General Motors, la principal automotriz estadounidense, fue demanda por un grupo de consumidores en Estados Unidos por supuestamente incluir software que manipula los niveles reales de las emisiones contaminantes de algunas de sus camionetas con motor a diesel, algo similar a lo sucedido con la alemana Volkswagen y al parecer con algunas otras compañías.

     La acción colectiva, encabezada por el despacho de abogados Hagens Berman que ya ganó un caso similar contra Volkswagen, se enfoca a 705 mil camionetas Chevrolet Silverado y GMC Sierra, modelos 2011 a 2016, que cuentan con motores Duramax diesel.

     De acuerdo con los demandantes estos motores diesel emiten en condiciones normales de dos a cinco veces más emisiones contaminantes de óxido de nitrógeno (NOx) que lo legalmente permitido, dijo el despacho en un comunicado.

     “Este es un descubrimiento impactante, porque los límites de NOx para estas grandes camionetas son cuatro veces los límites para los coches de pasajeros Volkswagen que son mucho más pequeños, además hay más de estas camionetas (en Estados Unidos) en circulación", dijo el abogado Steve Berman, en el comunicado.

     General Motors emitió una declaración diciendo que sus unidades cumplían con la normatividad de Estados Unidos en la materia.

     “Estos alegatos no tienen fundamento y nos defenderemos vigorosamente. Los motores Duramax Diesel en nuestras unidades Silverado y GM Sierra cumplen con las regulaciones de la Agencia Ambiental de Estados Unidos (EPA por sus siglas en inglés) y las regulaciones de California Air Resources Board (CARB)”, dijo la compañía que también es conocida por sus siglas, GM.

     La demanda colectiva fue presentada ayer ante la Corte de Distrito del Este de Michigan, en la ciudad de Detroit.

     Esta demanda es la acusación más reciente de manipulación de motores diesel para registrar menores niveles contaminantes en condiciones de prueba, un fenómeno conocido como “dieselgate” que ha tocado a varias de las empresas automotrices que operan en el mundo.

     El caso más emblemático y el que “abrió la caja de Pandora” para posteriores casos es el de Volkswagen, que tras admitir en septiembre de 2015 que manipuló millones de coches con motores diesel ha tenido que pagar casi 25 mil millones de dólares en multas, sanciones y compensaciones.

     Hace tan sólo unos días,  Fiat Chrysler fue demandada civilmente por el gobierno de Estados Unidos debido a que no informó sobre la incorporación del software que otorga información imprecisa sobre las emisiones contaminantes en varios vehículos impulsados con motores diesel. La automotriz también está en la mira de las autoridades de la Unión Europea por el mismo hecho.

     El mes pasado, Mitsubishi Motors, aceptó haber manipulado los datos de prueba de kilometraje de sus mini-coches vendidos en Japón, lo que provocó que 620 mil vehículos producidos en los últimos tres años fueran considerados más eficientes en el consumo de combustible de lo que realmente son.

     Otras automotrices que enfrentan investigaciones judiciales por parte de su gobierno son los grupos franceses Peugeot y Renault-Nissan, aunque ambas niegan los presuntos engaños y dicen cumplir con las normas vigentes.




Fecha de publicación: 26/05/2017

Etiquetas: GM demanda diesel automotriz dieselgate EUA