Carlos Ghosn, presidente y director general del grupo automotriz franco japonés Renault-Nissan, dijo en una entrevista a CNBC que actualmente no sería para nadie prudente optar por una planta automotriz en México sobre otra en Estados Unidos, al menos antes de conocer los detalles de la política de la nueva administración del gobierno del presidente electo Donald J. Trump.

     El ejecutivo, quien también preside la automotriz japonesa Mitsubishi Motors, señaló en la entrevista que la política Trump es clara: primero Estados Unidos y la creación de empleos en ese país; por lo que podría esperar una adaptación del sector a la nueva política estadounidense, así como un incremento de la capacidad de producción en Estados Unidos.

     “Estados Unidos es el segundo mercado de autos más grande del mundo y tenemos que adaptarnos a la evolución de la administración de ese país y no al revés”, señaló Ghosn en la entrevista.

     Trump ha criticado a varias empresa del sector al respecto de su expansión fuera de las fronteras estadounidenses y amenazado con la aplicación de un impuesto de 35% sobre los productos que intenten ingresar hacia Estados Unidos.

         Si bien no es claro que Trump pueda imponer tal castigo, la sola amenaza ha tenido efecto en automotrices como General Motors, Toyota, Ford Motor Company y Hyundai Group, que han anunciado inversiones millonarias en Estados Unidos para mitigar las supuestas represalias que ha advertido el futuro presidente estadounidense.

      Por otro, lado Ghosn escribió, como parte de una serie de artículos de reflexión en el diario japonés Nikkei Asian Review, sobre la manera en que las compañías deberán asumir con pragmatismo un nuevo contexto en el que conviven visiones nacionalistas en un mundo económicamente globalizado.

    “La globalización está cambiando la forma en que hacemos negocios y lo que significa ser competitivo. También estamos viendo otras tendencias sociales que están redefiniendo al mundo global de negocios, como la identidad y el resurgimiento del nacionalismo. Estas dos tendencias coexisten”, escribió el ejecutivo.

    “Sin duda, ambas tendencias están en juego en Nissan. La globalización es lo que hace posible que vendamos nuestros vehículos en más de 160 países y lo que atrae a talento diverso. La Alianza Renault-Nissan es un ejemplo de que a pesar de tener diferencias, dos compañías pueden ser más fuertes juntas. De esta forma, la Alianza adopta tanto las oportunidades de la globalización como los beneficios del individualismo”, agregó.



Fecha de publicación: 18/01/2017

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