Boeing corrige dicho de Trump sobre proyecto AirForce One

Boeing, uno de los dos mayores fabricantes de aviones en el mundo, se recuperó de una caída de su acción en el inicio de la jornada tras un comentario del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sobre sus intenciones de cancelar el contrato relacionado con el nuevo Air Force One, el avión en el que viajan los presidentes de ese país.

    Trump utilizó su cuenta de Twitter para señalar que consideraba extremadamente costoso el contrato por la aeronave.

     “Boeing está construyendo un nuevo 747 Air Force One para los futuros presidentes, pero el costo está fuera de control, más de cuatro mil millones de dólares. ¡Cancelen el pedido!”, escribió el presidente electo.

     La empresa, con sede en Chicago, dijo que actualmente está bajo contrato sólo para diseñar con especificaciones precisas el nuevo avión presidencial.

     "Actualmente estamos bajo contrato por 170 millones de dólares para ayudar a determinar las capacidades de estos complejos aviones militares que sirven a los requisitos únicos del presidente de Estados Unidos”, dijo la aerolínea en una declaración por escrito.

    “Esperamos trabajar con la Fuerza Aérea de Estados Unidos en fases posteriores del programa que nos permita desarrollar los mejores aviones para el presidente con el mejor valor para el contribuyente estadounidense", agregó la empresa.

      Boeing se recuperó de una caída al inicio de la jornada de 1.2% y cerró con una alza de 0.08%, en un día donde su índice de referencia, el Dow Jones, también ganó 0.19%.

      La Fuerza Aérea de Estados Unidos otorgó un contrato a Boeing a finales de enero para comenzar a diseñar el próximo Air Force One, como parte de un programa más amplio de recapitalización de la flota aérea presidencial.  

     En un primer momento el contrato con Boeing consideró sólo el diseño de la aeronave, pero prevé adendas que podrían considerar la compra, modificaciones y pruebas de un avión con las características necesarias para una misión presidencial, incluida su capacidad defensiva.

     “Este es el comienzo de una relación contractual con Boeing, que permitirá a Boeing comenzar a trabajar en lo que será el próximo Air Force One”, dijo la coronela Amy McCain, gerente de proyecto de recapitalización de la flota presidencial, en un comunicado en enero. “El contrato nos permite comenzar a determinar cómo modificar el 747-8 de Boeing para convertirse en el Air Force One y encontrar oportunidades para la reducción de costos”, agregó McCain.

    La Fuerza Aérea no ofreció detalles sobre el mono del contrato.

    En septiembre, la Fuerza Aérea realizó la primera ampliación al contrato y solicitó a Boeing una propuesta para completar el diseño detallado de dos aeronaves que formarán parte de la flota presidencial, que podrían entrar en operación en 2024.  La Fuerza Aérea dijo, en un comunicado, que se encontraba aun analizando la posibilidad de considerar el diseño de un tercer avión.