CCE dice cancelar NAIM envía grave señal incertidumbre

La decisión de cancelar el proyecto para construir un Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en los terrenos de  lo que era el lago de Texcoco podría dañar la reputación del país como un destino para recibir inversiones, sobre todo  en proyectos que vayan más allá de la duración de un gobierno, coincidieron empresarios mexicanos.

     Juan Pablo Castañón, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), dijo en conferencia de prensa que la cancelación de esa obra envía un mensaje grave a los inversionistas que apostaron por una obra que tenía una proyección más allá del gobierno de Enrique Peña Nieto.

     No obstante, por la mañana Andrés Manuel López Obrador, el presidente electo de México, adelantó que cancelará el proyecto de NAIM en Texcoco, en respuesta al apoyo que expresaron los ciudadanos en una consulta que llevó a cabo el equipo de transición, los días del 25 al 28 de octubre.

     Para los representantes del sector privado, eso, sin embargo, no es lo ideal pues la consulta tuvo fallas y no cumplió con los criterios que exige la ley. “La consulta no es fundamento suficiente para revertir una decisión de Estado”, dijo el presidente del CCE, en conferencia de prensa. 

     Los empresarios no descartaron que algunas compañías que habían ganado contratos para desarrollar obras o proveer servicios en Texcoco presenten demandas legales para exigir al gobierno que cumpla sus compromisos.

     “Será una decisión ya en lo particular sobre sus propios contratos”, dijo Castañón Castañón, en la conferencia. “Nos corresponde observar si hay repercusiones o afectaciones a los compromisos que tiene México como Estado”.

     Los empresarios mexicanos dijeron que reconocen el interés de los mexicanos de participar en la consulta; sin embargo, en su opinión, la consulta careció de herramientas de representatividad, credibilidad y transparencia para ser legítima.

     Por otro lado, Castañon afirmó que el proyecto del NAIM es el que mayor sustentabilidad ofrecía frente a la opción de ampliar la base militar de Santa Lucía, por lo que su cancelación afecta el prestigio de México en el mundo para los inversionistas y a su potencial de atraer inversión nacional y extranjera.

     “Perderemos [con la cancelación de NAIM] además una oportunidad de detonar el desarrollo y la competitividad de México”, dijo el presidente de la CCE, en conferencia de prensa. “De generar más empleos y darle impuso a una de las zonas con más carencias del Estado de México”.

     Los empresarios mexicanos dijeron con la cancelación del NAIM se perderán alrededor de 46 mil empleos, directos e indirectos, así como una inversión entre 100 y 120 mil millones de pesos.

     A pesar de la inconformidad, los representantes del gremio empresarial dijeron que están abiertos al diálogo y que el país no debe darse el lujo de una ruptura entre el sector privado y gobierno.

     “La participación del sector privado en los demás proyectos futuros de infraestructura estará sujeta. . . a la certeza que implique el menor riesgo posible, sobre todo, en proyectos de largo plazo”, dijo en la misma conferencia el presidente del CCE. “Esto tendrá una repercusión en las tasas de interés de financiamiento de infraestructura de largo plazo porque a mayor riesgo mayor costo, mayor tasa para los mexicanos”. 

     Por su parte, analistas de Intercam Casa de Bolsa dijeron que la falta de certeza en inversiones nacionales e internacionales puede generar que los capitales exijan un mayor rendimiento o la falta de interés por invertir en México.

     “Esto le restaría atractivo a las inversiones tanto domésticas como internacionales en proyectos de gran escala y que sin capital privado no se podrían realizar”, escribió Alejandra Marcos, directora de Análisis de Intercam Casa de Bolsa, en un reporte.

     Castañón no descartó que en los 30 días que hacen falta para que López Obrador tome posesión del cargo reflexione sobre las implicaciones que representa cancelar la construcción del NAIM, ya que no son necesarios los recursos públicos para terminar de construir el nuevo aeropuerto en Texcoco.

     “Hemos demostrado que lo que resta del aeropuerto de Texcoco puede ser financiado de manera privada, por instituciones privadas o su bursatilización, o mayor inversión por parte de fibras”, dijo Castañón Castañón.

     Incluso, reiteró la disposición de los empresarios de continuar con las obras del actual NAIM con recursos privados, para que no sea utilizado el presupuesto del gobierno en esta obra que López Obrador considera demasiado onerosa.

     En la misma rueda de prensa, Gustavo de Hoyos Walter, el presidente nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana, dijo que a los empresarios mexicanos les preocupa la oportunidad que pierde de México de contar con un aeropuerto de primer nivel, ya que pierden las comunicaciones del país, el turismo y el comercio exterior.

     “Estamos muy preocupados [los empresarios mexicanos] porque esta decisión. . . es directamente contraria a los tres postulados éticos que ha ofrecido cumplir el presidente electo”, dijo el directivo de la Coparmex, como también se conoce a ese organismo que representa los intereses del gremio empresarial del país, en la conferencia. “El presidente electo nos ofreció no mentir, no traicionar y no robar. . .Miente quien nos dijo que la obra se podría concluir con recursos privados y hoy ha cambiado de parecer”.