La inflación de la primera mitad de este mes continuó con el avance que ha mostrado a lo largo de este año, aunque ahora fue impulsada por el incremento de los precios de productos agropecuarios, algo que podría reducir las preocupaciones sobre mayores efectos de segundo orden en el país. 

     Los precios al consumidor en el país subieron 0.35% en la primera quincena de marzo, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, o Inegi, el organismo encargado de recabar los datos económicos y sociales de México.

     Si bien el avance de la inflación en las primeras dos semanas de este mes fue el mayor desde los primeros días de enero, cuando los precios al consumidor subieron 1.5% por el incremento de los precios de las gasolinas, el aumento de esta quincena estuvo impulsado en mayor medida por el incremento de productos agropecuarios.

     El índice no subyacente, o aquel que incluye productos volátiles como agrícolas o energéticos, subió 0.47% luego de que los productos agropecuarios ascendieron 1.4%, aunque las tarifas autorizadas por el gobierno bajaron 0.07%.

     Por su parte, el componente la subyacente o menos volátil creció 0.31%, debido al avance de 0.44% en los precios de mercancías y de 0.2% en los servicios.

     “La inflación en la primera mitad de marzo se explicó por presiones sobre los precios de frutas y verduras”, escribieron Delia Paredes y Francisco Flores, economistas del banco mexicano Banorte-Ixe, en un reporte. La inflación estuvo “impulsada por incremento en el precio del jitomate”.

     Así, la inflación anual se aceleró 5.29%, un desempeño interanual que no veía desde julio de 2009, cuando estuvo en 5.44% antes de iniciar una trayectoria descendente que la llevó hacia mínimos históricos en 2015.

     El desempeño de la inflación en las primeras dos semanas de este mes fue ligeramente mayor al que estimaban los analistas encuestados por Infosel, quienes vaticinaban un incremento de 0.31% en los precios al consumidor y de 0.28% en su componente subyacente.

     En términos anuales, los economistas encuestados estimaban un avance de 5.28%.

     A pesar de haber superado los pronósticos, algunos economistas consideran que el resultado de hoy le resta presiones a Banco de México para aumentar las tasas de interés a fin de evitar que la depreciación del tipo de cambio o cambios en los precios relativos impulsen los precios de otros productos como los servicios, un fenómeno que también se conoce como efectos de segundo orden.

     “Los datos de hoy contiene algunas señales positivas acerca de la posibilidad de menores efectos de segundo orden”, escribió Adam Collins, economista de la consultoría Capital Economics, en un reporte. “El repunte del peso de los últimos dos meses podría disminuir las preocupaciones en el banco central” de México.

     Banco de México ha elevado su tasa de referencia en 3.25 puntos porcentuales desde diciembre de 2015, cuando inició el ciclo alcista de tasas y, aunque las autoridades monetarias dicen que aún cuentan con espacio para aumentar los tipos de interés, el desempeño de la inflación podría dar un respiro a Banxico para disminuir el ritmo de esos incrementos.

     Así, el Banco de México espera que los movimientos contractivos de política monetaria que ha ejecutado en los últimos meses regresen a la inflación a su rango objetivo en el corto plazo.

     “Nuestro objetivo es la inflación y en ese sentido nosotros actuamos para garantizar que la inflación, considerando el rezago con el cual la política monetaria actúa, que regresará a nuestro objetivo, que se encuentra entre 2 y 4%”, dijo Agustín Carstens, el gobernador de Banco de México, en una entrevista con la agencia de noticias Bloomberg. “Nosotros queremos estar ahí los más rápido posible y espero que estemos ahí a finales de ese año, por debajo de 4%, y hacia finales de 2018 alrededor de 3%”.

 



Fecha de publicación: 23/03/2017

Etiquetas: Inegi precios México inflación consumo