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El gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el próximo presidente de México, no controlará los precios de las gasolinas en el país, dijo Alfonso Romo, quien será el jefe de la oficina de presidencia en la siguiente administración.
Romo dijo que el gobierno lopezobradorista continuará con la política actual, en la que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público deja libres los precios de los combustibles, pero evita cambios drásticos como caídas o alzas pronunciadas a través de una fórmula que determina el nivel de impuestos que cobra por cada litro vendido.
“Vamos a seguir con la política actual, no vamos a subsidiar, no vamos a controlar, no vamos a hacer nada que no sea de mercado, todo es de mercado”, dijo Romo en un encuentro con reporteros, tras una presentación en un foro organizado por Institute of International Finance en la Ciudad de México.
Durante la campaña, el ahora presidente electo prometió no solo acabar con los gasolinazos --como se conoce popularmente a los ajustes de precios que realizaba el gobierno cuando había un esquema de control estatal-- sino también dijo que bajaría los precios mediante la construcción de nuevas refinerías en el país y la recuperación de la capacidad operativa que tiene actualmente Petróleos Mexicanos (Pemex).
Esa posición, sin embargo, ha ido cambiando. Una vez que ganó la elección, el equipo económico de López Obrador dijo que los precios de las gasolinas sí podían subir, pero no más allá de lo que suba la inflación.
Muchos analistas e incluso participantes del recién creado mercado gasolinero del país advirtieron que el regreso a un esquema de control de precios sería negativo para el gobierno porque tendría que destinar recursos a subsidiar el precio, pero sobre todo sería grave porque crearía incertidumbre en las más de 40 compañías que operan gasolinerías con una marca distinta a Pemex.
Ahora, en un nuevo giro, la nueva administración parece que entiende ese riesgo y buscará que el mercado de venta de combustibles continúe en un esquema de competencia.
Romo agregó que el equipo de López Obrador ya ha revisado algunos contratos que el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto ha otorgado como parte del proceso de apertura del sector energético a capitales privados.
El equipo del presidente electo, hasta ahora, no ha encontrado irregularidades en esos contratos.
“Hemos revisado casi todos los contratos y estamos bastante cómodos con todos”, agregó Romo. “No vamos a hacer ahorita nada nuevo, no vamos a cambiar nada para no crear incertidumbre”.
En este caso, la posición del presidente electo también se suavizó con respecto a la campaña, cuando decía que echaría abajo la reforma energética.
Ahora, incluso, López Obrador anunció que empezará a licitar campos petroleros tan pronto como tome posesión del gobierno, en el mes de diciembre.
Fecha de publicación: 13/09/2018
Etiquetas: AMLO gasolinas precios México Romo inflación