El presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, dijo que los reportes de prensa sobre la relación que tienen funcionarios de su administración con el gobierno de Rusia son una cacería de brujas en su contra.

     La tarde de ayer el Departamento de Justicia de Estados Unidos nombró a Robert Mueller, ex director del Federal Bureau of Investigation (FBI), como nuevo fiscal especializado en una pesquisa para evaluar el papel del gobierno ruso en las elecciones estadounidenses.

      “Con todas las cosas ilegales que pasaron en la campaña de Clinton y la administración de Obama, nunca fue nombrado un consejero especial”, escribió Trump a través de su cuenta personal (@realDonaldTrump) en la red social Twitter. “Esta es simplemente la cacería de brujas más grande en la historia estadounidense”.

     Diversas agencias de inteligencia estadounidense reconocieron en un reporte revelado en enero que los rusos habían intervenido en las elecciones de ese país a favor de Trump, entonces candidato republicano.

     Desde entonces, varios colaboradores de su campaña y miembros de su gobierno están bajo la sospecha de vínculos con empresas y funcionarios rusos.

      Hasta ahora, el caso más sonado es el de Michael Flynn, un militar retirado que era asesor de seguridad nacional del presidente y sólo duró un mes en su cargo tras conocerse que se reunió con los rusos sin informarlo de manera oportuna al vicepresidente.

      Pero la polémica de las relaciones de la Casa Blanca y Moscú fue reavivada esta semana tras un reporte de prensa que acusó a Trump de haber pedido a James Comey, el exdirector de FBI, que suspendiera una investigación que esa oficina llevaba a cabo sobre las relaciones Flynn y el gobierno ruso.

     Si el reporte fuera cierto, entonces Trump podría haber incurrido en un delito por obstrucción de la justicia. La Casa Blanca desmintió la veracidad de estos reportes.

     Por si no fuera poco, la agencia de noticias británica Reuters publicó esta mañana que Flynn y otros colaboradores habría intercambiado al menos 18 llamadas y correos electrónicos con funcionarios rusos durante la campaña, incluyendo al embajador ruso en Estados Unidos, Sergey Kislyak.

     “Las 18 llamadas y mensajes electrónicos tuvieron lugar entre abril y noviembre de 2016 cuando hackers se involucraron en lo que la inteligencia estadounidense concluyó en enero fue parte de la campaña del Kremlin para desacreditar el voto e influenciar el resultado de la elección a favor de Trump”, reportó Reuters.     

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 



Fecha de publicación: 18/05/2017

Etiquetas: EUA Trump Rusia Comey investigación Mueller