Los precios al consumidor de la zona euro fueron escasamente más altos en agosto que en el mismo periodo del año pasado, un hecho que probablemente motive la especulación de que el Banco Central Europeo (BCE) tendrá que ampliar su programa de compra de bonos que puso en marcha recientemente.

Después de un largo y constante declive registrado en la tasa de inflación, los precios al consumidor cayeron por primera vez por debajo de sus niveles de hace un año en diciembre pasado. El mes siguiente, BCE anunció el lanzamiento de un programa de expansión monetaria, en las que se comprarían más de un billón de euros (1.12 billones de dólares) de bonos soberanos en su mayoría. En marzo se puso en marcha dicho programa, con el objetivo de elevar la tasa de inflación a su objetivo de poco menos de 2%.

Los precios al consumidor de la zona euro subieron por primera vez en seis meses durante mayo, una pequeña victoria para BCE en su campaña por evitar un período debilitante de deflación, durante el cual las empresas y los hogares pueden evitar gastar con la expectativa de que van a obtener mejores ofertas en el futuro.

     Sin embargo, la tasa anual de inflación se redujo de nuevo a poco más de cero en junio, y así ha permanecido desde entonces. Esto aumentará la especulación de que BCE podría tener que extender su programa de compras de bonos más allá de su  fecha de conclusión tentativa de septiembre 2016.

 



Fecha de publicación: 31/08/2015