Discusiones del TLCAN iniciarán temas más difíciles en Canadá

22 de sept. (Sentido Común) -- La renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, o TLCAN, entrará quizá en la parte más difícil del proceso, debido a que una vez alcanzados acuerdos en los temas menos controversiales se iniciará con aquellos que han mostrado posiciones más encontradas, como las reglas de origen, el déficit comercial o la solución de controversias.

El tratado, que tiene más de 20 años de vigencia entre México, Estados Unidos y Canadá, iniciará el 23 de septiembre con su tercera ronda de negociaciones, en la ciudad de Ottawa, Canadá.

“Estados Unidos presentará nuevas propuestas de textos e iniciará a promover temas más espinosos en el TLCAN en la tercera ronda”, dijo John Melle, el encargado técnico de la negociación por parte de Estados Unidos, de acuerdo con la agencia de noticias de origen inglés Reuters. “En este punto de las negociaciones los temas más retadores comenzarán a tomar el escenario”.

Las tres partes ya han manifestado cuáles son los puntos en donde no están dispuestos a negociar y aquellos en donde se pondrá mayor énfasis, muchas veces, encontrados entre sí.

Estados Unidos ha dicho que su principal prioridad es disminuir el déficit comercial y lograr una mejoría del TLCAN, de forma que ese país reciba mayores beneficios

Además, buscará terminar con el sistema de solución de controversias binacional que existe actualmente, así como aumentar el contenido regional y doméstico, principalmente estadounidense, para la industria automotriz. México ya ha manifestado su desacuerdo con estas propuestas.

Canadá, por su parte, ya ha manifestado que es flexible en algunos temas debido a la importancia que el TLCAN tiene para con su economía, ya que el 75% de sus exportaciones son para Estados Unidos y podría enfrentar choques severos de corto plazo si éste se acaba.

Sin embargo, ha dejado claro que hay temas no negociables y no concederá que pongan fin al capítulo 19, o aquel que habla de los sistemas binacionales para resolver disputas comerciales.

“Los Estados Unidos son el 75% de las exportaciones de Canadá donde las empresas florecen al lado de la economía más grande del mundo”, reportó Reuters, en otro artículo. “Una encuesta de Export Development Canada, el año pasado, dijo que si dejará el tratado el producto interno bruto se encogería en 1.9% anual y muchas pérdidas de empleos”.

México, por su parte, ha dicho que terminar el tratado comercial que ha generado una orientación de su capacidad exportadora hacia el norte de su frontera no sería catastrófico, pues el comercio funcionaría con las reglas de la Organización Mundial del Comercio.

Como forma de presionar, Estados Unidos ha dicho que podría incluir en el tratado una provisión de temporalidad para el nuevo acuerdo que emerja de estas negociaciones, como forma de medir la utilidad una vez entre en vigor.

El secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross, ha sugerido que su país quiere establecer un mecanismo para evaluar cada cinco años la evolución del nuevo TLCAN, para que en caso que no sea benéfico para su economía pueda darse por terminado.

Por su parte, las autoridades de México, principalmente el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, han mostrado su oposición a esta idea debido a que consideran mandaría un mensaje de incertidumbre para muchos inversionistas de largo plazo.

Se espera que esta renegociación, que está entrando a su punto crítico, tenga por lo menos otras cuatro reuniones más durante el año.

Esta línea de tiempo es la deseable para México y Estados Unidos, que intentan finalizar la modernización del TLCAN antes de los procesos electorales que vivirán ambos países el año próximo.