New Fortress invertirá 3,500 mdp en terminal de gas licuado en Baja California Sur

New Fortress Energy, una compañía estadounidense especializada en el desarrollo de infraestructura energética, inició los trabajos de construcción de su nueva terminal especializada en gas natural licuado en el puerto de Pichilingue, en Baja California Sur, en la que invertirá poco más de tres mil 500 millones de pesos (184.6 millones de dólares).

     La nueva terminal será desarrollada por la empresa, con sede en Nueva York, tras ganar una licitación organizada por la Administración Portuaria Integral de la entidad, y permitirá la importación de gas natural licuado para consumo de la región, dijo New Fortress en un comunicado.

     “Este desarrollo y nuestra inversión en México apoyarán con energía limpia y costeable para contribuir al crecimiento de la economía y a la reducción de emisiones perjudiciales”, dijo, citado en el comunicado, Wes Edens, fundador y presidente ejecutivo de la firma estadounidense. “New Fortress confía en que esta alianza con la industria, comunidad y autoridades locales derivará en una nueva forma de energía para Baja California Sur”.

     Una vez que entre en operación, en 2020, la terminal será la primera en el estado especializada en el almacenamiento de gas natural licuado, además de continuar con los anuncios de proyectos de infraestructura energética hechos en lo que va del año.

     Infraestructura Energética Nova, o IEnova, anunció en julio la construcción de una terminal marina para almacenamiento de hidrocarburos, ahora en Topolobampo, en Sinaloa. Antes, en abril, dijo que otra terminal de este tipo estaría ubicada en Ensenada, en Baja California.

     Para ambas terminales, la compañía, que recientemente nombró a Tania Ortiz Mena como su nueva directora general, planea destinar 280 millones de dólares. Además, IEnova tiene en marcha otra terminal energética en el Puerto de Veracruz.

     Otra empresa que también dio a conocer sus planes este año fue la compañía mexicana Avant Energy, que desarrollará una red de almacenamiento y distribución de hidrocarburos que conectará al puerto de Altamira, en Tamaulipas, con la región de El Bajío, a la que destinará poco más de 500 millones de dólares.