Los tecno-soldados de Kim Jong Un se están volviendo más agresivos en su defensa del líder supremo de Corea del Norte ante las amenazas de Donald Trump y Corea del Sur.

     El año pasado, piratas cibernéticos del país robaron planes militares desarrollados por Estados Unidos y Corea del Sur que incluyeron un “ataque de decapitación” contra el líder norcoreano, según un legislador surcoreano. Los planes fueron ideados cuando el régimen de Pyongyang intensificó las pruebas nucleares y que éste disparó misiles de largo alcance hacia el Océano Pacífico.

     El episodio muestra el progreso de Corea del Norte en la infiltración de sistemas informáticos de todo el mundo tres años después de que sus hackers supuestamente robaron documentos de Sony en represalia por la película “The Interview” (La Entrevista). Si los guerreros cibernéticos de Kim han robado inteligencia secreta, eso debe generar alarma sobre la seguridad de la información entre Estados Unidos y Corea del Sur, y sobre la eficacia de las posibles opciones militares.

     “El plan es fundamental para llevar a cabo una operación de ataque y la filtración de una pequeña parte de ésta es muy crítica”, dijo Rhee Cheol-hee, legislador del partido gobernante, en una entrevista telefónica. “¿Cómo podríamos luchar contra un enemigo y ganar una guerra si ya está consciente de nuestra estrategia?”

     Corea del Norte ha estado desarrollando capacidades cibernéticas, luego que las sanciones comerciales y una debilitada economía interna ha dificultado la inversión en capacidades militares convencionales. Mientras que Kim está dedicando recursos a los misiles nucleares, los hackers ofrecen una forma rentable de amenazar a rivales que suelen depender de sistemas tecnológicos, dijo Bloomberg.

 



Fecha de publicación: 11/10/2017

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