López Obrador, al cancelar aeropuerto, lanza desafío a mercados

29 de oct. (Sentido Común) -- Andrés Manuel López Obrador, el presidente electo de México, mostró una faceta de claro desafío a los mercados financieros al despreciar las preocupaciones que podrían generar en los inversionistas su decisión de dar marcha atrás a la construcción en progreso del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en lo que fue el Lago de Texcoco.

     Si bien los inversionistas estaban conscientes que existía el riesgo de que el ganador de la elección presidencial pudiese cancelar ese proyecto por su antagonismo al mismo por su costo de 13 mil 300 millones de dólares e impacto ambiental, la decisión que tomó el futuro presidente del país de dar marcha atrás a esa obra hizo que muchos inversionistas mostraran su desacuerdo con esa decisión.

     La moneda mexicana desde anoche registró una depreciación frente al dólar, mientras que hoy continuó con ese declive al tiempo que la bolsa mexicana sufrió un fuerte descalabro y los precios de los bonos del gobierno mexicano se desplomaron.

     Si bien la reacción de los mercados era de esperarse y era algo que López Obrador pudo anticipar, al preguntársele si le preocupaba esa reacción, el futuro mandatario mexicano decidió dar una clara señal que para él, los inversionistas no son quienes deben guiar la política económica, sino los ciudadanos por el rechazo que ellos dieron al NAIM en una consulta, de la que muchos tienen duda de que verdaderamente haya recogido el sentir de la mayoría de los mexicanos.

“Imagínense el Estado mexicano, un Estado democrático, de derecho --porque a eso aspiramos--, supeditado a mercados financieros”, dijo López Obrador durante una conferencia de prensa en respuesta a una pregunta sobre su preocupación sobre la reacción negativa de los mercados a su decisión de cancelar el más importante proyecto de infraestructura de las últimas dos décadas y que llevaba entre 20 y 30% de avance. “¿Quién manda? ¿No es el pueblo? ¿No son los ciudadanos? ¿No es eso la democracia?”.

    Ante este desafío del futuro presidente de México, las caídas que venían registrando los mercados se acentuaron. El tipo de cambio terminó la jornada registrando una caída de más de 3% para debilitarse hasta los 20.17 pesos por dólar, un nivel no visto desde que Donald J. Trump ganó la elección presidencial estadounidense el 8 de noviembre de 2016; mientras que el principal índice de la bolsa mexicana retrocedió 4.2% y cerró por debajo de las 44 mil unidades.

     Finalmente, las tasas de interés de los bonos gubernamentales a 10 años subieron a niveles no vistos desde la crisis financiera internacional de 2009, algo que encarecerá el servicio de la deuda del actual y próximo gobierno de México.

Muchos habían advertido que una potencial cancelación del proyecto de NAIM podría generar preocupación en inversionistas y agentes financieros, debido a que mandaba una señal grave al desconocer compromisos adquiridos por el gobierno en proyectos transexenales.

Sin embargo, lejos de arredrarse, el próximo presidente de México, quien tomará posesión como primer mandatario el 1 de diciembre, mostró una postura crítica contra la reacción de los mercados financieros locales por su decisión de cancelar NAIM.

“Se acabó el predominio de una minoría y la vinculación del poder económico y el poder político”, agregó López Obrador, quien tiene 64 años de edad.

Así, el futuro presidente mezcló su rechazo contra los mercados junto con la postura crítica que ha tenido contra algunos sectores económicos del país, al insinuar que han aprovechado sus vínculos con la clase política para obtener ventajas en detrimento del país –algo que sí ha ocurrido pero que para algunos no debería haber generalizado el futuro gobierno de México por las implicaciones que esa actitud generalista podría tener.

Claro que la animadversión y el mensaje crítico contra los mercados y la clase empresarial por parte del presidente electo, no frenó a muchos para oponerse a la decisión de cancelar el NAIM y para resaltar el impacto negativo que esa decisión va a tener en la economía del país.

Gustavo de Hoyos, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) lanzó severas críticas a López Obrador durante una conferencia de prensa al indicar que si bien él había dicho que su gobierno se basaría en tres principios --no robar, no mentir y no traicionar al pueblo--, el futuro presidente estaba ya, incluso antes de tomar el poder, incumpliendo con algunos de esos postulados ya que, desde su perspectiva, estaba “robando” a los mexicanos del patrimonio que representaría el NAIM.

“Lamentamos esta desafortunada decisión”, agregó de Hoyos, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), en una conferencia de prensa. “Es un claro error”.

Además, el banco estadounidense JP Morgan, pocas horas después del anuncio de López Obrador, recortó su pronóstico para el crecimiento económico del país de este año de 2.4 a 1.9% por las repercusiones negativas que tendrá la decisión al elevar el costo del dinero y reducir la confianza de los inversionistas.

 “Además de los aspectos técnicos, pensamos que la cancelación del NAIM eleva una nube negra de incertidumbre y muy probablemente tendrá ramificaciones macroeconómicas --particularmente mediante un impacto a la confianza empresarial”, dijeron los economistas de JP Morgan, en un reporte. “El anuncio muy probablemente ocasionará una caída de la confianza empresarial y mantendrá de capa caída la inversión privada, la cual esperábamos que contribuyera con cerca de tres décimas del crecimiento el año que entra”.

Claro que al mismo tiempo otros políticos cercanos a López Obrador mostraron un mensaje menos agresivo en contra de los mercados al pedir serenidad y reiterar que el próximo gobierno respetará los compromisos adquiridos por el gobierno actual para edificar NAIM.

 “Me parece pertinente decirles que tengan confianza, que la decisión de la mayoría de quienes votaron es válida y que nosotros hacemos un llamado a la sensatez, sobre todo a los grupos económicos para que no estén reaccionando de esa manera”, dijo Ricardo Monreal, director de la Junta de Coordinación Política del Senado, en una conferencia de prensa. “Los llamo a la serenidad”.