México con fortaleza macroeconómica a pesar entorno adverso, dice FMI

El Fondo Monetario Internacional, o FMI, dijo que México cuenta con una sólida posición macroeconomía que le permite sortear el entorno negativo que enfrenta desde finales del año pasado, por lo que incluso sus perspectivas de crecimiento para este año mejoraron.

      De hecho, el organismo multinacional, con sede en Washington, D.C., mejoró ayer su proyección para el desempeño de la economía en 2017, desde un estimado de 1.7% a uno de 1.9%, de acuerdo con su último análisis del World Economic Outlook (WEO). Los economistas de FMI mantuvieron sin cambio su estimación de 2% para el año próximo.

     Sin embargo, el buen paso de la economía mexicana, la segunda mayor de Latinoamérica, puede ser eclipsado por la incertidumbre que enfrenta aún por la próxima renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, o TLCAN, que el país comparte con Estados Unidos y Canadá, así como por una desaceleración del consumo interno.

     “A futuro, la política monetaria restrictiva podría moderar el consumo privado, y la incertidumbre seguirá frenando la inversión privada, en vista de la renegociación del TLCAN, que empezará a finales de agosto”, escribió Alejandro Werner, el director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, en el capítulo latinoamericano de WEO.

     El FMI agregó que la economía global y la latinoamericana parecen recuperarse lentamente, aunque revisó a la baja sus pronósticos de crecimiento de Latinoamérica --de 1.1 a 1% en 2017 y de 2 a 1.9% para 2018-- debido a que existen economías que permanecen en contracción, como Argentina, Brasil y Venezuela [en este último caso se espera una contracción de la economía de 12% este año].

     El capítulo latinoamericano de WEO señala que el ligero repunte que se espera en el corto plazo puede no ser sostenible para la totalidad de países en la región, incluyendo México, por la falta de reformas estructurales.

     “Las perspectivas de un crecimiento sólido a largo plazo en América Latina parecen más sombrías que hace unos años”, escribió Werner, en el reporte del FMI para la región. “La escasa contribución de la productividad al crecimiento general obliga a cuestionar su sostenibilidad, en especial si tenemos en cuenta que la región se prepara para enfrentar una transición demográfica, lo que limitará el crecimiento de la oferta de mano de obra”.