Grupo Aeroportuario del Sureste, o Asur, se convirtió en la más reciente administradora mexicana de aeropuertos en enfrentar presiones por parte de un accionista minoritario que busca cambiar su estructura accionaria.

     Aberdeen Asset Management, un fondo de inversión que cuenta con una participación de 14.44% de las acciones series B de Asur, pretende eliminar dos de los elementos que conforman las entrañas de la empresa: el Contrato de Asistencia Técnica y Transferencia Tecnológica (CATT) y la existencia de dos tipos de acciones con diferentes derechos de voto.

      La subsidiaria de la británica Standard Life Aberdeen busca que el consejo de administración de la gestora de nueve terminales aéreas de México, 12 en Colombia y una más en Puerto Rico convoque a una asamblea extraordinaria de accionistas para poner a votación las modificaciones, una de las cuales es eliminar el CATT por las costos que representa recibir la asesoría externa, y la otra es eliminar la serie accionaria con derecho a voto.

     Para el fondo, la estructura accionaria actual y el contrato de asistencia han dejado de ser adecuados, dijo Fiona Manning, senior investment manager de Aberdeen Asset Management, a la agencia de noticias Reuters.

      "Estas empresas ya no requieren el mismo nivel de experiencia que proviene de fuera de los negocios", agregó Manning a la agencia británica, agregando que la tarifa debería eliminarse por completo.

     La actual estructura societaria de Asur fue introducida por el gobierno de México cuando comenzó a privatizar los aeropuertos hace 20 años. Considera acciones tipo ‘BB’, las cuales poseen los accionistas de control y son las que tienen derecho a voto, y las ‘B’, para el resto de dueños y que solo tienen derechos pecuniarios.

     Otra de las exigencias del gobierno fue el CATT, bajo el cual la empresa aeroportuaria paga una tarifa de asistencia técnica de 5% de las ganancias antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones al accionista de control, que en este caso es recibida por la firma Inversiones y Técnicas Aeroportuarias (ITA).

     Aberdeen no tendrá fácil la aceptación de su propuesta por el resto de los accionistas de Asur, más cuando requiere de convencer casi 40% de los accionistas independientes. El público inversionista es dueño de un interés de 53% en Asur.

     Actualmente, el empresario Fernando Chico Pardo es dueño, junto con empresas cercanas a él, de un interés de 32.5% de la empresa, o más del doble de la participación del fondo privado inversión. Chico Pardo además controla la empresa por tener la mitad de las acciones Serie BB que tienen derecho a voto. La otra mitad de esa serie accionaria está en manos de Grupo ADO, una empresa cercana al empresario mexicano. 

    Aberdeen intentó hace dos años realizar cambios similares en Grupo Aeroportuario Centro Norte (OMA), logrando una victoria parcial en sus intenciones.

     Las modificaciones, que en ese caso habrían afectado a los accionistas de control, conformados por Empresas ICA, la mayor empresa constructora de México, y Aéroports de Paris Management (ADPM), una filial de una empresa aeroportuaria francesa, no fueron aceptadas por la asamblea de accionistas minoritarios que revisaron el tema en abril de 2015.

     Sin embargo, posteriormente el consejo de OMA, que administra 13 terminales aeroportuarias en México, aprobó que el CATT que paga a Servicios de Tecnología Aeroportuaria (Seta) –controlada en 74.5% por ICA y en 25.5% por ADPM--, se modificara reduciéndose a 4% del flujo operativo durante los primeros tres años y a 3% en los dos últimos años del contrato que se renueva cada cinco años.

 



Fecha de publicación: 12/02/2018

Etiquetas: Asur Aberdeen aeropuertos cambios estructura accionaria