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Finalmente sucedió lo que se esperaba. Después de meses de especulación sobre cuándo se interrumpiría la siesta de la volatilidad de la renta variable de Estados Unidos, los inversionistas recibieron la respuesta el miércoles. Un informe explosivo sobre las interacciones del presidente Donald Trump con el ex director del FBI, James Comey, hizo que subiera el VIX en su mayor magnitud en casi un año, reportó la agencia de noticias Bloomberg.
Para cualquiera en el extremo equivocado del corretaje, es fue una lección muy dolorosa. Los inversionistas que habían estado acuñando dinero desde el día de las elecciones mediante la venta de volatilidad, apostándole en corto a la turbulencia del mercado de las acciones, recibieron un recordatorio de la rapidez con la que dichas apuestas pueden cambiar. Atorado durante semanas en sus niveles más bajos en una década, el CBOE Volatility Index (VIX) aumentó en casi la mitad en cuestión de horas.
Apostarle a una volatilidad amortiguada estuvo de moda cuando el VIX se estabilizó por debajo de los 11 puntos durante casi un mes. Hay cerca de mil millones de dólares en posiciones bajistas en los productos negociados en bolsa de los futuros VIX a corto plazo, y la exposición total a un salto de un punto en el VIX ha estado en el rango de 300 millones a 500 millones de dólares desde 2014, según una estimación de Macro Risk Advisors (MRA).
Como lo señalaron los analistas en una nota de MRA, una posición larga a la volatilidad es difícil de digerir cuando se ve una gráfica del comportamiento de la nota negociada en bolsa (ETN, por sus siglas en inglés) VXX, que cae más bajo con el paso del tiempo debido al costo que implica mantener una posición de balance en los futuros VIX del mes siguiente que comprenden los valores subyacentes de dicha ETN.
Fecha de publicación: 18/05/2017
Etiquetas: VIX Volatilidad CBOE Volatility Index Alza Crisis Política EUA Trump Rusia Vínculos