así podría ser más de lo que tienen los bancos en su haber.

      Esto es lo cerca que está el sistema financiero griego del colapso. Si el Banco Central Europeo le exigiera a los bancos la devolución de los fondos de emergencia, ese sería el final. Afortunadamente, aún hay margen de maniobra para evitar eso en tanto que siga habiendo voluntad política.

      Más allá de Grecia, el resto de la zona euro debe esperar una aceleración de la unión bancaria completa para proteger a los bancos más débiles de Portugal, Austria y otros países.

      El domingo, BCE congeló los fondos de emergencia de los bancos griegos en 89,000 millones de euros, después de haber sido incrementados en entre 1,000 y 2,000 millones de euros durante casi todos los días en la semana hasta el miércoles pasado.

     Eso sugiere que los bancos han estado operando muy cerca de los límites de lo que les pueden pagar a los depositantes.



Fecha de publicación: 29/06/2015