La Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera (CNIAA) exigió a las autoridades nacionales que impongan aranceles a la importación de fructuosa elaborada en Estados Unidos, como represalia a las intenciones del gobierno de ese país de imponer medidas similares a la importación de azúcar mexicana.

     El gobierno mexicano recibió la autorización de la Organización Mundial de Comercio (OMC) para tomar ese tipo de represalias hasta por 163 millones de dólares, que, de acuerdo con CNIAA, equivaldrían a un tercio de la fructuosa que el país importa desde Estados Unidos.

     Ahora, la Cámara que incluye a los principales productores de azúcar en México solicitó esa medida en caso de que los gobiernos de los dos países no lleguen a un acuerdo antes del 5 de junio, cuando terminarán las negociaciones para resolver una disputa relacionada con prácticas comerciales irregulares.

     Si “las excesivas demandas de la industria azucarera de Estados Unidos llevan a que el azúcar de México enfrente impuestos en dicho país, será indispensable que las autoridades mexicanas hagan uso del derecho conferido ayer a nuestro país por la OMC, en el sentido de cobrar aranceles contra la fructosa estadounidense de inmediato”, dijo Juan Cortina Gallardo, el presidente del cámara que representa a los azucareros, en un comunicado.

     Para algunos, sin embargo, las amenazas de represalias que solicitó CNIAA son sólo amenazas y llegan tarde.

     Sucroliq, una empresa mexicana productora de edulcorantes y refinadora de azúcar, dijo en un comunicado que el anuncio de la Cámara significa poco ya que al parecer ya se le olvidó a esa organización que "hace un par de semanas convocaron a una rueda de prensa para anunciar que iniciarían la demanda de dumping contra la fructuosa".

     La controversia sobre el comercio de azúcar se centra en las acusaciones que han emitido diversos productores estadounidenses en el sentido de que el gobierno de México subsidia la producción de azúcar mexicana para que los fabricantes puedan reducir artificialmente sus precios de venta y desplazar a otros competidores del mercado.

     El gobierno y los productores de azúcar en México han negado tales prácticas y han buscado convencer a las autoridades estadounidenses que los llamados a imponer tarifas punitivas obedecen sólo a que los productores estadounidenses sólo buscan protección frente a un competidor más eficiente.

     Ahora, las autoridades comerciales deberán llegar a una conclusión en vísperas de que el gobierno estadounidense se prepare para iniciar las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que podrían empezar a mediados de agosto.

     Si ambos países no logran ponerse de acuerdo en este tema, entonces los azucareros mexicanos muy probablemente tendrán que comenzar a pagar aranceles a las exportaciones que hagan hacia el mercado estadounidense.

 

 



Fecha de publicación: 23/05/2017

Etiquetas: México azúcar comercio EUA fructuosa