Trump no quita vista aranceles, amenaza gravar autos Unión Europea

22 de jun. (Sentido Común) -- El gobierno de Estados Unidos no cesa en su intento de inclinar la balanza a su favor en temas comerciales, algo que no es una buena señal para países que en el pasado eran considerados aliados, especialmente Canadá y México, quienes negocian el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

     Donald J. Trump, el presidente de Estados Unidos, amenazó con imponer un arancel de 20% a los automóviles fabricados en la Unión Europea, en un nuevo episodio de tensiones comerciales con el mundo tras la imposición de los aranceles al acero y al aluminio.

     El presidente estadounidense, que tiene 72 años de edad, dijo que no dudará en poner un arancel adicional a la industria automotriz de esa región mientras el bloque económico europeo mantenga los aranceles, por dos mil 800 millones de euros, que impuso como respuesta a la medida estadounidense contra el acero y aluminio.

     Esos aranceles europeos contra bienes estadounidenses entraron en vigor el 22 de junio.  

     “Si estos aranceles y barreras no son cancelados y eliminados pronto, estaremos aplicando un arancel de 20% en todos sus automóviles que vienen a Estados Unidos. ¡Constrúyanlos aquí!”, escribió Trump, a través de un mensaje en su cuenta personal de la red social Twitter. “La Unión Europea tiene desde hace mucho aranceles y barreras comerciales en contra de Estados Unidos y sus grandes compañías y trabajadores”.

     Trump busca, con su amago, echar atrás las medidas proteccionistas que los europeos aplicaron contra el acero, aluminio, ciertos productos agrícolas y otros bienes estadounidenses, como represalia por las acciones tomadas desde Washington.

     “No queríamos estar en esta posición, pero la decisión unilateral e injustificada de Estados Unidos de imponer aranceles de acero y aluminio a la Unión Europea refleja que no tenemos otra opción”, dijo Cecilia Malström, la comisionada de Comercio de la Unión Europea, en un comunicado revelado al momento de anunciar los aranceles.

    No obstante ahora, lejos de reconsiderar, Trump parece estar dispuesto a llevar más lejos la disputa que tiene con los europeos.

     Esta posibilidad ya era temida por algunas de las principales compañías armadoras de autos, por lo que aparentemente buscaron en días pasados hacer una propuesta al gobierno de Estados Unidos para eliminar las barreras arancelarias entre ambos, a fin de evitar una escalada en las medidas arancelarias en su contra, de acuerdo con reportes del diario The Wall Street Journal.

     Muchos han señalado que las acciones tomadas por el gobierno tienen el objetivo de obligar a las compañías a incrementar la producción que tienen en territorio estadounidense, de modo que Trump pueda cumplir con la promesa que hizo durante la campaña de crear miles de empleos en esa y otras industrias.

     El clima de tensión que genera este tipo de decisiones unilaterales del presidente Trump, sin embargo, podría también tener repercusiones en la economía global y representa una advertencia para todos sus socios comerciales, debido a las medidas que está dispuesto a tomar para continuar con su agenda de revitalizar el sector manufacturero de su país, incluso si debe terminar con su comercio al exterior.

     Esta situación de hecho es una alerta clara para los gobiernos de Canadá y México, quienes negocian con los estadounidenses el futuro del TLCAN, así como para las compañías armadoras con operaciones en Norteamérica.

     “Esos aranceles le costarán a los manufactureros de autos alemanes mercado, eso está claro”, dijo Gabriel Felbermayr, el director del centro de estudios económicos alemán Ifo Center for Economic Studies, en entrevista con el diario estadounidense The Washington Post. “Su exposición no termina ahí. Unos 500 mil carros son exportados a Estados Unidos de plantas alemanas localizadas en otros países, como México, lo que significa que un rompimiento del TLCAN podría sumarse al daño”.

     Trump, quien es un férreo antagonista del TLCAN, ha dicho en repetidas ocasiones que si no consigue mejores condiciones al negociar el acuerdo comercial norteamericano pedirá su terminación.

     Las negociaciones para evaluar el futuro del TLCAN podrían reiniciar en julio, una vez que pasen las elecciones que vivirá México el primer día del mes.