5 de jun. (Sentido Común) -- Andrés Manuel López Obrador, el candidato puntero rumbo a la elección presidencial del 1 de julio, no contempla incorporar a Guillermo Ortiz Martínez, ex secretario de Hacienda y Crédito Público, y ex gobernador de Banco de México, a su equipo de trabajo en caso de ganar la elección, como algunos especularon.

El propio López Obrador, quien compite por tercera ocasión por la presidencia de México, fue quien confirmó que entre sus planes no está incluir a Ortiz,  como había reportado antes, con base en tres fuentes cercanas al candidato presidencial, Sentido Común.

 “No, es cierto. Se está hablando con muchos porque estamos buscando la cooperación y el apoyo de todos”, dijo el candidato ante reporteros, a la salida de un encuentro privado que sostuvo con empresarios que conforman el Consejo Mexicano de Negocios, la principal organización empresarial del país. “El que está propuesto para secretario de Hacienda es Carlos Urzúa y él es el responsable de todo el manejo de la política económica”.

La premisa detrás de la supuesta llegada de Ortiz al gabinete de quien lleva una amplia ventaja en las preferencias electorales, como reportó la agencia de noticias Bloomberg, se centraba en la experiencia y credibilidad que el exfuncionario daría al equipo económico del representante de la coalición Juntos Haremos Historia, conformada por los partidos Movimiento Regeneración Nacional (Morena), del Trabajo (PT) y Encuentro Social (PES).

Ortiz, de acuerdo a dos fuentes anónimas consultadas por Bloomberg, permitiría enviar un mensaje de tranquilidad a los mercados financieros sobre un gobierno encabezado por el candidato puntero y quien es visto como menos proclive a continuar con las políticas de libre mercado.

Además del exbanquero central, la agencia también reportó que otra posible incorporación al gabinete de López Obrador sería Santiago Levy, quien actualmente funge como vicepresidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y quien ocupó otros cargos relevantes en México en sexenios anteriores como director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la entidad encargada de ofrecer servicios de salud a los trabajadores del sector privado en México, y subsecretario de Hacienda.

López Obrador también descartó esta otra contratación.

Las fuentes cercanas al candidato presidencial puntero que fueron consultadas dijeron que no había ningún sustento en la propuesta de algunos de incorporar a Ortiz a un equipo económico que será encabezado por Urzúa, quien fue secretario de Finanzas de 2000 a 2003 cuando López Obrador ocupó el cargo de jefe de gobierno de la Ciudad de México de 2000 a 2005.

Para algunos Urzúa, junto con otros colaboradores de López Obrador, como el empresario Alfonso Romo; Graciela Márquez, la candidata a convertirse en secretaria de Economía en caso de una victoria el 1 de julio; Abel Hibert, asesor económico del candidato presidencial y Gerardo Esquivel, asesor económico externo, han logrado ya de cierta manera tranquilizar a los mercados internacionales al proponer un programa de gobierno sensato, en el que se comprometen a respetar la autonomía de Banco de México y la libre flotación del tipo de cambio, al tiempo que se proponen mantener finanzas públicas sanas y responsables.

Prueba del éxito del equipo económico del candidato económico para calmar a los inversionistas nacionales e internacionales se dio recientemente cuando el banco de inversión económico Nomura Securities International reveló una encuesta en la que la mayoría de los inversionistas o especialistas entrevistados sugirieron mantener o comprar activos mexicanos en caso de una victoria electoral de López Obrador.

En ese ejercicio de Nomura, 51% de los entrevistados dijeron que la estrategia que seguirían de ganar López Obrador la carrera presidencial el primer domingo de julio sería “comprar” activos mexicanos subvaluados, mientras que casi una tercera parte dijo que su estrategia en relación a sus inversiones en México sería “mantener” sus posiciones.

El 18% de los encuestados dijo que venderán activos financieros en México de resultar ganador López Obrador.

Claro que pese a estos buenos números, el propio equipo económico de López Obrador sabe de los riesgos y de las desventajas para la economía mexicana y para un probable gobierno lopezobradorista, que implicaría medidas que despertaran desconfianza de los agentes financieros nacionales e internacionales.

En un foro organizado a finales de abril en Ciudad de México, Urzúa reconoció que una potencial salida de capitales del país es “la peor pesadilla” que tiene el equipo del candidato de la coalición Juntos Haremos Historia.

De ahí que para reducir al máximo esa posibilidad, varios integrantes del equipo económico han estado llevando a cabo encuentros con los manejadores de fondos de inversión y bancos a nivel local y global para convencerlos de un manejo responsable y prudente de las finanzas públicas.

“A mí lo que me interesa, por encargo de López Obrador, es sobre todo hablar con los fondos de inversión, fondos que de un segundo a otro nos pueden mover decenas de miles de millones de dólares, literalmente”, dijo el posible futuro secretario de Hacienda, hace un par de semanas. “Nos pueden hacer variar el tipo de cambio de manera muy complicada”.

En épocas pasadas, el retiro de capitales, tanto en manos de mexicanos como de extranjeros, provocó súbitas devaluaciones del peso, que generaron inflación y alzas de tasas de interés, con las subsecuentes consecuencias negativas sobre el empleo y el crecimiento económico del país.

La combinación de todos esos factores negativos desató, en más de una ocasión, fuertes recesiones económicas, que generaron, a su vez, fuertes estragos a amplios sectores de la población, que perdieron sus fuentes de trabajo y en ocasiones sus autos y casas por los créditos que tenían y cuyas tasas de interés se dispararon hasta hacerlos impagables.

Claro que por ahora ese miedo parece no estar presente, aun cuando López Obrador, el candidato menos ortodoxo en materia económica, saca ya una ventaja de más de 20 puntos porcentuales en promedio contra su más cercano perseguidor, Ricardo Anaya, de la coalición Por México al Frente, a menos de un mes de la elección.

En promedio, López Obrador tiene 48.7% de las preferencias electorales contra 27.6% de las de Anaya, de acuerdo el portal de análisis de encuestas electorales Oraculus.mx.

En tercer lugar está José Antonio Meade, el candidato de la coalición Todos por México, con 20.9% de las preferencias.

 



Fecha de publicación: 05/06/2018

Etiquetas: México elecciones López Obrador AMLO gabinete Ortiz Urzúa mercados