12 de sep. (Sentido Común) -- Después del entendimiento al que llegaron los gobiernos de Estados Unidos y México para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la delegación nacional firmó una carta simultánea con la que buscó proteger a la industria automotriz nacional de posibles medidas proteccionistas por parte de la administración del presidente estadounidense Donald J. Trump.

     Ese acuerdo paralelo, que el gobierno mexicano ha denominado como un “seguro”, también incluyó a la industria de autopartes, al cubrir exportaciones de componentes para vehículos por hasta 108 mil millones de dólares, de acuerdo con la Industria Nacional de Autopartes (INA).

     El nivel fue acordado por el equipo negociador mexicano con el gobierno de Trump, a fin de blindar a las industrias locales de posibles medidas proteccionistas impuestas por Estados Unidos luego de la investigación que ese país realiza para verificar que las importaciones de autos y componentes no afecten su “seguridad nacional”.

     Los temores de muchos en México de que la Casa Blanca opte por poner aranceles de 25% a todas las importaciones de automóviles y autopartes del mundo surge luego que hizo eso, hace unos meses, a las importaciones de acero y aluminio. El pretexto bajo el cual el gobierno estadounidense justificó su medida proteccionista fue que las importaciones de esos dos metales estaban poniendo en riesgo su seguridad nacional por la dependencia en ellos para fabricar vehículos y armamento de guerra.

     En el caso de exportaciones de automóviles, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, dijo hace unos días que la carta paralela asegura exportaciones de 2.4 millones de unidades al año, o 40% más que las unidades enviadas a Estados Unidos al año actualmente.

     Para el sector de autopartes, la cifra de protección de 108 mil millones de dólares acordada entre ambos países rebasa en 66.2% las exportaciones actuales de componentes. El año pasado México exportó 65 mil millones de dólares en componentes automotores a Estados Unidos, de acuerdo con cifras de INA, como también se conoce a la asociación que agrupa las compañías productoras de componentes para vehículos en el país.

     La industria de autopartes “sí está cubierta dentro de ese seguro”, dijo Alberto Bustamante, director de comercio exterior y normalización de  INA, en una entrevista telefónica. Se asegura “por montos superiores a los que actualmente se está exportando a Estados Unidos”.

     La industria autopartista espera que esta semana, o la próxima, el gobierno canadiense se incorpore al acuerdo de entendimiento alcanzado por Estados Unidos y México. Los negociadores canadienses y estadounidenses están actualmente en la mesa de diálogos en Washington para intentar limar las diferencias que perduran entre las dos naciones. México no tiene ya diferencias ni con Estados Unidos ni con Canadá por lo que si estos dos últimos logran saldar sus problemas, las autoridades mexicanas estarán de acuerdo con lo acordado siempre y cuando no se modifique lo establecido hasta ahora.

     El nuevo acuerdo comercial incluye un incremento a la regla de origen automotriz de 62.5 a 75%, por lo que ahora las ensambladoras de automóviles deberán contar con más componentes manufacturados en Norteamérica para poder gozar de los beneficios del nuevo acuerdo comercial.

     Si bien las marcas cuentan con algunos vehículos que ya cumplen actualmente con ese requisito, otros deberán ajustar sus operaciones si desean exportar ciertos modelos sin aranceles en Norteamérica a partir de enero de 2020 --asumiendo la incorporación de Canadá y si no entre Estados Unidos y México.

     Desde que esos dos países aceptaron el nuevo entendimiento, Guajardo ha dicho en diversos foros que alrededor de 70% de la industria automotriz ya cumple con las nueva regla de origen.

     No obstante, algunos productores de autopartes deberán, a su vez, contar con piezas que aseguren que los vehículos cumplan las nuevas reglas.

     Se deberá “hacer un desarrollo de proveedores para algunos casos”, agregó Bustamante vía telefónica. Sin embargo “no le vemos problema en llegar a esos niveles” en los tiempos que marcaron los negociadores.

     Bustamante declinó ofrecer mayores detalles sobre el nuevo acuerdo comercial al menos hasta que los gobiernos de Canadá y Estados Unidos cierren sus renegociaciones para modernizar el TLCAN.

     Algunas empresas de la industria de autopartes, como Nemak o Grupo Industrial Saltillo, ya habían mostrado optimismo sobre el nuevo acuerdo comercial, pese a que algunos han manifestado que México realizó ciertas concesiones a Estados Unidos.

     “No vemos ninguna afectación del cambio propuesto a las reglas de origen”, dijo Nemak, una de las compañías productoras de autopartes más relevantes en México y subsidiaria del conglomerado empresarial Alfa, en un correo electrónico reciente.

 

 



Fecha de publicación: 12/09/2018

Etiquetas: TLCAN EUA México acuerdo comercio autopartes tarifas Trump aranceles