La Organización Mundial de Comercio (OMC), el organismo que regula el comercio internacional entre los países, asestó un revés a México al desechar la apelación que presentaron autoridades mexicanas contra las reglas de etiquetado que emplea ese país en la venta de atún enlatado y que México consideraba que discriminaban contra el atún nacional. 

Las autoridades estadounidenses han negado a los productores de atún de México que agreguen la etiqueta dolphin-safe, o libre de muertes de delfines, al producto que exportan a esa nación dado que el país no ha podido certificar que la pesca de atún cumple con ciertos estándares para poder agregar esa etiqueta a su atún. 

La Secretaría de Economía mexicana, sin embargo, había discrepado de la valoración estadounidense por lo que había apelado a la OMC el uso de esas reglas de etiquetado para el atún mexicano. De acuerdo a Economia, la captura de atún en aguas mexicanas se realiza bajo el Programa Internacional para la Conservación de los Delfines de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).

Para México con esa práctica, la flota atunera no sólo protege a los delfines, sino que además evita la captura de atunes juveniles, algo que si realizan otros países poniendo en alto riesgo al atún y con ello el abasto del mismo.

De cualquier manera, las autoridades mexicanas no lograron convencer a los jueces de apelación de la OMC, por lo que perdieron el caso.

“Este resultado nos obliga a continuar la defensa y promoción de nuestra industria atunera y un método de pesca altamente sustentable, así como los esfuerzos en foros multilaterales para lograr la protección no sólo de los delfines, sino de otras especies marinas afectadas por distintos métodos de pesca utilizados en otros países”, dijo la Secretaría de Economía, en un comunicado.

La disputa entre las autoridades estadounidenses y mexicanas por el etiquetado dolphin-safe tiene ya más de una década de duración luego de que México inició una controversia contra esas etiquetas en la OMC en 2008 al considerar que con ellas Estados Unidos impedía una comercialización efectiva de los productos de atún mexicano en sus mercados. 

Desde entonces, las partes han intentado, sin éxito, poner fin a sus diferencias, aun cuando la prácticas de pesca del atún en México han sido certificadas por Marine Stewardship Council (MSC) como sustentables para mantener la especie objetivo y minimizar su impacto al medio ambiente.

México, que había logrado tener algunas victorias legales contra las etiquetas estadounidenses que incluso habían forzado a Estados Unidos a cambiar las reglas para el uso de ese etiquetado, confiaba en que una victoria legal en la OMC le permitiera imponer aranceles punitivos a ciertos productos estadounidenses que el país importa, como el jarabe de maíz de alta fructuosa.

Sin embargo, OMC determinó que las reglas de etiquetado para el atún no violan las reglas del comercio internacional por lo que México no podrán imponer, como esperaba, esos aranceles punitivos con los que confiaba presionar a las autoridades estadounidenses para que reconocieran y otorgaran la etiqueta dolphin-safe al atún mexicano. 

 




Fecha de publicación: 14/12/2018

Etiquetas: OMC apelación México etiquetado dolphin-safe EUA atún