Las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y Turquía volvieron a acentuarse esta mañana, lo que propició un incremento del sentimiento de aversión al riesgo que afecta los mercados alrededor del mundo.

     Estados Unidos duplicará los aranceles que cobra al acero y el aluminio turco, dijo Donald J. Trump, el presidente estadounidense, a través de redes sociales.

     Las sanciones más severas forman parte de la estrategia de la Casa Blanca para obligar al gobierno de Recep Tayyip Erdogan a liberar al pastor estadounidense Andrew Brunson.

     “Acabo de autorizar que dupliquen los aranceles sobre acero y aluminio de Turquía mientras su moneda, la lira turca, se desliza rápidamente hacia abajo contra nuestro dólar fuerte”, escribió Trump, en su cuenta personal de Twitter. “Para el aluminio ahora será 20% y el acero 50%. ¡Nuestras relaciones con Turquía no son buenas en este momento!”.

     Los nuevos aranceles profundizan la tensión diplomática que ambos países sostienen desde hace meses, debido a la detención de Brunson en el año 2016, acusado de conspirar a favor del intento de golpe de estado que sufrió Erdogan ese año.

     Si bien el pastor estadounidense está fuera de la cárcel, continúa bajo prisión domiciliaria y no puede abandonar el país.

     La posible guerra comercial con Estados Unidos agrava la ya de por sí compleja situación de fragilidad financiera que vive Turquía desde hace semanas.

     Muchos temen que el banco central turco esté bajo presiones del gobierno, luego de las críticas que lanzó el presidente Erdogan a la autoridad monetaria por el ciclo alcista de tasas que llevaba a cabo.

     En su última reunión, el banco central de Turquía optó por dejar las tasas sin cambio, lo que despertó más dudas sobre la autonomía del banco y debilitó la moneda.

     El presidente turco dijo por la mañana que los ataques económicos que atraviesa su país son graves y que están llegando a un punto donde no podrán ser reparados, pero agregó que están dispuestos a responder.

          “Aunque no existe el mínimo problema en los indicadores macroeconómicos turcos estamos siendo expuestos a olas artificiales de inestabilidad financiera”, dijo por la mañana el presidente turco, en un mensaje pronunciado en el poblado de Bayburt. “Responderemos a aquellos que inician una guerra económica en contra de nuestro país”.

     La noticia propició una caída inédita en el valor de la lira turca al retroceder 15.97% frente al dólar y operar en 6.42 enteros.

      El peso mexicano, como la mayoría de las monedas de mercados emergentes, resultó afectado por la caída de la lira y finalizó la sesión con un retroceso de 1.7% frente al cierre de la sesión previa, al ubicarse en 18.86 unidades por dólar.

     Con esta caída, la divisa local terminó con su peor desempeño semanal en dos meses.

     Por su parte, el principal indicador del desempeño de la Bolsa Mexicana de Valores retrocedió 1.5% al finalizar la sesión en 48 mil 383.6 unidades.

 



Fecha de publicación: 10/08/2018

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