Avicultores piden a México mantener freno a importaciones de pollo brasileño

La Unión Nacional de Avicultores, o UNA, la organización que representa a los integrantes de la industria avícola en México, pidió a las autoridades federales analizar el retiro de los cupos de importación libre de arancel para carne y productos de pollo procedente de Brasil, debido a que perjudica a los productores nacionales y el riesgo a la salud que implica para los consumidores.

     Los productos avícolas brasileños, de los que pueden ingresar hasta 300 mil toneladas anuales libres de impuestos desde 2013, ya representan más del 13% de la producción nacional, pero no ha derivado en menores precios para el consumidor final, dijo la organización en un comunicado.

     “Las importaciones de pechuga, principalmente, se mantienen en precio alto para el consumidor y sostienen un alto margen de comercialización estimado hasta el 108%, sin pasar por alto el riesgo que conlleva la escasa inocuidad del producto”, dijo César Quesada Macías, presidente de la UNA, en el comunicado.

     La petición de los avicultores llegó días después de que las autoridades mexicanas detuvieran de forma provisional la importación de productos de pollo procedentes de Brasil, luego de que se revelara que algunas empresas del país sudamericano, dedicadas a la venta y exportación de carne, adulteraban con ácidos y otros productos químicos, algunos de ellos cancerígenos, los productos cárnicos para incrementar su durabilidad.

     El freno a las importaciones avícolas procedentes de Brasil, que incluyen carne refrigerada, congelada y deshidratada de pollo y pavo, huevo fértil y harinas avícolas, se mantendrá al menos hasta que la Senasica, el órgano que vigila la importación de productos agropecuarios, determine que no existe riesgo para los consumidores.

     Además de México, otros países también han cancelado las importaciones de carne procedente de Brasil desde que la Policía Federal brasileña dio a conocer los resultados de una investigación denominada “Carne Fraca” (carne débil), entre ellos Japón, Corea del Sur, Chile y China.

     Pese a ello, el Ministerio de Agricultura de Brasil dijo ayer que China decidió reabrir sus fronteras a las exportaciones de carne sin ninguna restricción.

     “La regularización de la entrada de carne brasileña en China muestra el espíritu de confianza mutua entre los dos países y la voluntad de diálogo de buena fe”, dijo el ministerio en un comunicado. “Agradecemos el gesto de confianza por parte de China, nuestro socio estratégico, a la credibilidad del sistema brasileño”.